La puerta se destrabó, uff. Nunca me había sentido más aliviado. Abro la puerta y salgo corriendo, pero no sé a dónde ir, visualizo un pasillo a mi derecha y voy hacia él.
Mientras corro escucho gritos, ¡esos hombres de nuevo! Me persiguen y yo sigo corriendo. Doy la vuelta mi cabeza y veo que dos de ellos se quedan atrás, tal vez pensando como apagar el fuego. Pero uno me persigue.
Corro lo más rápido que puedo hasta el pasillo y llego hasta allí. ¡Oh no! ¡El pasillo no tiene salida!
- Rata asquerosa, deja de escabullirte como un inmundo roedor, cuando ponga mis manos en ti desearás no haber nacido nunca - dice el sujeto, y viene hacia mí.
Veo a mi costado una mesa alta con un gran florero encima. No se me ocurre otra cosa que tirarlos. Y funciona, el florero se rompe en mil pedazos y se derrama toda el agua, haciendo que el imbécil se resbale, y cuando lo hace tira alguna que otra maldición.
Sin perder el tiempo abro una puerta a mi derecha y cuando entro la cierro con llave, es un pasadizo, unas escaleras llevan hacia un sótano.
Cuando ya estoy abajo, y no puedo más respirar, me tiro al suelo a descansar un rato.
- ¿Cómodo? - oigo que alguien pregunta, una voz de mujer, bastante familiar. Me reincorporo y la miro.
- ¿Usted? ¿Qué hace aquí? - pregunto sorprendidícimo.
- ¿¿Detective Moore?? - preguntó también sorprendida - Un momento, ya sabía que esto ocurriría, se lo advertí mil veces a Hamilton - se quejó.
- ¿De qué habla? ¿Sabe dónde está el? Y ¿Qué hace aquí? ¿Acaso trabaja con esos hombres? - no entendía nada y las preguntas brotaban de mí sin parar.
- ¿De qué hombres habla?
- Agh, no entiendo nada - dije - siéntese señorita Mary, tenemos que ir por parte - propuse y ella aceptó. Los dos nos sentamos.
- Bien, ahora pregúnteme lo que quiere saber Mary.- ¿Cómo llegó aquí? - preguntó
- La verdad, no lo sé. Ayer yo había quedado con Hamilton para encontrarnos en su oficina, pero fui primero a ... - le conté todo lo que me había pasado, desde que me raptaron hasta me encontré con ella.
- Entonces no sabe dónde está el señor Hamilton ¿Verdad?
- No tengo idea, créame, es en serio -respondí.
- Está bien, le creo - dijo ella.
- Ahora cuénteme, ¿Qué hace aquí?
- Pues, como sabrá, Hamilton y yo discutimos por, em, solo discutimos y él me echó de su casa. Necesitaba trabajo. En un periódico vi que cuando mataron a la hija de los Bardley muchos de los miles de empleados fueron despedidos, y otros tan solo renunciaron - siguió explicando ella pero ahí la interrumpí.
- Un momento, ¿Qué tiene que ver todo esto con los Bardley?
- ¿Qué no sabe dónde está usted? - preguntó y yo negué con la cabeza - Detective Moore, tengo que decir que es bastante lento para ser el mejor detective, ¡Esta es la Mansión Bardley!
- ¿¿¡¡Qué!!?? No puede ser - Me quedé atónito, ¿quién lo diría?, ¡Estoy en la Mansión Bardley! Generalmente encuentro misterios para resolver, pero esta vez el misterio me encontró a mí.
- Pues sí, y como muchos empleados se fueron fue la oportunidad perfecta para conseguir trabajo, tendría un lugar para vivir y estaría cerca de Ha... - se detuvo.
- Estaría cerca de Hamilton ¿No es así?- ella asintió avergonzada - ¿Por qué quiere estar cerca de Hamilton, acaso él le debe algo? Dinero, un favor, ...
- No, él no me debe nada, lo que pasa es que yo le tengo mucho aprecio, y, yo lo a... - Escuchamos un ruido inmenso, el cual interrumpió a Mary.
- ¿Qué fue eso? - pregunté
- Hijo de puta, imbécil, ven aquí o te haré trizas - era el hombre que me persiguió, y creo que también otros guardias que trataban de abrir la puerta del sótano.
- No esos estúpidos de nuevo - me quejé en vos baja.
- Sígame - dijo ella y así lo hice.
Fuimos por unas escaleras que llevaban hacia otro piso. Esta mansión era un laberinto. Al subir abrimos una puerta que daba hacia un gigantesco jardín trasero. Ella me tomó de la mano y me guío hacia un pequeño depósito escondido entre las plantas. Adentro del depósito otra puerta llevaba hacia unos escalones, bajamos y entramos a un sucio dormitorio.
- Aquí estará a salvo, el jardinero se queda aquí cuando viene. Yo ya me tengo que ir pero le vendré a visitar y traer comida cuando pueda - dijo ella marchándose.
- ¡Espere! - dije - Gracias - Me acerqué y le di un beso en la mejilla.
Ella sonrió ruborizada y se fue. Yo me quedaría aquí sin hacer nada. Ahora que ya estaba aquí no dejaría de resolver este gran misterio, y es que creo que es demasiada casualidad.
Primero consigo pistas de un anónimo sobre el asesinato, luego contacto a Hamilton para que me ayude a resolver el caso, según él también había cosas que le habían llamado la atención. Cuando por fin nos podemos reunir nos raptan, nos llevan a una celda y luego nos separan. De repente estoy en la Mansión Bardley, más cerca del misterio de lo que podría haber estado, pero Hamilton ya no está.
¿Quiénes son esos hombres? ¿Quién los comanda? ¿Por qué nos raptan y me traen a la Mansión Bardley? ¿Por qué aquí? ¿Qué quieren? ... Tendré mucho en qué pensar hasta que llegue Mary. Ay, otra casualidad, me encontré con Mary.
¿Será todo una casualidad?
¡Holaa!
Hubo cambio de portada por si no se dieron cuenta.
¡Ojalá les guste!
En multimedia foto del nuevo escondite de Moore.Dejen comentarios y, votos😊
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Detective Moore y La Mansión Bardley
Ficção AdolescenteHa ocurrido un asesinato en la Mansión Bardley, en las afueras de Londres. Luego de una noche de fiesta hallaron a la hija mayor de los Bardley muerta. ¿Por qué será que la mataron? Y más importante ¿Quién la mató? Este parece ser un caso para el...