Capítulo 1: La llamada

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Estaba yendo como todas las mañanas a mi oficina.

Llevaba mi sombrero negro, un abrigo, mis guantes, mis mocasines negros y claro, una pipa.

Iba caminando por las frías calles de Londres, veía a la gente apurada yendo a sus trabajos, a los niños yendo a la escuela, a los perros buscando comida del basurero de los restaurantes.

Paré a comprar el periódico, vi en la portada una noticia que me llamó la atención. Había ocurrido un asesinato en una mansión en las afueras de la ciudad. Ni siquiera terminé de leer la noticia y fui corriendo hasta mi oficina, que quedaba unas cuadras más allá.
Apenas llegué y apareció Mary, la secretaria.

- Señor Hamilton, ¿cómo le ha ido? Es una suerte que haya llegado, recibimos miles de llamadas.

-Mary, ¿cómo le va? Vi la noticia en el periódico. Un asesinato. Y debo decir que me sorprende, no suele haber problemas en esa zona. Empezaré a investigar el caso ahora mismo.

-No creo que pueda investigar mucho desde aquí, y menos usted solo, por lo que se ve es un caso serio, la familia Bardley  dueña de la mansión es una familia rica, no importa el dinero que sea, invertirán todo en solucionar el caso, ya que se trata de la hija mayor de los Bardley. Por eso usted necesita ayuda si quiere ganar el dinero, necesita hacer un trabajo muy minucioso si quiere que le paguen, ya que o sinó contratará a otros detectives.

-Srt. Mary, no se preocupe. Hace más de quince años trabajo en esto, además todo Londres sabe que yo doy el mejor servicio en cuanto a investigar se refiere. Será un trabajo muy fácil, tal vez el asesino sea solo una persona que bebió de más, un ex novio enojado o una conocida envidiosa. No será nada de lo que no haya visto antes. Ahora iré a mi oficina, ¿me podría preparar un café?

-Señor Hamilton, creo que se equivoca, no es otro caso cualquiera, es un caso muy importante y ...

- Srt Mary, créame, yo sé lo que hago. Ahora, por favor, hágame un café.

Oí a Mary suspirar, como si quisiera decir algo, pero solo dijo:

- sí señor Hamilton, en seguida le llevó el café.

- muchas gracias Srt. Mary.

Con una sonrisa melancólica se marchó. A veces esa chica quería meterse demasiado en lo que no le importa.

Como sea fui a mi escritorio, una habitación oscura y fría, con paredes de un empapelado gastado, un cuadro en la pared, encima de la mesa de madera, donde estaban mis libros, una pluma, tinta e informes sobre varios casos.

Dejé mi abrigo y mi sombrero en el perchero. Saqué el periódico y me dispuse a leer toda la noticia, la cual no era nada más de lo que no me hubiera imaginado. Un asesinato, en una mansión, luego de una fiesta a la noche. Pero si hubo algo que me llamaba la atención...

En eso sonó el teléfono, el cuál casi no atendí ya que estaba impactado por lo que acababa de leer.

- Hola - contesté distraído - Casa de Investigación en Casos y Misterios. Soy el detective Hamilton. ¿Con quién hablo?

- Buen día, soy el detective Moore, y tengo que hablar con usted.

En ese momento, tengo que admitir, que me sorprendí y también me emocioné un poco ¿De qué querría hablar un detective tan prestigioso conmigo? ¿Me felicitaría por los trabajos que hice? ¿¿¿Me reprendería por hacer mal mi trabajo??? ¡Ojalá que no! No lo sabía...


Hola, esta es mi primera novela y espero que les guste. Denme consejos, díganme lo que les gusta pero sobretodo lo que no les gusta, así puedo mejorar. Ojalá les interese, les divierta y les mate de curiosidad

Detective Moore y La Mansión BardleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora