*CONEXIÓN TELEFÓNICA*
-¿Hola?
-Hey, Ben. Te llamaba para asegurar lo de hoy.
-¿Amelia?
-No, soy tu consciencia.-Dije burlándome. Escuché como se rió.
-Entonces, ¿estás lista?
-Em si, ya estoy en la universidad.
-Pasaré a por ti en 10 minutos.
-Pero, ¿vendrás ahora?-Dije confundida.
-¿No puedes ahora?
-Pensé que vendrías después de clases.
-Si quieres entonc...
-No, no. Está bien. Te espero en una esquina de la universidad.-Él rió.-
¿He dicho algo gracioso?-Parece que nos estamos escondiendo de alguien, ¿no quieres que me vean tus amigos?.-Ahora es el quien se burla de mí-
-Por dios no!
-Bueno, voy a buscarte ya.
*FIN DE LA LLAMADA*
Salí de mi coche y después fui a la esquina. No sé porque estoy nerviosa. Es como si fuera mi primera cita. Sonrío como loca. Lo vi llegar. Mi corazón se volvió loco. Abrí la puerta y entre al coche, su sonrisa me acabó de matar.
-Buenos días.-Dijo mirándome.
-Buenos días.-Intenté que mis palabras salieran lo más normales posible.
-¿Te arreglaste así para mi?.-Bromeó.
-Ya quisieras.-Le seguí la broma, él sonrió y arrancó el coche.
Llegamos a su casa. Muy grande por cierto.
-¿Está Ian aquí?
-Se acababa de ir cuando he salido.-Contestó antes de salir del coche.
La verdad es que me encantaba la confianza que habíamos cogido. Pero odiaba que cuanta más confianza, más loca estaba por él. Entramos a su casa. Me quité mi chaqueta y la colgué en la percha junto a la suya.
-¿Quieres un poco de café?.-Preguntó mientras entraba en la cocina.
-No gracias, no tengo hambre.-Lo seguí.
-¿Has desayunado antes de venir?
-No.-Me senté en una de las sillas.
-¿Por qué no comes algo?.-Puso cara de enfadado y se cruzó de brazos.
-No tengo hambre ya te lo he dicho.-Por un momento me sentí como una niña pequeña a la cual regañaban.
-¿Por qué no tienes hambre?.-Preguntó acercándose.
-Porque no tengo.-Bufé.
-Eres una necia.-Dijo burlándose.
-Mira quién fue a hablar.
Se preparó un café. Yo miraba cada movimiento que hacía. Este hombre está muy bueno, no parece real. Me mordí el labio y me perdí en su cuerpo. Tenían un buen cul...
-Amelia, deja de mirarme así.-Me sobresalté y salí de mi mundo quedándome sonrojada. Él se rió.
-¿Entonces?, explícame porque no quieres comer.-Dijo dandole un sorbo a su café.
-Es solo porque no tengo hambre, ¿por qué no me crees?.-Dije cruzándome de brazos.
-¿Aún te sientes mal con tu cuerpo?.-Busco mis ojos con su mirada y yo intenté evitarlo.
-¿Qué te hace pensar eso?.-Mi voz apenas salía.
-No te tomas nada en serio, ¿o sí?
-Solo a veces.-Me mordí el labio.
-Eso me gusta.-Bebió más café sin quitarme la mirada. Creo que debemos de empezar a trabajar.-Dijo cogiendome la mano y llevándome al salón. Comenzamos a trabajar, mi trabajo fue seguir dibujando y luego hacer la maqueta. Mientras él hacía el trabajo dura de las finanzas, bienes, servicios, etc. De vez en cuando le tiraba cosas para desconcentrarlo, y él se reía. Acabé mi trabajo y me tiré al sofá. Él aún seguía tecleando y acabando algunas cosas, terminó y se tiró al sofá también.
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Enamorada del mejor amigo de papá.
Romance¿Qué pasa si tienes dieciocho años y de repente aparece un hombre que te vuelvo loca? No cualquiera, se trataba de Ben Lawyer, el mejor amigo de papá. Ese hombre era amigo de mi padre desde hacía muchos años, desde que yo era pequeña ellos ya eran...