CAPITULO 27

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REMEMBRAZAS

- Dime que me amas Marco Aurelio.

-Te amo mi Julia, más que a nada en este mundo.

Julia sonríe y corre ocultándose detrás de un árbol de olivo.

-Alcánzame. -Lo reta mientras que asoma su cabeza y le saca la lengua a su esposo.

Él sonríe y acepta el reto de buen gusto. Le da unos segundos de ventaja y luego corre tras ella. Las risas inundan el lugar, Julia se escuda en un enorme árbol rodeándolo y él intenta tocarla pero ella es escurridiza, cuando él toma la derecha, ella corre hacia la izquierda, sin embargo, como buen estratega y soldado, estudia la táctica y sin que ella lo espere, la sorprende no pudiendo huir más y aprisionándola por la cintura.

-No, Marco Aurelio.

Julia trata de escapar sin suerte, los fuertes brazos de su esposo no piensan dejarla ir.

-Ríndete, jamás me separaré de ti.

-Lo prometes. -Julia se encuentra con los ojos negros de su amado.

-Lo prometo. -Afirma él con devoción, acariciando el cabello de su esposa.

-No vayas Marco, tengo un terrible presentimiento.

-No me puedes pedir eso, somos la Quinta Legión, todos tiemblan tan solo de nombrarnos.

-Marcharán a territorio inhóspito, sabrán los Dioses lo que les espera.

-Estaré bien, regresaré a tu lado.

-No tienes idea cuanto te amo mi Marco.

Julia, acuna en su mano la mejilla de su esposo. Él la toma y la besa con suavidad, sosteniéndola entre la suya. Luego se acerca y la besa, sintiendo sus cálidos labios, dejándose embriagar del aroma a flores silvestres del perfume que él le había regalado.

-Marco. - Susurra ella y su imagen se va desvaneciendo.

-Julia. - Grita él al sentir que la pierde. -Julia.

-Marco, encuéntrame mi amor. Recuerda tu promesa.

-Julia. - Pero no hay nada, sólo los árboles, el cielo se oscurece, los relámpagos azotan con furia, la lluvia se precipita con violencia.

-He venido por lo que es mío Centurión Marco Aurelio.

Al darse la vuelta ve a aquella repugnante criatura.

-¿Dónde está mi esposa? ¿Qué has hecho con ella?

-Pronto Marco Aurelio. -Le advierte aquel ser despreciable.

-Marco.

Una segunda voz de mujer se escucha a sus espaldas.

Al voltear es Naoli la que está de pie tendiéndole los brazos.

-Naoli. - Menciona él confundido.

-Marco ven conmigo. - Lo llama.

-Naoli. - Expresa el joven adelantándose unos pasos.

-No es así, es a mí a quién amas.

Julia aparece de la nada y también le extiende los brazos.

-Ven mi amor. -Lo insta la rubia mirándolo con añoranza.

Marco se mantiene en el centro sin saber qué hacer.

CONTIGO EN LA ETERNIDAD Donde viven las historias. Descúbrelo ahora