Fue por pura coincidencia - Justin Bieber

Discúlpate - Capitulo 5.

Le quite los boletos y los volví a guardar en el sobre.

-¿Crees que papá nos deje ir a ese concierto? -me pregunto mi hermana cambiando totalmente su estado de ánimo.

-No lo sé, le iré a preguntar -dije parándome de mi cama y dirigiéndome fuera de mi habitación.

(...)

Era otro día, había pasado casi la mitad de la noche anterior convenciendo a mi papá para que me dejara ir al concierto de Justin con mi hermana, hasta que al final cedió.

Como era día sábado me levante un poco tarde. Mi hermana seguía durmiendo y mi padre no estaba, como siempre. Baje a tomar desayuno y encendí la televisión de la cocina para no sentirme tan sola.

A la hora después, sentí que tocaron la puerta, yo no esperaba a nadie así que se me hizo raro.

Al momento de abrir la puerta me encontré con un chico al cual no veía hace un poco más de un año.

Felipe.

El chico al verme se le formo una enorme sonrisa en su rostro y no dudó en darme un gran abrazo.

Felipe fue mi mejor amigo durante mucho tiempo y tan solo unos días antes de irse de la ciudad con su madre por cosas de trabajo, se me declaro, fue demasiado tarde ya que también sentía cosas hacia él.

Después de ese abrazo me separe de él y lo hice entrar a casa.

-¿Cuándo llegaste? ¿Por qué no me avisaste? ¿Por qué no te comunicaste conmigo cuando llegaste a la otra ciudad? ¿Te dejé de importar?

-Cálmate, cálmate -me dijo mientras tapaba mi boca con su mano.

-Lo siento -dije un poco avergonzada ya que me había dado cuenta que no dejaba de parlotear.

-Llegue de vacaciones, capaz que vuelva a vivir aquí otra vez. ¿Cómo esta Antonella?

Antonella, verdad que ya no hablaba con ella.

-Con Anto... ya no hablamos -dije mientras miraba mi taza de café-. Problemas.

-Ouh, lo siento -dijo mientras tomaba mi mano.

Levante mi vista y ahí estaba él mirándome con sus hermosos ojos negros que siempre me gustaron.

No pasó bastante tiempo el cual él tenía que volver a casa de su padre, y yo lo fui a dejar a la puerta.

-Amy... ¿te puedo hacer una pregunta?

Yo le sonreí y asentí.

-¿Te gustaría intentarlo conmigo? Ya que ahora no nos podrá dificultar nada...

¿ERA ENSERIO? ¿ME ESTABA PREGUNTANDO SI LO PODÍAMOS INTENTAR?

-Felipe... yo, no lo sé, llevamos tiempo alejados, tendría que pensarlo -dije mirando al piso y sintiendo como mis mejillas comenzaban a tornarse de un color rojizo.

-Tómate el tiempo que quieras -se acercó a mí y me dio un dulce beso en la comisura de los labios y se fue.

Mis piernas comenzaron a temblar, veía como él se alejaba de la casa y cerré la puerta tras de mí.

-¿Quién era? -me preguntó mi hermana desde la escalera.

La mire y solo me fui a mi habitación.

¿Enserio me estaba pasando esto? ¿Por qué, por qué ahora?

Me tire a mi cama y traté de quedarme dormida, no quería levantarme. De repente sentí que comenzó a sonar mi teléfono, mire la pantalla y era Justin.