Un desconocido

28 2 0
                                    

Me puse a llorar.
Me quedé en la esquina de mi cuarto, acurrucada.
Al salir de la cantina me llevaron a una sala donde me obligaron a ponerme en una camilla. Me ataron y a partir de ahí me perdí. Comenzaron a clavarme agujas, a sacarme sangre...
Y cosas peores...
Pero lo peor fue el final...
Me incrustaron algo en la espalda que me hizo gritar y llorar de dolor.
No aguanto más...
Porque me pasa a mi...?
Entiendo que sea una Tercera, y que supuestamente soy propiedad de estos científicos, pero venga ya...
Sólo soy una cría...
Desearía que estuviese aquí mi hermano. Que me consolase como lo hacia siempre que me ponía a llorar.
Pero no. Estaba sola. La única sobreviviente de mi familia.
Si pudiese salir de aquí.
Ya lo intenté, pero no era posible sin armas, sin protección. Encima habían reforzado mi puerta por un accidente ocurrido hace unos días.
Miré mi cuarto. Tan oscuro, tan pequeño, tan sombrío... Era deprimente.
Me tiré al suelo mirando el techo, hasta quedarme dormida.

Disparos.
Abrí los ojos de golpe.
Disparos y gritos.
Los chicos de alrededor comenzaron a gritar, produciéndose un alboroto.
Me incorporé pero aún me dolía la espalda así que me puse en la esquina del cuarto, sinceramente, asustada.
Cerré los ojos y escuché: gritos, alborotos, disparos, alguien acercándose... No, no era alguien, eran varios.
Me junté más contra la pared.
- Venga, abrid las puertas, uno para cada - gritó alguien.
En menos de un segundo se escucharon puertas abrirse y peleas. Gritos entre peleas y disparos. Me di cuenta de que estaba temblando del miedo y pánico. No sabía que es lo que estaba pasando. Busqué algo para defenderme pero no había nada. Entonces, me levanté, a duras penas, y me puse en posición de ataque.
- Ey, niño coge a uno de ellos - dijo la voz de antes pero más débil. Se escuchó un tilintar de llaves.
Se dejaron de oír tantos pasos, y ahora sólo era uno.
Andaba de un lado a otro, entre los gritos de los demás que estaban en los cuartos, hasta pararse delante del mio.
Se escuchó el tilintar de llaves, otra vez, y mi puerta se abrió. Entonces sin pensarmelo dos veces me tire contra el desconocido.

Kill OffDonde viven las historias. Descúbrelo ahora