Corrí con todas mis fuerzas por el pasillo, tratando de encontrar una puerta para ocultarme de ese niño, lamentablemente todas estaban cerradas.
-¡Por un demonio, maldición!-Grite desesperado tratando de abrir la puerta.-Voy...a morir si no salgo
-Todos los adultos son como tu...-Sentí un pequeño susurro cerca de mi oído, era como una cálida brisa que me rozo, un escalofrió recorrió mi espalda, había perdido el juego de las escondidas.-Solo tratan de librarse de los errores que ellos mismos ocasionaron.-dijo enterrando una de sus patas en mi hombro retorciéndola para causarme una dolorosa perforación.
-Si...en eso tienes razón...pero yo lo hago para que otros niños no tengan tu mismo destino...-Respondía con un hilo de voz.
-¡Eres como todos los demás!-Grito tirándome contra la pared haciendo que diera contra ella.-No te preocupes de aquí no saldrás vivo.-Dijo sonriendo mientras corría hacia mi.
Estaba a punto de renunciar a mi vida, hasta que vi a unos cuantos centímetros de mi mano la pistola de Connor. Ya no me importaba si me descubrían o no, o si ellos me torturaran como a los niños, actuaria como ellos, aplastaría a cualquiera que se pusiera en mi camino, no importaba si era un chico desaparecido o no. Tome la pistola rápidamente, casi como un reflejo y le dispare dos veces, una en el pecho y otra en la cabeza. El cayo en al suelo desangrándose, cuando me acerque a él ya estaba muerto.
Camine por el pasillo oscuro y silencioso tratando de encontrar una salida, pero no la hallaba creo que con la persecución hizo que me adentrara a ese pasillo con tenues luces que ayudaban a ver solo donde pisabas. Camine hasta el fondo para ver que había al final, pero solo encontré una pequeña compuerta en el suelo, la abrí y vi que era una especie de alcantarilla pero no había mal olor ella pero si estaba oscura. Encendí una linterna que tenia mi celular para iluminar la alcantarilla y ver a donde me dirigía.
Mientras avanzaba oí unas risas mientras eran acompañadas con una sierra eléctrica, seguí las risas para encontrarme una asquerosa escena. Era el mismo viejo que se violo a la niña que parecía una muñeca viviente pero esta vez cortaba los genitales de un niño, pero no lloraba, ni siquiera mostraba tristeza o dolor, solo estaba ahí, con una mirada perdida no estaba muerto pues se veía como respiraba pero nada mas era su único signo de vida que mostraba. Entonces se me ocurrió ver si tenía señal en mi celular para pedir refuerzos, porque estos imbéciles si me encontraban se encargarían de que nadie más se metiera en sus planes.
La única que podía hablar era Lili, mi ex novia, decidido le mande un mensaje, por suerte estaba conectada:
-"Necesito un favor"
"Frederick donde te metiste tu y Connor, debieron estar aquí hace horas"
"Connor esta muerto... necesito refuerzos, ahora"
"No soy estúpida, haz algo mejor para llamar mi atención cariño"
Cansado de tanta palabrería inútil le mande la foto del viejo que estaba descuartizando al niño solo salía la frase "En línea", creo que no estaba preparada para ver eso así que continúe mandándole los mensajes: "Estoy en Banshee Strikes se encuentra es un granero a las afuera de la ciudad, continuas caminando entre unos maizales muy grandes llegas hasta una cerca eléctrica habrá un agujero donde yo pude pasar, entonces encontraras esta casa de enfermos"
"Bien...llevare a unos 10 oficiales conmigo"
"Gracias, no se si siga vivo en un par de horas mas, si me descubren soy hombre muerto"
"Entiendo"
"En otras palabras mueve tu trasero ahora"
Ese fue mi ultimo mensaje antes de continuar, antes de seguir alumbrando con la linterna para continuar mi camino me fije que eran las 1.37 AM , me llama la atención que no eh comido nada hace mas de 6 horas, supongo que esto es vivir por el trabajo.
Después de un buen rato dando pasos sin rumbo en esa alcantarilla me di cuenta que había una escalera que daba hacia otra compuerta, como no había otro lugar a donde ir, empecé a escalarla con dificultad por la herida de mi hombro. Abrí la compuerta y me di cuenta que era una especie de oficina, pero con una cama y un escritorio polvoriento.
-Vaya...han pasado años ¿no?
Mi sangre empezó a hervir, tras oír esa asquerosa voz, voltee enojado y frente a mi estaba el bastardo que causo la muerte de ella.-Tu...
-Vamos, acaso no me saludaras como se debe después de tantos años sin vernos, para ser exactos desde el funeral.
-¿Por qué mierda haces esto? Haces que más inocentes pasen por lo mismo que paso...
-Tú hermana ¿no?-Dijo irónicamente mientras sonreía.-Pero bueno creo que...debemos hace otro funeral, bueno tu sabes que no me agradan los detectives.
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Nico-Nico1: ¿Que tal Nube? ¿Fue de tu agrado? :33
