Nada Es Lo Que Piensas

Capítulo 4

Abrí los ojos. Este no era mi cuarto. Volví a cerrarlos.

Media hora más tarde...

-Vamos, arriba.-Me tapé la cabeza con la almohada. Me dolía la cabeza.-Tengo una aspirina. Ayer bebiste mucho. Venga, arriba. Son las tres.-No esperé más y me levante de un salto. Enseguida me arrepentí.

-¡Dios! Qué dolor de cabeza.-Me toqué esta. Cogí la pastilla que estaba junto a el vaso y me la tomé-¿Qué pasó ayer?-Dije dirigiéndome al baño.

-¿No recuerdas nada?-Preguntó con una cara triste.

-Juan, ¿Qué pasó ayer?-Repetí. Paré en el pasillo.

-¿Hasta dónde llegas a recordar?

-Em... Estaba con Emma y fui a jugar a la botella. Luego recuerdo que nos dieron la botella a beber y ahí doy un salto y veo que estoy mirando las estrellas... ¿intentando cogerlas? Madre mía, creo que si, bebí demasiado.-Me metí en el baño.

Me duché. Al salir me puse ese albornoz que traje para cuando me quedara a dormir y necesitar ducharme. Me enrollé otra en el pelo y salí hacia el cuarto de mi mejor amigo.
Este no estaba. Abrí su armario y empecé a buscar ropa mía. Creo que tengo más ropa mía aquí que en mi casa. Al final me puse una camisa suya que me encanta y unos de mis vaqueros .

Bajé al salón y él estaba viendo la tele. Me senté junto a él.

-Sabes lo que ocurrió ayer ¿verdad?-Dije con la intención nade que me ayudara a recordar.

-Si... Bueno parte de ello. Cuando te sentaste con nosotros.-Empezó a decir.-pues bueno jugamos a la botella.-Pensó durante un rato-Luego Te levantaste y yo te seguí pero me quedé en la puerta hablando con alguien.

-Recuerdo que pasé por la piscina, me quite mis... Mis tacones, y metí los pies. Luego alguien vino y nos quedamos hablando.

-¿Recuerdas de qué hablabas?-Me dijo con cara de esperanza. ¿Qué pasó anoche?

-¿Qué me ocultas Juan?-Dije directa.

-Ayer te conté algo que tenía que decir.

-No lo recuerdo, ¿Me lo repites?

-Cuando recuerde hablamos.

-Dímelo-Dije alargando la "o".

-Nop.

-Porfi-Dije alargando la "i". Se levantó y se fue a la cocina, lo seguí.

-Vale.-Se acercó a mí y empezó a hacerme cosquillas.-Ahora me vas a dejar hacer la comida.

-No-Dije entre risas. Corrí a la sala para que parase pero eso no pasó.-Para.

-Deja de insistir-Me levantó en su hombro y me tiro en el sofá. Continuó haciéndome cosquillas.-¿Pararás?

-Jamás.-Las cosquillas aumentaros. Él Acabo encima mía, y yo reía como una loca.-Me están llamando.-Mentí para que se separara. No lo hizo pero si dejó de hacerme cosquillas.

Estaba a escasos centímetros de mi. No podía dejar de mirarlo. Sus ojos, su nariz, su sonrisa... Sus labios. Como amo esos labios. Sonreí mientras los miraba ¿Por qué sonrío?  

No aguanté más y me separé. Si no lo besaba, me separaba. Y lo primero no sería. Es mi mejor amigo.

-No te llaman mentirosa.-Dijo cuando se levantó para que yo lo hiciera.