Maneje el auto por 3 horas aproximadamente, aunque estaba cansado no podía detenerme, estaba apunto de descubrir el misterio de los niños desparecidos. Cuando llegamos al granero y cuando nos bajamos del auto pudimos observar un letrero que decía: "Prohibido el paso, no se acerque".
-Es mejor que nos vayamos Faber, tal vez aquí suelen robar animales y crean que le robaremos.-Respondió Connor, mirando para todos lados.
-Me importa un pepino si crees que es una mala idea. Ya me tienes harto con tus comentarios cobardes y estúpidos, ¡Eres un policía, maldita sea! Concéntrate y piensa en los niños desaparecidos y lo mal que están sus familias, pero claro el imbécil aquí soy yo ¿no? Pues me quiero meter en problemas con la gente de los suburbios, deja de ser una mierda como persona y ponte los pantalones para que actúes como tal.-Le dije enojado, ya me había sacado de las casillas, con eso de "hacer lo correcto" y no aceptar riesgos.
Sin responder me siguió, ambos entramos en silencio al granero, al abrir la puerta lentamente algo cayo de golpe al piso, cuando me acerque vi a Robert con el estomago abierto sin sus órganos y en su frente aparecía la palabra "Traidor" hecha con un cuchillo. Me sentía frustrado, no solo había llegado tarde, sino que estaba en el mismo punto de donde empecé, sin pistas.
-Connor, trae del auto la cámara para llevar esto al departamento de policía...-Escuche el sonido de un arma apuntándome, al voltear vi a Connor con su pistola en la mano apuntando mi pecho.
-Te lo advertí Frederick, no quería que estuvieras involucrado, admito que eras un amigo muy importante, pero bueno tu último y grave error fue creerte el héroe.
-¡Eres un hijo de puta!-Le grite lleno de ira.-Sabias perfectamente la mierda que hacían a los mocosos y no fuiste capaz de pararlo, eres un mal nacido. ¿Y te haces llamar policía?
-¡Cierra la boca o te lleno de balas!-Grito tan fuerte que hizo eco en todo el lugar.- Tu no sabes de lo que son capaces, pero no te preocupes no lo sabrás, después de ti iré por el viejo decrepito del que te trajo aquí, por suerte yo ya había avisado antes de su traición.
-Eres una mierda, ni siquiera puedes llamarte humano, solo eres una lacra mas...-Antes de terminar una de las balas atravesaron mi brazo, causándome un dolor horrible.- ¡Maldito imbécil!
-Bueno que más da, te diré algo antes de mandarte al infierno junto con Robert. ¿Recuerdas Banshee Strikes? ¿El famoso incidente donde tú hermana estaba metida lo recuerdas? Bueno te alegrara saber que los responsables de ese incidente son los mismos de este caso.
-¿Qué?
-Ya eh dicho suficiente Frederick, ahora prepárate para morir, no te preocupes en el mismo lugar donde vayas, tal vez más adelante ahí me darás un golpe en la cara por no dejarte ser un héroe.-Dijo sonriendo burlonamente.
Cerré los ojos esperando lo peor pero después de no sentir dolor o un ruido los abrí, entonces vi a una de las primeras niñas que desaparecieron, la cual lo estaba atravesando a Connor con algo punzante similar a una lanza. Aunque su cara era misma de las fotos que había en el departamento de la policía, su cuerpo estaba completamente cambiado, su cuello había sido remplazado por largos cables y se sostenía con unos tubos insertados en su hombro, sus manos estaban putrefactas se notaban partes de los huesos y como la piel ya se había perdido, y su estomago ya no estaba solo era otro tuvo el cual la ayudaba a sostenerse. Saco el cuerpo desangrado de Connor de la lanza dejándolo a un lado, entonces al mirarme que taba vivo me sonrió pero no había dientes ni encías solo era una boca vacía.
Se acercó a mi y me ofreció una de sus manos para levantarme, yo la acepte.- ¿Sophia Orgel?-Pregunte mirándola ella solo asintió.- ¿Sabes escribir verdad? Si es así... ¿Me puedes ayudar a descubrir a los causantes que te hicieron esto?- Asintió sonriéndome sin abrir la boca.
Es posible que este mas cerca de resolver esto...y de vengarla.