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sobre como la ficción seguía superando la realidad

De la nada aparecimos en la calle, yo empujaba la silla de ruedas de Luke mientras él me hablaba de muchas cosas. Era de noche pero era la noche más brillante de todas.

—Luke, eres hermoso —le había dicho— Creo que eres la persona más hermosa en el universo. Y no es que conozca a muchas personas, lo se. Pero te conozco a ti y eso me basta para saber que no hay siquiera posibilidad de que alguien más sea como tú. Luke, cuando yo te veo se me olvida que existo, que alrededor tuyo hay todo un mundo. Cuando te veo solo eres tú.

Entonces él me mira con esa misma tímida sonrisa que tiene cuando lee.

—Michael, eres hermoso. Creo que eres la persona más hermosa en el universo. Y no es que conozca a muchas personas, lo se. Pero te conozco a ti y eso me basta para saber que no hay siquiera posibilidad de que alguien sea como tú. Michael, cuando yo te veo se me olvida que existo, que alrededor tuyo hay todo un mundo. Cuando te veo solo eres tú.

Antes de seguir en aquel mundo irreal me despierto con un vació en el estomago y las manos temblorosas. Mire a todos lados encontrando mi móvil en el borde de la cama. Y recordé como había pasado más de una hora pensando en cual seria el perfecto mensaje. Creí que desde que habíamos empezado a relacionarnos todo seria mas fácil, pero lo cierto es que no fue tan así.

El sueño seguía reproduciéndose en mi cabeza, yo confesando mis sentimientos a Luke y luego las exactas mismas palabras saliendo de su boca.

Después de unos minutos, seguía con el móvil en la mano, incapaz de hacer lo que quería. Otra vez me chocaban las inseguridades, y no sabía que hacer. ¿Que pasaría si le enviaba un mensaje y él nunca respondía? No quería que eso pasara. Tampoco quería desperdiciar la oportunidad de tener su número de teléfono, que por cierto lo había conseguido el día anterior después de nuestra pequeña charla fuera de la biblioteca.

Tenía miedo de arruinar las cosas, había llegado tan lejos que ahora veía todo como un movimiento peligroso. Estuve un rato largo sin lograr ponerme de acuerdo conmigo mismo, hasta que el timbre de mi casa me saco totalmente del trance.

Bufé porque no había nadie más en el mundo que viniera hasta mi casa más que mis padres y me hubiera mudado del país si no fuera por algunas cosas que me mantenían firme en el mismo lugar. Caminé hasta la puerta y me sorprendí al ver a Calum parado ahí con una radiante sonrisa.

El testo del día fue tranquilo, la presencia de otra persona hizo que me tranquilizara un poco, lo suficiente para dejar el tema del mensaje a un lado, aunque sea por algunas horas.

N\a: bueno bueno miren quien decidió actualizar. Primero que todo perdón, no se ni cuantos de ustedes estarán leyendo esto por que de seguro muchos se cansaron de mis idas y venidas, lo entiendo. Pero mi falta de presencia se debe a que estoy rindiendo libre 4to año, osea no voy a la escuela y tengo que estudiar todo por mi cuenta, lo que me ocupa mucho tiempo y también me estresa bastante. Y la segunda razón en que estoy teniendo algunos problemas personales que estoy intentando arreglar y es algo que me tiene totalmente en otro mundo. No podria decir cuando voy a subir el siguiente capitulo, me deben querer matar ya. Pero bueno, estoy con muy poco tiempo, y se que dije que talvez quería empezar una nueva historia y lo dije porque a veces tengo ganas de escribir y se me ocurren un montón de ideas pero solo podría convertirlas en one shots.
Mil disculpas de nuevo.

limerencia • mukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora