Sonó el timbre y tenía clase con Devon. Clase de... No me acuerdo.
-Devon.-Dije, camino a mi taquilla, junto a él. -¿Qué tenemos?
-Geografía, mitad del curso y todavía no recuerdas el horario... Creo que eso ya no es normal.
-Si, si. Ya, ya.-Dije pasando del tema. Al llegar a mi taquilla, cogí mi libro y libreta de la asignatura y la intercambié por la que llevaba en en la maleta. Luego me dirigí al pasillo asignado.
La clase empezó normal, típica clase de geografía, con típico profesor aburrido, hablando de la típica historia. ¡Eso quisiera yo! Este profesor tiene demasiada adrenalina, pues cuando menos te lo esperas pega un grito que te hace sobresaltar.
-¡Y con eso!.-Otra vez gritando.-La clase a concluido.-Toda la clase se levantó de golpe.
Una parte fue directa a la puerta y otra se quedó hablando de sus cosas. Mas bien gratando de sus cosas.
-Devon ¿Qué te toca ahora?.-Dije con la maleta en un hombro, dirigiéndome a la salida, junto a el ya mencionado.
-En...-Se quedó parado en el pasillo pensando.-Creo que me pegaste tu problema de no recordar horarios. -Ambos reímos, entonces por segunda vez en un mismo día alguien chocó conmigo y volvió a caer al suelo.
-Joder, que pasa hoy. Es la segunda vez...-Me quedé callada al ver aquellos ojos azules clavados en mi.-Con la misma persona.-Dije en un tono más bajo.
-Si, bueno. No te he visto.-Se levantó y siguió su camino. Ya creo que lo hace queriendo.
-Vaya desgraciado. A ti claro que se te ve, te ve todo el mundo. Con ese cuerpo dime quien no lo haría.-Dijo Devon. Lo siguiente que hice me salio como un acto de reflejo. Mi rodilla se elevó hasta chocar con su parte íntima. Gimió de dolor.-Mierda Celeste ya no podré tener hijos.-Dijo antes de caer frente a mi de rodillas. Yo reí.
-Para que la próxima vez pienses dos veces lo que dices, guapo.-Y con eso me dirigí a mi última clase.
La clase pasó rápido. Fueron la dos horas mas rápidas de mi vida. La profesora no vino y nos dejaron hacer lo que quisiéramos. Y entonces, como no, me puse a leer en Wattpad. Sonó el último timbre del día y me fui a mi taquilla. Mañana empezaría mi castigo. Me acerqué a esta, deje los libros y luego me dirigí al aparcamiento.
Eso no era lo único que había en ese sitio. Estaba Jones.
Al estar lo suficientemente cerca de la moto empecé a hablar.
-¡No me toques la moto!-Grité mirando como se apoyada en ella.-Me la vas a manchar, quita de ahí.-Se alejó un poco de ella. Y yo corrí hacia ella y la abracé. -¿Te a echo algo este cabeza hueca?.-Me puse a dar vueltas sobre ella para ver si tenía algo.-Gracias a dios que no tienes nada. ¿y tu que quieres?.-Dije refiriéndome a jacob.
-Pensaba que no había nadie que cuidara tanto a su moto como yo, pero me equivocaba. En cuanto a lo otro...¿puedo hacerte una pregunta?
-Ya la has hecho. Pues bueno, adiós. -Me monté en la moto, y a punto de meter la llave volvió a hablar.
-¿Por qué me has defendido?-Dijo interesado por mi respuesta.
-¿por qué no lo haría?
-No se puede responder una pregunta con otra.
-Pues yo lo e hecho.-Sonreí victoriosa.-Tu respuesta hacia en profesor merecía admiración. No creas que lo hice por ti, ni mucho menos, ese profesor se lo merecía. -Sin esperar respuesta arranqué y me fui.
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Nada Es Lo Que Piensas
Ficção AdolescenteCeleste es una chica normal. Vida normal, amigos normales... hasta que llegó Jacob, "el chico malo", identico en ella en actitud, pero con un proposito totalmente diferente a lo que aparenta. Repentínamente, Celeste empieza una etapa que no esperaba...