Cuando llegué a la prepa, Aaron me miró, me senté con él.
-¿Qué era lo qué querías contarme?
-Ayer Sebastián me invitó al parque, ¿no?
-Si, ¿y?
-Pues... -la puerta se abrió interrumpiendome, Sebastián apareció con un ramo de rosas rojas y una caja de chocolates, mis favoritos.
-Traje esto para mi novia.
-¿Tu novia?
-Si, mi novia ______
Aaron se quedó sorprendido.
-Sorpresa.
Me dió risa la cara que Aaron puso al enterarse. Me abrazó y me felicitó. Cuando las clases acabaron, guardé mis libros y antes de que pudiera agarrar mi mochila y ponerla en mi honbro, Sebastián la tomó, se la puso en du hombro izquierdo, mientras llevaba la suya en el dereho.
-Vamos a tu casa -me sonrió, tomó mi mano y me levantó, entrelazó mi mano con la suya y sonreí como estupida.
-Listo, hemos llegado.
-Oye, ¿te quedas a comer?
-Depende
-¿De qué?
-¿Qué haremos de comer?
-Tengo cosas para preparar pizza... si quieres.
-Excelente.
Abrí la puerta, Sebastián corrió a la sala para poner música, yo mientras, sacaba las cosas necesarias para preparar la pizza.
-Bueno, comencemos con la masa.
-Ok, se lindo y saca la harina de aya... ahh y no quiero que hagamos lo tipico de aventarnod harina en todod lados, porque yo limpiaré.
-No lo hare.
-Gracias -comenzamos a hacer la masa, cuando ya estaba lista, Sebastián le puso la salsa y a mi me tocaba ponerle el queso.
-No recuerdo donde lo dejé.
-Quiza en el refrigerador.
Me volteé a la nevera y la abrí, lo busqué y recordé que ya lo había sacado, asi que me gire pero Sebastián me tiró harina. Puse cara enojada.
-¡Joan Sebastián Jaimies Villalobos!
-Tenía que hacerlo, perdon -Puso una sonrisa en sus labios, me encantaba que sonriera, pero aun asi me enojé, aunque fué divertido.
-Si aja, tu vas a limpiar todo.
-Esta bien, si quieres puexes vengarte y yo lo limpio todo.
-Esta bien -Le dije desde un principio que no hiciera esto, pero ahora me vengaré.
Tomé la bolsa de harina, abri su camiseta y le vacié casi toda la harina, tona otro poco con mis manos y lo sople en su cara.
-Listo, es una buena venganza.
-Ok, yo recojeré todo -Sonrió, aun cubierto de harina se veía hermoso.
Sebastián limpió todo mientras yo terminaba de hacer la pizza, le presté ropa de mi papá para que se cambiara, después fuimos a comerla pizza mientras escuchabamos música y reiamos, era divertido pasar el tiempo con el, me encantaba cuando reía y cuando me miraba a los ojos.
Terminamos la pizza y nos pusimos a hacer la tarea y después se despidió con un beso tierno y largo en los labios y despues se fué.
En la noche mientras platicaba con el cuando le dije que devía ir a dormir, me mando un audio de buenas noches, me enamoraba escuchar su voz y me emocionaba saber que mañana lo vería en la prepa.
