XV

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El día término, guarde las cosa en mi mochila y me dispuse a bajar las escaleras del viejo y amarillo edificio en el que me encontraba para poder irme a casa.

Cuando baje vi a Louise y a Ally peleándose por un chicle, era el último que quedaba en la funda, corri se los arranque y me lo comí, después de eso todo el camino a casa fueron puras quejas de que les debía un chicle, cuando entre a la casa el aroma del pollo al horno que mi madre preparaba inundó mi nariz, que mi madre prepara eso solo significaba una cosa, Connor vendria, mierda, lo había olvidado, era 8 de febrero el cumpleaños de Papá era pronto por lo cual Connor venia y se quedaba  tres semanas aprovechando sus vacaciones de fin de ciclo, corri a la cocina y grite:

-¡¿Cuando?!

-En quince minutos llega, lo está trayendo tu padre, ¿recordaste prepara su habitación?

-Mierda- dije bajo, pero mamá logró escucharme.

-¿Que dijiste?- dijo obviamente molesta.

-Nada- fui corriendo a la habitación de Connor cuando escuche unas piedras chocando en mi ventana.

La abrí y vi a Theo riendo.

-¿Que quieres?

-Nada, solo queria venir y molestar a mi amiga favorita.

-Nadie mas esta en su casa verdad.

-No.

-No puedo salir ahora, tengo que ir a arreglar la habitación de Connor.

-¿Quieres que te ayude?

-Si.

Fui rápidamente a abrir la puerta, el entro saludo a mi madre y subimos corriendo a arreglar, Theo no paraba de hacer bromas y de imitar a mi gata cada vez que maullaba, o sonreía y me gritaba sin que yo le hiciera algo ¡Ya para Marie!¡Ya para! o ¡Calmate Marie! mientras se reia, derrepente escuche a alguien golpear la puerta, gire y dijo:

-Hola enana- me abrazó, sonreímos y nos quedamos así un momento hasta que recordé que Theo estaba ahí.

- Connor el es Theo, Theo el es Connor.

-Desde cuando tienes amigos.

-Callate idiota- nos reímos- ¿ Y Riley?

-En casa de sus padres, vendrá a las seis.

-Genial, espero que no duerma aquí, la última vez me tiro de la cama.

-Tranquila, si se queda dormirá conmigo.

-Idiota, nunca cambias eh!

-Jamás lo haré, así me quieren todos.

-Eres un ridículo.

-Claro que no.

-Ahamm! Creo que......me voy-Dijo Theo- Adiós Marie, adiós Connor.

-Adiós Theo, te llamo luego ¿Okey?

-Claro- y se fue.

-¿Y hace cuanto te gusta?

-¿Que?¿Theo? Jamás.

-Eres un asco mintiendo.

-Claro que no, y el no me gusta.

-Enserio, entonces le preguntaré si quiere salir con la hermana menor de Riley.

-¡No!-grite.

-Ja, lo sabía.

-Ya callate.

-Sabes que te quiero Enana.

-Ya ya callate, vamos a comer.

Bajamos, Connor y Ben comieron y se fueron a una fiesta en casa de una chica llamada Ashley.

Mi madre me obligo a limpiar la cocina, cuando termine subí a mi habitación tome mi teléfono y me puse a ver que música tenía.

Encontré una canción que me encanta la verdad es que como había estado descargando música nueva ni la había escuchado hace un tiempo ya, pero de algún modo su melodía y letra seguían grabadas en mi memoria y me encantaba se llama High Hopes, la reproduje un y otra vez, me encantaba, era muy especial para mi, al igual que mi libros y mis dibujos la música era una manera de expresarme, podía ser yo misma, estaba en mi mundo y esa era la mejor parte, pero lo raro es que logró el entrar a mi mundo, a un lugar que al ser imaginario el ser penetrando es prácticamente imposible, pero el de algún modo lo logró y lo invadió, ni siquiera mis amigos lo han logrado, estaba pérdida pensando en eso cuando mi teléfono vibró, lo conteste, era Louise:

-¿Hola?

-Hola Marie, estas ocupada.

-No ¿por que?

-Quería saber si me quieres acompañar a casa de Ally.

-Claro, ya voy.

-Okey, te veo a las 6.

-Claro.

Me vestí con un buso negro grande junto a un Jean negro y mis comverse, baje me despedí de mi madre y me fui, al llegar vi a Louise y a Ally sentadas frente a su armario riendo y fumando pipa, como las conocía, me acerque y les dije:

-¿Cómo pueden estar haciendo eso?-Me miraron confundidas-sin mi.

Le arrebate la pipa de la mano y le di una calada, me sonrieron y me jalaron para que me sentará junto a ellas. Cuando lo hice Ally dijo:

-No te la acabaras.

-Tranquila, me gusta pero tampoco al punto de exagerar.

-Aja.

-Lo se, lo se soy una adicta mañana mismo me iré a un centro para adictos a un aparato de plástico que suelta gas con sabor a fruta.

-Deja el sarcasmo- río.

-Ya, ya chicas relájese- río exageradamente Louise.

-A la que debemos internar es a otra.

-Concuerdo contigo Marie.

-Ya déjenme.

-Bueno, ya dejemos eso, y el chicle que nos debes.

-Soy pobre no lo sabias.

-Ay si Aja.

-Son unas ridiculas lo sabían.

-Dirás "Somos"- dije.

-Si es verdad.

-Chicas ya dejemos eso, hay que divertirnos.

Pasamos toda la noche riéndo, nunca me habia sentido mejor que cuando estuve con ellas, necesitaba a mis amigas, y la verdad es que aunque no regrese a casa esa noche y apuesto a que mis padres me mataran mañana, fue una noche increíble, comimos vimos peliculas, jugamos, tomamos un poco pero el punto es que solo fuimos las tres, no pensamos en chicos ni hermanos ni problemas solo eramos nosotras eso fue genial.

Quiereme como SOYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora