Lunes 15 de Febrero de 2016

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Soy una tonta, Juan Carlos, una tonta, mi madre tiene razón...

Te diré algo tonto, solo no te burles de mí, por algún estúpido momento llegue a pensar que Caos me quería, llegue a pensar que él podría quererme tanto como yo lo quiero,¡Ya! Sé que es estúpido, pero no pude evitarlo, solo, "Es inevitable",pero fui una idiota y solo eso, una idiota, ¡Una IDIOTA!

Sé que es estúpido, ridículo y que además imposible, pero, no sé, soy una idiota, cualquiera puede darse cuenta de lo pendeja (Disculpa la expresión) que fui, si tan solo pensara un poco más, quiero decir pensé que Brandon hablaba en serio y que Oscar podría quererme, creí en las mentiras de Fernando y en las tuyas, creí que algún día el Mundo dejaría de jugar conmigo, pero soy una tonta que no usa el cerebro para lo más mínimo.

Pero pasemos a temas más importantes, la vez pasada te he recordado una promesa que me hiciste -una de tantas -pero no pienso dejarte con la duda, en caso de que no hayas descifrado el asunto, así que te lo diré...

Una vez prometiste no cambiar tu numero, dijiste que cuando tuviera WA te hablara, que podríamos hablar hasta la eternidad, pero mentiste, jamás hablamos por horas en WA, ni me enviaste aquellos audios (Ya grabados). Pero dime, ¿Recuerdas esto que digo?

Ese día fue uno de aquellos en los que me enviabas audios, me dijiste que habías aprendido una nueva canción luego te ofreciste a mostrarla, pero no podías enviarlo por FB dijiste que solo por WA, nos pusimos a hablar sobre el asunto y ya hacia el final me diste tu número diciendo:

-Cuando tengas WA me agregas.

-Eso sera dentro de mucho y tú ya habrás cambiado de número -respondí simplemente, sin añadir que tu numero era información vieja para mi.

-No creo que lo cambie -dijiste y entonces surgió la nueva promesa, tal vez tú no lo hayas visto como tal, pero yo si, estabas confirmando que estarías ahí por mí, me dijiste que cuando tuviera WA te hablara. Ahora ya tengo WA, y no te hablo. No puedo.

Después volviste a decir mentiras, dijiste:

-Si necesitas algo,llámame -y una vez más creí en el transfondo de las palabras, tú lo dejaste implícito, una promesa silenciosa, una oración colgando entre nosotros. Pero nada era verdad. Todo fueron promesas vacías.

Todo tú fuiste mentiras, sé que no debería reprocharte, porque yo fui quien te orilló a decir todas esas cosas que en realidad no sentías. Yo te obligue, y eso es lo que me duele más, que te viste obligado a decir todo aquello, que te obligue, te hice daño, Ángel, pero no fue esa mi intención, mi único trabajo era ayudarte, y sí, lo logre, pero a qué precio.

Pero bueno, Juan Carlos, te dejo, ya es tarde, y mañana hay escuela.

Adiós.
Aran.

Cartas a un ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora