Fue por pura coincidencia - Justin Bieber

Teléfono perdido - Capitulo 4.

-Ehm, ¿se encuentra Ryan?

Fuck, se le quedo el celular a Ryan.

-Eh... no, lo dejo por casualidad en mi casa, y en realidad no sé dónde está ahora, al parecer en Japón.

-Oh, claro. Gracias.

Colgaron el teléfono y me quede mirando la pantalla. Tenía entre mis manos tal vez muchas cosas de Justin, fotos... hasta su número. Pero no. No podía meterme a un teléfono ajeno.

Me lleve el teléfono conmigo, lo deje en la mesa de noche y me volví a acostar. No podía dejar de pensar en Justin. En tal vez la posibilidad de verlo de nuevo. Y esos regalos que me envió. ¿Por qué a mí?

Me quede dormida pensando el por qué.

Al otro día, sentí la alarma del teléfono que era de Ryan. Eran las siete de la mañana.

Muy bien, MUCHAS GRACIAS RYAN.

Me senté en la cama y apague la alarma. Me quede mirando el teléfono y decidí ver la agenda telefónica. No tenía muchos números, tal vez porque siempre cambiaba el teléfono. ¿Quién sabe?

Busque entre los contactos favoritos. Habían nombres raros. Pero ninguno de Justin. Decidí llamar a uno. Era de una tal "Karin." Estaba en el grupo "trabajo" si trabajaban juntos debería estar en Japón junto a Ryan y Justin.

Sonó tres veces y contestaron:

-¿Ryan? -dijo una voz de chica.

-No, no disculpe. Es que ayer a él se le quedo su teléfono en mi casa... y bueno, como salía tu número de teléfono en el grupo de trabajo, pensé que podrías estar con él.

-No, no, él salió, estaba buscando su teléfono. Pensó que podrían tenerlo los chicos... así que pensé que ya lo había encontrado... aunque... si lo dejo en tu casa, ¿fue en Londres?

-Sí, si me vino a dejar un encargo...

-Ah, sí, me acuerdo que dijo algo...

-¿Con quién hablas Karin? -era la voz de Justin.

-Nada, espérame. No te vayas, primero tenemos que ver el vestuario. -volviendo a hablar conmigo-. Cuando lo vea le digo que llame a su teléfono. Me tengo que ir. Adiós... ¿Cuál es tu nombre?

-Amy -respondí- Gracias.

-Okey Amy, adiós.

Colgó.

Era Justin, Justin estaba al otro lado del teléfono.

Me recosté en la cama y comencé a mirar el techo.

Volví a dormirme. Aún era muy temprano para levantarse un día sábado.

Pasaron las horas y el "bendito" teléfono de Ryan me despertó de nuevo.

-¿Hola? -conteste esta vez sin ganas.

-¿Amy? ¿Eres Amy? ¿La chica que fui a dejar a su casa?

Era Justin.

Mire a mi alrededor, estaba sin habla.

-Jus. Justin -dije al fin.

-Ahaha, el mismo ¿Cómo estás?

(...)

Mis días hablando con Justin pasaban rápidos, y los de él aún más, ya que pasaba ocupado haciendo mini conciertos en Japón.

-No me quiero ir -me dijo Justin sin ganas.

-Tienes que ir, no puedes defraudar a miles de chicas. Están ansiosas por escucharte -dije alentándolo ya que tenía que dar su gran concierto en Japón.