Amnesia

Capitulo 1: "Recuerdos perdidos"

Y desperté. No había pasado nada, no abrió los ojos ni me dijo "¿Quién eres?" Comencé a llorar en el brazo de Sanji, estaba tan pálido, más de lo normal, Sanji traía su camisa elegante pero sin el saco, y no saben las ganas enormes de que abriera los ojos, ¿Porqué tenía que borrarse la memoria?

Me paré y comencé a buscar algo que me distrajera, entre los cajones encontré una libreta, estaba en blanco, para distraerme un poco empecé a hacerle una nueva portada.

"Amnesia: Guía de Avance y superación personal"

Agarré tinta y comencé a escribir.

Dia 1:

Hace un día que el cocinero de nuestra tripulación perdió la memoria... No puedo dejar de pensar que es mi culpa, son las 3:00 am, mis compañeros están afuera de la enfermería, seguramente para que no viera a el cocinero, pero estaban tan dormidos que pasé sin ninguna dificultad, solo está el doctor del barco, dormido y junto a él, la persona que me robó mi tristeza. He decidido poner cada avance en este libro, por si algún día, el rubio despierte y dude mi amor por él, por el momento nada ha pasado.

Solo espero que sea lo correcto liberar mis penas aquí.

-Minori.

Se abre la puerta y volteo. Es Zoro.

-¿Qué haces aquí? -preguntó cruzando sus brazos.

-¿Qué más haría? Estar con Sanji. -respondí cansada.

-Vamos, nos pusimos afuera de la enfermería para notar tu presencia. -dijo caminando hacía mí.

-Están cansados. No pueden estar alerta así.

Me apuntó a la silla, al lado mío, supuse que pedía permiso para sentarse junto a mí, asentí.

-¿Qué es eso? -susurró apuntando mi libro.

-Ah, esto, lo encontré ahí, anotare cada momento de relevancia que me sirva un día.

Asintió viendo lo que acababa de escribir.

-Mira, sé que no soy el más confiable... Pero, si algún día necesitas hablar... Aquí estaré. -dijo para luego darme unas palmadas, sonreí triste, y cuando Zoro iba salir, se volvió hacía mí y me abrazó.

-Zoro... -lo miré, puso su cabeza en mi hombro y le devolví el abrazo.

Empecé a llorar, ¿Alguna vez han estado tristes y cuándo los abrazan sienten la necesidad de llorar más?

Ahora antes de irse, me dio una de sus típicas sonrisas y salió. Observé la libreta y la dejé en una mesa, me acomodé agarrando la mano de Sanji y me dormí sin soltarla.

[...]

-Akane-san, Akane-san despierte, por favor. -Oí la voz de Robin despertarme.

Abrí los ojos, y la ví.

-¿Robin? -pregunté débil. -¿Qué pasa? -dije tallando mis ojos con una mano y la otra seguía agarrando la mano de Sanji.

-El almuerzo está servido, venga a comer. -dijo con esa sonrisa radiante.

-Robin... ¿Te molestaría traerme el almuerzo aquí?... Momento... ¿Quién cocina? -pregunté.

-Nami-san y yo, los demás nos eligieron, claro que eso era obvio. -sonrió.

-Oh claro, bueno ¿Qué dices?

-No quieres separarte de Sanji ¿Verdad? -dijo y observó a Sanji.