Capítulo 15: "Ultimo sentimiento" [Zoro]

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Estábamos en un cuarto oscuro con una pequeña abertura que al parecer era una ventana, me encontraba inmóvil puesto que estaba atorado a propósito por una jaula de mi cuerpo apretada y no podía mover nada de el cuello para abajo, el cocinero estaba de cabeza con la pierna colgada y amarradas por una cadena.

-Así que, ¿Qué tal tu día? -pregunté con indiferencia.

-Bien, bien... logró sorprenderme, nunca pensé que terminaría cabeza abajo. Así que en teoría es genial. -dijo mientras giraba lentamente puesto que la cadena estaba libre.

-¿Vamos a morir, sabes? -dije.

-Bueno no es que estar atrapado de cabeza diga mucho sobre mi destino. -dijo sarcástico y naturalmente giró y pude ver su cara.

-Sigues siendo un payaso en las condiciones menos indicadas. -sonreí de lado. -Eso es un progreso.

-Huh, dicelo a Akane, ella amaría eso, tal vez así no me odie. -dijo con ojos entre cerrados  y triste.

-Amigo, ella no te odia. -dije calmándolo. -Solo sigue afectada por lo de ya sabes.

-¿El otro Sanji? -dijo con indiferencia y cara aburrida. -¿Tan mal estoy? -dijo.

Suspiré y rodé los ojos hacía la izquierda, oía pasos y de un momento a otro de la celda salió un hombre de traje.

-Caballeros, buenos días mi nombre es Dupüe, encantado en conocerlos. -dijo con una sonrisa alegre, lo odié.

-¡Oye tú! ¡Sácanos de aquí! -gritó el rubio arremangándose las mangas de el kimono que traía.

El señor puso sus manos en el orbe del bastón y cerró los ojos y suspiró.

-Temo que no podré hacerlo, Black Leg. Han invadido nuestra isla, las consecuencias serán severas.

-Oiga, no había nadie aquí cuando llegamos ¿Cómo se supone que supiéramos que era propiedad de alguien? -gruñí apretando mis puños si lo que me mantiene no fuera de acero ya hubiéramos salido.

-¿Y qué mierda nos van a hacer? ¿Comernos? -dijo Sanji levantando una ceja con la misma cara de aburrimiento y derrota.

El señor tomó su mandibula y la abrió de forma inhumana, vimos unos colmillos grandes y afilados correr por toda su dentadura y sus ojos se tornaron amarillentos como los de un reptil. Mi piel se erizó y el rubio tragó saliva notoriamente. El llamado Dupüe caminó hasta Sanji y lo tomó de las orejas, Sanji le escupió.

-¡Maldito insensato!  -Dupüe gritó quitándose la saliva de los ojos y escupió pues le había entrado un poco en su mandíbula supuse, al terminar golpeó a Sanji en la nariz. -¡Tú irás primero! -dijo y luego volteó a verme. -¡Después tú! -dijo y salió.

A pesar de que Sanji tenía libre las manos no hacía completamente nada, solo lo usaba para tapar su nariz ya rota. -¿Estás bien? Rubio, nos van a comer si no hacemos algo, tú eres el más libre por ahora ¡Haz algo!

-Sangre... -dijo observando su mano cubierta de aquél líquido rojo. -No puedo hacer nada... Quiero salir pero mi cuerpo no responde. -dijo cerrando los ojos.

Quedamos en silencio hasta que decidí gritar: -¡Se supone que debes ser empático, pero solo estás ahí como si nada estuviera pasando! ¡Por una mierda Sanji!

-¿Se supone? ¿¡Se supone!? ¡Estoy cansado de que quieran que el otro Sanji vuelva! ¿¡Estoy tan alejado de él al punto que me cambien!? ¡Hice lo mejor que pude al tratar de que Sanji vuelva! ¡Ni siquiera sé que hizo que olvidara todo! Cada vez que hago una puta cosa ya vienen y me dicen "No, Sanji no haría eso" ó "Sanji era el mejor haciéndolo" ¡Lo intenté ¿Ok?! Pero ya me cansé de intentar ser alguien que ahora no soy. Así que por favor dejen de joder así que, si salimos de esta pueden irse haciendo  falsas esperanzas de que el otro Sanji volverá porqué me largo de la tripulación ¿Oíste?  ¡Estoy harto! -esto último resonó por todo el lugar, eso me dejó sin palabras literalmente, el rubio empezó a respirar agitado.

Quedamos en silencio por unos momentos, al fin Sanji se había desahogado de buena manera, no hay una mejor que gritar.

-Bueno... Ya que todos moriremos... -dije con un sudor recorriendo mi frente. -Y soy el único que está aquí. Ok, hora de las revelaciones, hace casi ocho meses nos peleamos así que tiré tu cepillo dental al inodoro después lo recogí y te has estado lavando los dientes con él desde entonces. -me miró asqueado. -Y también un día cuando Luffy había sacado de su boca en excelentes condiciones un hotdog te lo puse en tu plato y te lo tragaste.

-¡Zoro! ¡Buagh!-dijo sacando la lengua. -Voy a vomitar.

-¡Ah y también..! -me interrumpió.

-¡No digas nada que tenga que ver con rencores y venganzas! -gritó asqueado. Sonreí de lado y me calmé.

-Y... me gusta Robin. Listo... ya. -dije y Sanji me miró con una cara de sorpresa

-Wow, eso no me lo esperaba ¿Desde cuándo? -preguntó girando.

-Hace unos días... -dije y todo volvió a ser un completo silencio. -Y por cierto, yo... Pues, bueno ya que estamos así y moriremos... Akane y tú salían. -me miró con sorpresa y un rostro tratando de disimular una sonrisa.

-¿Q-qué? -dijo con inseguridad. -Ah no jodas.

-En serio. -dije riendo calmado. -Eran el uno para el otro, se amaban, empezaron a salir hasta que fueron una pareja... Pero un día Akane fue secuestrada por un viejo loco. Había "roto" entre comillas contigo, el viejo decía que aquél día en el Baratie ella debió morir. Y a pesar de que ella fue muy brusca contigo al ser secuestrada, fuiste a por ella. -sonreí. -Dijiste "La conozco demasiado para saber cuando miente, y en esos ojos grandes yo vi mentiras" sí, creo que eso dijiste. No terminó tan bien, o ella moría o se borraba la memoria, pero.. tú fuiste quien se borró la memoria. Fuiste tú. Su amor era tan grande al grado de hacer eso... Nadie se fijaba en Sanji, Akane estaba abandonada y de repente, se cruzaron. Y aún así, después de que fueras diferente, hoy me dijo " Él me encanta". Sí lo sé, cometió errores pero para eso estabas tú.

Su mirada fue tapada por su pelo, y de repente sonrió y empezó a reirse como si no hubiera un mañana y probablemente no lo habría.

-Todo este tiempo, fuimos novios ¡Que va! Y ella... ¡Yo le gusto! -dijo y rompió la cadena liberándose me quedé impactado. -¡Deja te libero y nos vamos! -dijo y caminó hacía la cerradura.

-¡Maldito oxigenado! ¡Pudiste habernos sacado! ¡Idiota! -grité aún en shock.

-Ha, lo siento. Solo quería un "Uy Sanji, perdón tú eres el mejor" pero recibí algo mejor, larguemonos de aquí. -dijo y abrió el candado, en ese instante Dupüe entró. Sanji lo miró enojado y cerró su puño. -Lárgate viejo. -dijo mirándolo amenazante.

-Chicos, a por él. -dijo el viejo y chasqueó los dedos. Los guardias como perros salvajes se abalanzaron hacía él y lo tomaron bruscamente.  -Vamos a sacrificarte. -dijo sonriendo y se marchó.

-¡N-no! ¡Sueltenme! ¡Cabezas de perros, pudranse! -dijo Sanji forcejeando pero como antes, aún no tenía la fuerza suficiente.

-¡Sanji! -grité como actuación, hasta que cerraron la rendija me escapé de aquella mini prisión y salí a buscar mis espadas. Caminé hacía muchos lugares y llegué hasta con Robin, Franky y Chopper. -¡Chicos! -dije y corrí hacía ellos, estaban amarrados por unas cadenas.

-¡Kenshi-san! Gracias a dios estás bien. No hemos sabido de nadie y estábamos muy preocupados. -dijo histerica lo que me hizo sentir bien por dentro.

-¡Ese viejo loco no es lo que aparenta! ¡Es un tipo reptil! -dijo Franky también preocupado. -Nos ha amenazado con la muerte.

-Se de ellos, son una tribu canibal, no suelen salir mucho, ellos piensan que hay un monstruo o al menos eso le dicen a las personas. Los monstruos ¡Son ellos! -dijo Robin seria. -Hay que irnos de aquí.

-Sí, yo iré a buscarlos, ustedes irán al barco. -dije desatándola y luego empezar con Franky. -Es muy peligroso que el Sunny esté solo.

-No Zoro, tenemos que estar aquí para todos, no sabremos que pasará de aquí en adelante. Además... Brook ya está en camino, los guardias pensaron que estaba muerto y él consiguió la llave.

-Bien, entonces... tendremos que ir a por Sanji antes de que sea comido. -dije alarmando a los tres y salimos corriendo. -No se preocupen, Sanji estará bien.

Dije pero yo seguía teniendo terror.

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