Llegué a casa. Para mi desgracia todos estaban ahí. Cuando digo todos, me refiero a Ben también. Él me miró con una sonrisa.
-¿Dónde estabas hija?-Me preguntó papá. Justo cuando iba a responder Ian entró detrás de mí. La sonrisa de Ben desapareció.
-Estuvo conmigo. Fuimos a cenar.-Se me adelantó Ian.
-¿Cuándo has vuelto Ian?-Ben lo miró hipócritamente.
-Hoy llegué, vine directo a Amelia.-Dijo sin vergüenza alguna. Ben me miró apretando su mandíbula. Ian se dio cuenta y me agarro de la mano. Ven y mis padres se centraron en eso.
-Aw, ¿ya sois novios?-La perra ladró.
-No, respondí lo más rápido que pude.
Las caras de mi padre y Ben se relajaron.
-Me voy a casa, tengo cosas que arreglar.-Dijo Ian despidiéndose. Todos asintieron.
-¿Seguro que no tienes nada con él?-Preguntó mama.
-Me voy a acostarme, no estoy de humor para preguntas.-Dije dirigiéndome a las escaleras.
-¡Amelia!-Escuche a mi padre llamarme.
-¿Qué pasa papa?
-¿Qué ha pasado?
-¿De qué hablas?
-Tienes los ojos hinchados, ¿te ha hecho algo ese muchacho?-Dijo acercándose para acariciar mi mano.
-No papá.
-Entonces, ¿por qué has llorado?
-Papá, no me hagas esto delante de todos.
-Dímelo.
-No pasa nada, solo echo de menos a mis antiguos amigos, eso es todo.-Mentí.
-Ellos también te echan de menos a ti.-Yo asentí y subí a mi cuarto.
Puse mis cosas en el suelo. Me quité la bufanda y la tire a un lado. Le tiré a la cama y volví a llorar. Lloré y lloré hasta que me dormí. Me desperté al sentir a alguien observándome. Lo vi y rodee mis ojos.
-Yo también me alegro de verte-Ahí vino con su ironía.
-Te has acostumbrado a colarte en mi habitación.-Dije sin moverme.
-La última vez que estuve aquí hice algo que hizo que amaras esta costumbre.
-¿Qué haces aquí?-Me aleje al verlo acercarse.
-¿Qué te ha pasado?-Dijo sentándose al borde de mi cama.
-No sé de qué hablas.
-¿Por qué has llorado?
-No importa.-Me puse de pie y me alejé.
-¿No me lo vas a decir?-Dijo poniéndose de pie y andando hacia mi. Negué con la cabeza. Sentí la pared fría que bloqueaba mis movimientos. Él sonrió triunfante. El nudo crecía y crecía.-Parece que tendrás que decírmelo por las malas.-Dijo en tono juguetón mientras besaba mi cuello. Las palabras no salían de mi boca. Besó mis labios y pude sentir el sabor a alcohol en sus labios. No respondí a su beso y trate de alejarlo. Sus manos agarraron las mías y las puso sobre mi cabeza sosteniéndolas con una de sus manos. Con la otra acariciaba mi cuerpo. Me sentía tan débil hacia el que me daban ganas de llorar.-¿Qué hacías con él?.-Mi voz había desaparecido. Eso lo hizo enfadarse más.-¿No me vas a responder?.-No dije nada, su mano bajó hasta mi culo y lo apretó. Lo miré a lo ojos, que ahora estaban tan oscuros que asustaban.-Dímelo Amelia.-Volví a quedarme callada. Ahora sentía el nudo subir hasta mi garganta. Mi respiración se volvió entrecortada. Me miró apretando su mandíbula y metió su mano dentro de mi ropa interior. Sin avisar metió dos de sus dedos en mí y los movió rápidamente.-¿Vas a seguir callada?.-dijo mirándome desafiante. Yo lo miraba sin ninguna expresión. No gemía, pero sentía que iba a explotar en cualquier momento. Mis caderas obedecían a él sin permiso. Cuando pensé que iba a llegar dejo de moverlos.-¿Entonces?.-Me dijo sonriendo. Justo ahí fue cuando la puerta de la vergüenza se abrió en mi. Mi llanto salió. Él me miró asustado.-Amelia, ¿qué pasa?.-Sacó sus dedos de mí y me soltó. Dio un paso hacia atrás. Me deje caer en el suelo ocultando mi cara en mis rodillas.-Amelia...-Trato de tocarme y me aleje. Me dolía la cabeza. Y aunque estaba vestida, me sentía desnuda y avergonzada frente a él.
ESTÁS LEYENDO
Enamorada del mejor amigo de papá.
Romance¿Qué pasa si tienes dieciocho años y de repente aparece un hombre que te vuelvo loca? No cualquiera, se trataba de Ben Lawyer, el mejor amigo de papá. Ese hombre era amigo de mi padre desde hacía muchos años, desde que yo era pequeña ellos ya eran...