Cartas a un Ángel

Sábado 07 de Mayo de 2016

En estos momentos, en verdad creo que seré capaz de soportarlo todo en el futuro.

¿Sentir más dolor? Bueno, eso es imposible. Justo en este momento el dolo que siento no puede ser igualado con nada. Y no ¡Maldición! ¡No! No te atrevas a decir que estoy exagerando, por primera vez no es así.

Ya no tiene sentido. Vivir ya no tiene el más absoluto sentido. Todo lo que tenía se ha ido. Dime, Ángel, ¿Por qué todas las personas a las que amo se tienen que ir?

Le creí... Él jamás dijo que no se iría, él jamás me prometió estar conmigo siempre. Y sin embargo, yo lo di por hecho, porque él no era como todos. Él era como yo. Creí que él no se iría, porque él era diferente, a pesar de que jamás lo dijo, de que jamás lo prometió, yo lo creí. Estaba equivocada, como siempre. Equivocada como lo he estado toda la vida. Equivocada.

Volví a habar con él, me dijo más cosas sin sentido, una parte de mí quiere creer que dice la verdad, aunque aun así duele, duele menos que pensar que esta mintiendo. Pero... yo lo conozco, y sé que esta mintiendo, sé que es su forma de lograr que deje de buscarlo de una vez al fin. Volvió a decir que no le gusta que lo abracen, volvió a correrme, volvió a dejarme en visto. La realidad volvió a darme un puñetazo.

Lo perdí, Ángel, lo perdí para siempre. Perdí a mi mejor amigo, perdí a mi hermano. Perdí lo ultimo que me daba fuerzas para levantarme todos los días, perdí lo ultimo que me impulsaba a ir a la escuela todos los día... Perdí lo ultimo que me quedaba, lo ultimo que me daba razones para vivir. Ahora sí. Ya no tengo nada. Ya no tengo nada que me ate a este maldito mundo inútil y estúpido hecho a base de dolor y odio. Lo perdí, así como te perdí a ti, como perdí a Fernando, así como perdí a muchas otras personas. Lo perdí como creí que jamas pasaría. Perdí lo único que en verdad pensé que sería para siempre.

Él jamás dijo que se quedaría, yo lo di por hecho. Y me equivoque como siempre...

Bah... Supongo que me tengo que ir no tiene caso seguir hablando de mis perfectas tendencia suicidas, ni de todo lo mierda que es mi vida.

Adiós
Aran ¥^¥

Vale, esto sonara raro... Pero...
¿Qué hora tiene tu móvil?