Amnesia

Capitulo 19: "Parálisis [Parte dos]"

Eran las tres de la tarde de un domingo, pude saberlo porqué miré el reloj que estaba en la repisa, me sostuve por algunas cosas que estaban alrededor, no pude evitar sonreír.

Oh diablos, se sentía muy bien eso, y aunque estaba temblando ¡Yo seguía en pie! Me dio tanta tranquilidad eso, puse un pie delante de otro y así sucesivamente caminaba, debo suponer que estaba muy debilitada así que caí, muchas cosas se vinieron abajo conmigo creando un escándalo enorme, tanto así que me dolió la cabeza, oí pasos así que me acosté en el suelo y me hice la dormida.

-¡Akane! -gritó Nami. -Diablos, ¿Cómo pasó esto? -dijo cargándome como pudo. -No te muevas traeré unas sabanas y dormirás en el suelo.

Al oír que la puerta se cerraba, abrí los ojos, en serio me molestaba engañarlos pero quería sorprenderlos, quería que esto se terminara en una épica y amorosa escena.

Cuando Nami con ayuda de Usopp supongo por sus brazos, me acomodaron con cuidado y acariciaron mi mejilla, en serio me quería reír hasta que oí que hablaron mientras se dirigían con pasos suaves hasta la puerta.

-Al menos muestra movimiento. -susurró Nami. -No está tan rígida , es un avance para todos.

-Sí, pero... No ha despertado. -dijo Usopp y se oyó la puerta abrirse. -Ya van ocho meses. -dijo y suspiró. -Más que Sanji. -se cerró la puerta.

¿Ocho meses? ¿¡Ocho meses!? Debí imaginarlo, estaba en parálisis y ahora puedo moverme aunque sea difícil lo hago, debió ser Chopper quien se encargó de hacerme mover, me encargaría de darle las gracias cuando pueda moverme.

Me puse de pie, pero mi columna me dolió, gemí delicadamente pero no me iba a rendir. Hice cuentas, era mayo si no me equivoco, sí exacto, Sanji y yo no pasamos nuestra primera navidad juntos. Hice mi máximo esfuerzo y aunque la columna me tronara, me negué a llorar.

Ocho meses me tomó ponerme de pie, un mes y seis semanas me tomaron caminar, era fuerte y lo sabía. Era Julio creo, y aún caminaba un poco temblorosa pero nada que ver con antes, a veces solo veo a la ventana y los tres más chicos se están divirtiendo, me alegra saber que no están tristes.

Hice mi meta, caminar de aquí hasta el final del barco, cuando todos salieron a comprar y Zoro dormía, salí por primera vez, me sostuve de el picaporte de la puerta, sabía que probablemente mi corazón se acelerará y me dará otro paro pero, sin peligro no se disfruta. Así que caminé temblorosa hasta el mástil del barco y al llegar me sostuve en él. Recordé cuando jugaba con Luffy, Usopp y Chopper al voto y ésta era la base inmune, solía llegar a solo unos pasos pasos rápidamente, ahora sudaba mucho y me cansaba, no me rendiría así de fácil, así que tomé aire y caminé hasta los arboles de mandarinas de Nami, que se ubicaban junto a la cocina, mis pies se doblaban y casi caía pero ya me decidí, parecía como si estuviera cargando un gran vagón lleno de cosas pesadas, me apegué a la pared a respirar un poco, arrugue mi cara y me sostuve con un puño de la pared y me impulsé, ya casi estaba en la barda del barco, las olas que chocaban se oían, mi corazón latía y al fin llegué, me sostuve fuertemente de la barda y suspiré casi dándome hipo, pero fue una sensación llena de orgullo y nostalgia.

Cuando me encaminé de nuevo al consultorio, me pregunté ¿Qué hacía allí? Se supone que estaba en el cuarto de chicas, tal vez hubo complicaciones, no lo sabré.

Ese mismo día en la noche, no pude dormir pues estaba ansiosa de que mañana fuera el día que les mostraría que estoy bien. Una lágrima se arrimó al rabillo de mi ojo, la dejé salir y cerré los ojos, era una lágrima de satisfacción y orgullo, pasé miedo y susto pero logré superarlo.

-Bien hecho Akane, estoy orgullosa de ti. -susurré sonriendo. Miré a la ventana y vi por poco que fuera, estrellas de colores, sonreí pues poco a poco me iba durmiendo.

Me levanté a las tres de la mañana, tomé un baño lo más silencioso que pude... No quise subir y accidentarme en las escaleras que llevaban al baño lujoso, por lo que me bañé en la pequeña tina que estaba al fondo del consultorio, me cambié con la ropa que estaba en una bolsa negra que se encontraba ubicada en el estante de al lado de la camilla, era ropa mía por lo que me resultó mejor.

Para cuando terminé eran las cinco de la mañana y Sanji ya se había despertado, lo sabía pues se oían platos en la cocina, me aseguré que nadie viniera colocando una nota con la firma de Chopper diciendo que cerró por cuestiones de seguridad.

Funcionó pues, Sanji había venido a verme pero como la cerré...

<<Tranquilo Sanji, iré contigo dentro de poco"

La luz del sol se venía, todos iban despertando más rápido de lo que estaba acostumbrada, así que después de entrenar un poco caminando, al querer abrir la puerta escuché a Brook.

-Dice Sanji-san que lo mejor sería que abriéramos el consultorio después de almorzar. -dijo y oí como de repente todo calló, se oía el viento chocar con el vidrio de la puerta, me preparé emocionalmente.

Caminé hacía la puerta y la abrí con cuidado, no había nadie pues se oía el ruido que venía de la cocina, olía dulce... a canela si no me equivoco y mi panza sonó hambrienta, caminé apoyada a la pared con triunfo en mi expresión,ya casi veía a todos.. Zoro, Nami, Brook, Chopper, Franky, Robin, Luffy... Sanji.

Mi corazón latió fuertemente y mi adrenalina subió a mis mejillas y cabeza, oh diablos quisiera ir más rápido ahora, por alguna razón me dolía al usar los vectores mucho más que la herida así que imaginenselo, por lo tanto evité usarlos, respiraba cansada y con mi cara sin dejar de sonreir hasta que llegué.

Todos se oían inquietos, bajé mi mano a la perilla dorada, era tentadora diciéndome "Abreme y todo acabará, la maldad y tristeza se irá" me puse nerviosa pero no me iba a retractar, miré hacía un lado y luego a otro cuando muchos pensamientos me invadieron pero miré hacía en frente determinada a lo que haría.

Así que con ningún rastro de duda, giré la perillla con determinación avanzando.

Y el final de este cuento se acercaba.

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Hola pepinillos, les habla su autora Lady Vinsmock, les he escrito este mensaje porqué el siguiente capitulo será el final de este libro... ¡Hasta donde llegamos! En mi opinión que no cuenta para nada, a mí me gustó esta segunda aventura, así que si me quieren ayudar.

Voten y comenten, pues me alegra ver sus comentarios la verdad, se me hacen muy unicos, hemos perdido vistas pero aún tengo los que realmente son fieles hasta el final y eso me alegra más.

Nos vemos.