"Amiga" de Bélgica - Capitulo 7.

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Mis ojos comenzaron a humedecerse, dejé el vaso de leche que tenia en mis manos en la mesa y subí a mi habitación.

 Sentía en esos momentos impotencia, ¿Cómo pudo hacer eso? Yo… yo pensé que le agradaba, me decía bonita y esas cosas, y ayer… en el concierto, en el camerino fue muy tierno.

Yo, de verdad pensé que podría interesarle.

 Me recosté en la cama y comencé a recordar todo, desde el primer momento en que lo vi hasta ayer.

 Sentía como unas lágrimas caían por mi mejilla, me sentía traicionada, pero no sabia el porqué, no eramos nada, pero  sus palabras, sus actitudes conmigo…

 Eran más de las cinco de la tarde, había pasado todo el día en mi habitación, cada vez que me acordaba del beso de Justin con la chica hacia que me sintiera más miserable de lo que podía ser en esos momentos.

 Estaba sentada mirando la nada, en verdad mirando la televisión, algún programa que daban.

 De repente sentí que tocaron la puerta, fui abrir y era mi hermana.

 -¿Por qué no has bajado en todo el día? –me preguntó.

 -Tú sabes porqué, es la noticia del momento –dije algo asqueada en tan sólo pensar en eso.

 Ella sólo quería ayudarme dándome consejos de hermana mayor, yo me sentía agradecida pero no le tomaba atención.

  Me dejó sola, en realidad eso era lo que quería, no quería estar con nadie en esos momentos, tan solo pensar en ese beso, y ver las imágenes recorrer mi mente me ponía mal. Me recosté en mi cama y apagué todas las luces, me arropé bajo la cama y traté de dormir.

 -Tranquila Amy, esto ya pasará, por favor, no son nada… no llores –me repetía a mi misma para no largarme a llorar.

 Un leve movimiento hizo que me despertará, cuando abrí lentamente los ojos vi a Felipe.

 ¿Qué hace él aquí?

 -Hola bonita –dijo mientras me daba un beso en la comisura de mis labios.

 Creo que estaba un poco impresionada, ya que me demore más de lo habitual para decirle un simple hola.

 -Hola –dije mientras me sentaba en la cama.

 -¿Qué pasó? ¿por qué has estado encerrada todo el día? –me preguntó mientras ponía un mechón tras mi oreja.

 -No lo sé, hoy a sido un día raro.

 Por supuesto que no le iba a contar lo sucedido, él podría comenzar a decir que “por qué lloraba por “gays” y cosas por el estilo, así que decidí ahorrarme el mal gusto.

 Me quedé callada, comencé a recordar y se me vino a la mente la pregunta que me hizo Felipe unos días atrás.

  ¿Puede que este haya sido la situación perfecta  para que lo intente con Felipe?

Le tenia cariño, y sí puede que me cause algunas mariposas en el estomago, pero no me sentía tan a gusto estar con él que como cuando estaba o hablaba con Justin.

 -Felipe –él me miró sin decir ninguna palabra-. Me gustaría intentarlo contigo –dije  al fin.

 Sus ojos se tornaron más grandes de lo que ya eran, ahora sí que parecían aceitunas.

 No dudó un segundo en abalanzarse sobre mi y besarme. Fue un beso tierno al principio, después se fue tornando intenso.

¿Enserio estaba sucediendo esto? Sentí como su mano helada comenzaba a meterse bajo mi playera. Lo empujé y vi como una sonrisa se le dibujaba en el rostro.

 -Lo siento –se disculpó-. Es que eres tan hermosa, y es inevitable no querer un poco más de ti.

 Mi mandíbula quedo casi en el piso ¿Enserio había dicho eso? Iba a responderle cuando sentí que mi teléfono comenzó a sonar.

 Era Justin.

 -¿Hola? –dije un poco bajo, no quería que Felipe supiera que estaba hablando con Justin.

 -Hola bonita –me dijo un tanto alegre ¿alegre de qué podía estar? ¿de haber besado a la chica? –¿Qué haces? -.me preguntó aun más animado.

 -Ouh, nada –dije poniéndome nerviosa.

 ¿Enserio no era capaz de decirle que estaba con mi chico y que justo nos interrumpió? No, en realidad no era capaz.

 -Genial, ¿te gustaría salir a cenar por ahí?

 -¿Cenar? –dudé un poco, no era mala idea, pero justo tenia Felipe frente mio -.Mira, le preguntaré a mi papá y te aviso.

  -Ok, te llamaré en media hora más.

 Colgó. ¿Ahora como le hacía para sacar a Felipe de mi casa y no decirle que saldría con Justin? Bueno, se ve feo, había recién comenzado algo con el chico y yo haciendo planes con Justin, pero no planes raros, sólo quería verlo y preguntarle qué pasó. Al final y al cabo, viendo las cosas en otro punto de vista… yo nunca podría tener una relación con Justin, todo sería… cómo decirlo, ¿complicado? Yo no era de  su mundo.

 -¿Quién era? –preguntó finalmente el chico sentado frente mío.

 Piensa Amy, piensa.

 -Una amiga –dije al fin –que acaba de llegar de Bélgica, quiere que vaya a cenar con ella, llevamos años sin vernos.

 ¿Era creíble? Espero que sí.

  -Ouh –dijo él cabizbajo.

 -¿Nos podemos ver mañana? –lo mire con ojos esperanzados.

 -No podré –dijo él tocándose el cuello y mirando para otro lado.

 -Ok, ¿Entonces cuándo podremos salir? –quería compensarlo, de verdad esto me estaba haciendo sentir mal por él.

 -Pasado mañana, te llevaré al lugar más hermoso de la ciudad –dijo él.

 Sólo sonreí y lo abracé

(…)

-¿Ya se fue Felipe? –me preguntó mi hermana cuando entré a la cocina.

 -Sí, pero ahora tengo un grave problema –dije mientras me sentaba en el banco de la cocina.

 -¿Qué pasó ahora? –me preguntó.

 -Justin me invitó a salir hoy en la noche, no sé cómo decirle a papá que una celebridad quiere salir conmigo.

 -Jajaja –comenzó a  reír mi hermana y la quedé mirando raro -. Eres la chica más suertuda de toda la vida –dijo mi hermana.

 -Wut? ¿Por qué?

 -Mi padre no llegará hoy, tuvo que hacer un pequeño viaje de negocios al pueblo de al lado, así que yo estoy a cargo.

 ¿Esto era enserio? ¡La vida me estaba iluminando!

 -¿Entonces tú me dejas salir?

 -Obvio, Justin ha sido un buen chico.

(…)

Fue por pura coincidencia - Justin BieberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora