---Narras tú----
La noche llego, ya habían pasado 3 días desde que regrese, y aun no tenemos un lugar donde estar, pensé en la casa de mis padres, pero pienso que Jack no estará cómodo, además no creo que nos dejen, y luego llego a mí la idea de irnos al departamento, al fin y al cabo también es mío, sé que será un problema estar bajo el mismo techo con Rubén y Jack, pero solo serán estos días, planeo regresarme a Francia.
Tu: Des, iremos a mi departamento para descansar un poco- Dije mirándolo con un tono serio.
Des: Claro, yo los llamo si pasa algo- Nos dijo con un tono tranquilo.
No pude evitar ver el rostro de Rubén al escuchar que iríamos a nuestro departamento, me extraño que no dijera nada, tomamos nuestras cosas y salimos del hospital, estaba por decirle a Jack que llamara a un Taxista cuando escuche que alguien nos llamaba.
Rubén: Esperen, no es necesario que llamen a un Taxista, yo los llevo- Dijo corriendo.
Tu: No, gracias, nosotros nos iremos solos, pero muchas gracias- Le dije con un tono serio.
Jack: Vamos, nos ahorraremos un Taxi- Me dijo con una sonrisa encantadora.
Tu: De acuerdo, solo porque lo dices tú- Mire a Jack con cariño.
Rubén: Síganme- Dijo Rubén caminando hasta su camioneta negra.
Los 3 subimos a la camioneta, Doblas condujo hasta el departamento, al entrar al él, no pude evitar recordar todo lo que pasamos en este lugar, desde momentos que marcaran mi vida para siempre hasta momentos que quisiera que nunca hubieran pasado, Rubén me miraba con ojos de desesperación, como queriendo decirme algo con la mirada, sabía que era, pero no quería hacerle caso a sus miradas, que sacan el lado más incontrolable de mí.
Tu: Jack, ven conmigo, te enseñare mi habitación para que nos relajemos un poco- Tome su mano y empecé a caminar.
Rubén: ¿No quieres que le enseñe el cuarto de huéspedes?- Dijo desde la sala.
Tu: No hace falta, se quedara conmigo- Le dije sonriendo con un poco de travesura a la vez.
Mire como Doblas apretó los puños, estaba enojado, pero no podría decir nada, estaba atado con miles de sogas a un tronco de madera firme.
Cuando entramos a mi cuarto, cerré con seguro, sabía que Doblas entraría de la nada para ver que estábamos haciendo, aunque no lo crea, no planeo tener sexo con el ahí.
Tu: Iré a darme una ducha, si quieres comer algo, no duces en bajar- Le dije tomando mi ropa.
Jack: De acuerdo- Dijo con una sonrisa en su cara.
En cierta forma, me sentía triste por regresar a este departamento y recordar ese día, pero no puedo evitar recordar todo lo que pasamos en su habitación, en la mía, en la sala, en la cocina, en las escaleras, en todos lados, puede que sea una chica reservada y educada, pero una vez que Rubén me toma, dejo de ser lo que soy, sus besos y acaricias son de las peores drogas que puedes probar, una vez que los pruebas nunca puedes dejarlas.
Jack y yo pasamos la tarde descansando en mi recamara, cada quien se dio su ducha y nos cambiamos de ropa, baje las escaleras para preparar algo de comer, pensé que Rubén se había ido del departamento, pero no fue así, estaba ahí en el sillón acostado mirando la televisión como de costumbre, extrañaba estos momentos.
Camine directo hasta el refrigerador, saque algunas cosas para empezar a cocinar, prepararía algo sencillo y rápido para podernos ir rápido al hospital, me agache para sacar unos tomates del refrigerador, cuando me levante sentí unas manos en mis caderas, eran irreconocibles esas manos, era Rubén, me acerco más a él, sentí su respiración en mi oreja, me abrazo por detrás, no había olvidado cuanto amaba eso, por un momento me deje llevar pero desperté de esa nube.
Tu: ¿Qué es lo que esperas para soltarme?- Le dije enojada.
Rubén: Por favor, dime que mientes sobre todo esto- Me dijo aun en mi oído, con una voz tan seductora como él suele hacerlo.
Tu: No miento, por favor suéltame- Le dije tratando de no caer a sus brazos como siempre.
Rubén: Por favor, déjame amarte, como sabes que lo hago solo yo- Sus labios rosaban mi oído.
Tu: Vamos Rubén, déjame ir – Estaba algo agitada, su voz siempre me altera.
Rubén: Vez, tu respiración esta agitada, aun sientes eso cuando estamos juntos, cuerpo a cuerpo- Me dijo besando mi cuello.
Doblas sabe cuánto amaba que me abrazara así, y también sabe cómo me ponen sus besos en mi cuello, estaba muriéndome el labio inferior, tenía que soportar, estaba a punto de girarme y comérmelo a besos, pero no puedo, ya no, entre en cabeza, Jack podría bajar y vernos.
Tu: Suéltame, Jack puede bajar y mirarnos- Lo aleje de mí.
Rubén: ¿Ya no me amas? ¿O solo mientes?- Me dijo tomando mi mano para que no me fuera.
Estaba por jalar mi brazo para que lo soltara, pero voltee a ver su rostro, sus ojos estaban brillando, ese brillo que me pone hasta el cielo, amo sus miradas, esa es una de las cosas que me enamoraron de él, sí, eso y sus besos.
Tu: Lo nuestro es historia- Solo pude decir eso, no podría mentirle.
Rubén: Solo puedes decirme eso cuando te pregunto, vamos dímelo a los ojos, dime que ya no me amas, dime que todo esto es una pérdida de tiempo, vamos dilo, ¡DILO!, me tienes hecho un desastre, ¡TE AMO!- Su voz se escuchaba cortada.
Lo mire por unos segundos, al igual que él me miraba, repentinamente me acerco a él y me beso con desesperación, estaba por empujarlo y darle una bofetada, pero por dios, esos labios, esos besos, los extrañaba, me deje llevar por el momento, Rubén me estrello contra el refrigerador, se pegó más a él, sentía los latidos de su corazón, estaba muy acelerado, al igual que el mío, el calor de su cuerpo era algo que nunca olvidare, estábamos dejándonos llevar por el momento, hasta que entre en razón, me aparte de él y salí corriendo hasta mi habitación, Rubén me siguió, pero al entrar a mi habitación, él se quedó en las escaleras.
----------Narra Rubius-----------
De nuevo, de nuevo pude sentir sus labios, su cuerpo, la amo, la amo, y sé que ella a mí, nunca ha podido negarlo, siempre evade la respuesta, además ese beso no pudo ser mejor, esos labios junto a los míos hacen que mi mundo cambie por completo, ahora tengo más fuerza para luchar por ella, luchare hasta el final, are todo de mi parte para tenerla en mis brazos, sin duda este momento me ha recordado que mi amor por ella es más fuerte que todo, absolutamente todo.
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Nunca Me Olvides {2° Temporada 365 Días Junto a Ella} (Rubius y tu)||Terminada||
FanficDespués la ''traición'' de Rubius, _____ ha cumplido el sueño de ir a París, la ciudad del amor. En cuanto Rubius, si, el igual tiene la parte del trato, si tan amado y preciado Ferrari. La pregunta es ¿Los 2 lograran olvidar lo sucedido en ese depa...