Que sorpresa - Capitulo 3

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Justin me miro y comenzó a reír. Mi hermana casi no respiraba, así que fui a ayudarla.

-no grites por favor, es Justin, es normal, una persona común y corriente.

-Pero, pero... -aun en shock.

-Pero nada... la comprendo, muchas chicas reaccionan así -dijo mirándome fijamente.

La primera vez en todo el tiempo que estuve con él, lo mire a los ojos, tenía que admitirlo, eran hermosos, unos ojos miel hermosos.

Sacudí mi cabeza y le hable a mi hermana.

-Entremos, estas mal -le dije tratando de que entrara a la casa.

-No, no, espera... tengo que pedirle un autógrafo.

Ella salió corriendo hacia dentro de la casa y yo me quede con Justin, ahí de brazos cruzados.

-Gracias -dije rompiendo el silencio.

-¿Gracias por qué? -me pregunto.

-Por traerme a mi casa.

-Oh, no fue nada -dijo mientras me miraba, eso hacía que me sintiera mal conmigo, por haber sido grosera y decirle que no me gustaba su música.

Nos quedamos de nuevo en silencio, pero ahora miraba al piso, no quería sentir "culpa"

Mi hermana llego casi exhausta, había subido a su habitación por una libreta y un lápiz, los cuales puso frente al rostro de Justin para que él le firmara. A lo que él acabo se los devolvió, dio una leve sonrisa y se despidió. Y mi hermana por otro lado, apenas con unos sonidos audibles se despidió.

A lo que puso su vehículo en marcha yo entre a casa, estaba Mel en el sillón. Me sorprendió que no se hubiera dado cuenta que Justin Bieber estaba a unos metros de ella.

-¡Hermana por dios! -me grito Camille detrás, mientras me seguía hasta la cocina.

-¡¿Qué?!

-¿Cómo lo conociste?, dime, cuéntamelo, te trajo a casa, fue un caballero. Por qué no me llamaste y me dijiste que estabas con Justin Bieber.

Melissa al escuchar el nombre del chico se levantó del sillón y se acercó a nosotras.

-¿Qué paso con Justin? -pregunto.

-¡Oh por dios! ¡Estuvo aquí hace unos instantes! -dijo Camille casi gritando.

-¿Qué? -dijo Mel no creyendo lo que acababan de decir.

-Sí, mira tengo su autógrafo.

Okey, ahora mi casa era un gallinero, las dos chicas gritaron al mismo tiempo, yo solo me fui a mi habitación, estaba realmente cansada.

Pretendía contarle lo sucedido a Antonella, así que la llame.

-¿Hola? -contesto.

-Holap -dije un tanto inocente, ya que me regañaría por haber desaparecido toda la tarde.

-¡¿Podrías decirme dónde estuviste en toda la tarde?! No contestabas el teléfono.

-Ahm, eso, te contare, pero por favor no te quedes sin aire y mejor siéntate.

-Ahaha, okey, estoy sentada.

-Bueno, lo que paso es que... entre al hotel, al baño para ser exacta, y de repente, cuando iba de salida un guardia me tomo por sorpresa, iba a estar en problemas... así que decidí correr, pero en el transcurso de la carrera colisione con alguien y caí al piso inconsciente, pasaron los minutos... -hice una pausa-. Y me desperté en una sala de enfermería, al rato llamaron al teléfono que estaba en la mesita de noche... y era nada más y nada menos que ¡Justin Bieber! -me quede callada.

Fue por pura coincidencia - Justin BieberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora