Mi Principio Y Mi Fin

Capitulo 8

Por la mañana me levanté sin hambre, por la noche había cenado demasiado, y opté por no desayunar.
Me senté un rato a leer antes de ponerme a estudiar, y cuando llevaba 10 minutos me llamaron por teléfono, era Estrella.
-¡Hola Vega!
-Hola amor- dije.
-¿Podemos estudiar juntas? Paso de hacerlo sola, no me concentro.
-¿Cuándo?
-Ahora mismo.
-Ahh, ¡vale! Vente para mi casa y te quedas aquí a comer.
-¡Oh! Buenísima idea. Voy corriendo -y colgó.
Fui a mi habitación a ponerme algo de ropa, para no estar en pijama.
En 20 minutos Estrella estaba en casa.
-Bueno... Empecemos por contarme TODO lo que pasó ayer -dijo mientras se reía.
-Por dónde empiezo...
Le conté todo y luego fuimos a estudiar.

-Voy al baño -dije.
-Vale, no tardes que sino pensaré que te estás intentando escapar del estudio.
-Vuelvo en seguida.
Esa mañana, aunque estábamos juntas, logramos estudiar bastante.

-¡Vega! -me llamó mi hermana -vamos a comer.
-¡Ya vamos!
Bajamos a comer, había macarrones.
-Mmm... Como sabes lo que me gusta, Mila -dijo Estrella a mi madre.
-Me encanta que te guste- respondió.
-¿Y papá? -dije.
-Aún no ha salido del trabajo. Llegará tarde.
-Mamá están buenísimos.
-Es verdad, riquísimos.

Terminamos de comer.
-Vamos arriba, ahora bajamos mamá.
Mi madre se quedó en el salón viendo la tele, y mi hermana fue a su habitación.

A eso de las 6, Estrella me dio una idea.
-¿Merendamos?
-¡Hagamos crepes! Podemos ir a comprar chocolate y helado para ponerle encima.
-Mmm...Cada vez que como en esta casa engordo 2kg.
-Te quejarás de tipín... Venga, q una vez al año no hace daño- le guiñé un ojo y fuimos al supermercado.
Volvimos con una bolsa llena, habíamos comprado lacasitos, galletas oreo, helado y chocolate para los crepes.

Pudimos disfrutar de un manjar de crepes, hasta que llegó la hora de irse.
-Bueno Vega, yo me voy a ir ya, tienes que empezar a ducharte y prepararte...
-¡Vale! Mañana nos vemos- y le di un beso.

Mis padres salieron de casa a las 19:20 y mi hermana se fue con ellos, la tenían que dejar en casa de Álvaro.
Eran las 20:02 cuando sonó el timbre.
-¡Ya voy!
-¡Hola!- nos besamos.
-Entra, siéntate ahí.
Fui a sentarme al sofá con él y estuvimos un rato hablando.
-Vamos a pedir las pizzas o se nos hará tarde.
-Bien. ¿Una familiar de bacon y queso?
-Buena elección.
-En seguida vuelvo, no tardo.
-¡Vale!Un segundo... Da me un beso de esos que tu me das.

A los 20 minutos Hugo volvió con la pizza y dos coca colas.
-¿Quieres añadir algo más a la coca cola?
-¿Qué tienes?
-Beafeater, Larios, Ron...
-Ron.
-Vale. Ve poniendo la peli.
-¿Cual es?
-Querido John.
-Parece interesante.
-No será por el título- dije riendo.

-Oye Hugo , cuando has ido a por las pizzas mi madre me ha llamado.
-¿Qué te ha dicho?
-Que dónde estaba y qué iba a cenar. Le he dicho que estaba sola en casa.
-Bueno, no pasa nada.

Puso la película mientras cenábamos y tras un rato llorando, me quedé dormida. Al rato él también.
-Vega
-¿Si?
-Vayamos a la cama.
-¿Cómo?- salté, asustada.
-¡Eh, para! No digo... Digo que vayas a la cama, yo me iré, estás cansada.
-Quédate conmigo un ratito más...- lo besé.
-Sí, en tu cama ¿no?
-Sí.
-Pff...¿Y si se me va la mano?
-No se te va a ir. Venga porfa, solo un ratito y después te vas.
-De acuerdo.
Eran las 3 cuando los dos nos acostamos en mi cama. Entre besos y abrazos, al final caímos rendidos en el sueño.
Hugo  escuchó la puerta y asustado me llamó.
-¡Vega, tus padres han llegado!
-¿Cómo? ¡Corre, debajo de la cama!
Se tiró al suelo y sonó un brusco golpe , eso me hizo reír.

Por la mañana me levanté, y vi que Hugo  se había ido, menos mal. Decidí llamarle por teléfono.
-¿Qué tal la noche? -me reía muchísimo.
-Capuya... He dormido en el suelo muerto de frío, pero la mejor de mi vida.
-Mi niño...pobrecito.
Hablamos poco rato, me tenía que ir.
-Hablamos más tarde, voy al campo con mi familia. Te quiero.
-Yo el triple amor. Hasta luego.

En el campo comimos, y después las mujeres salimos a andar por los caminos.
De un momento a otro vi a mi madre apartarse de las demás y fui con ella.
-¿Qué pasa, mamá?
-Te debo decir algo.
-Dime, aquí me tienes.
-Sé que tienes novio, que has cenado ayer con él y que durmió en casa esta noche.