Llegó el día, era uno de esos momentos en los que no sabes que ponerte, busqué por mi armario, por el de mi madre y por el de mi hermana, al fin, opté por ir a comprarme un conjunto, tenía que ir perfecta.
Elegí entre dos camisas, una azul celeste, una falda vaquera y unas zapatillas blancas.
Fui directa a la casa de Hugo, sino no llegaría a tiempo.
Cuando me vio nos saludamos y me besó la cara por primera vez.
- Esto...Vega...- no sabía que me quería decir - la etiqueta...
Corriendo me la arranqué y seguimos riendo .
- Eso de estudiar podemos dejarlo para otro día, ¿no crees? Vayamos al cine.
-¿Estás seguro?¿Y si nos vamos al zoo o al planetario? El parque de las ciencias esta muy bien. Así, a la vez, aprenderemos cosas nuevas.
Allí fuimos, pasamos una tarde estupenda, como dos amigos que se conocen de toda la vida, sólo que entre nosotros había algo más, nos gustábamos.Yo tenía 15 años, era una buena edad para empezar alguna relación. Lo veía dispuesto, y yo también lo estaba para tener algo.
Tuve que volver a casa, era tarde y mi familia me esperaba.
Todos notaron mi felicidad, y cuando estuve en mi habitación, alguien llamó a la puerta.
-¿Se puede?- era mi hermana, mayor que yo 3 años, siempre nos contábamos todo, pero aún era pronto para contarle esto, todavía no había nada entre Hugo y yo.
- Claro, entra -me acomodé en la cama .
Llevaba puesto un pantalón vaquero de talle alto y una camisa verde agua, iba muy guapa y con el cuerpo que tenía, estaba mejor aún.
- Te veo feliz, ¿ qué has hecho esta tarde?
- Salí con un amigo- reí.
- ¿Y quién es ese amigo?
- Se llama Hugo, lo conocí en una fiesta el sábado .
- Sabes que vas teniendo edad para tener tus relaciones, pero ten cuidado y toma precaución.- Me besó.
- Siempre lo tendré.
Y nos abrazamos.
Ella salió de mi habitación guiñandome un ojo y yo me sentí mucho mejor por habérselo contado.Llegó la hora de dormir, me tumbé en la cama y caí rendida.
A la mañana siguiente, me levanté temprano- había colegio- y desayuné muy rápido. Me despedí de mi familia y fui al instituto.
Fue una mañana larga, demasiadas clases, y además me fecharon 3 exámenes para la semana siguiente. Tendría muchísimo que estudiar y no podría quedar con Hugo entre semana.
Cuando llegué a casa miré el móvil y vi que David, -el chico de mi clase que me llamaba la atención- me había mandado un mensaje de whatsapp:
- ¡Hola Vega!
-¡Hola!
-¿Quieres que vayamos esta tarde a la biblioteca a estudiar?
-Estudiaría mejor sola, pero por un día no pasa nada
-Bien, ¿te recojo a las 5?
-De acuerdo.
Ya había quedado con él, sería una tarde perdida, porque siempre que quedábamos nos poníamos a hablar y no estudiábamos nada. Además no sé que pensaría Hugo si veía que estaba en la calle, habiéndole dicho antes que tenía mucho que estudiar.
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Mi Principio Y Mi Fin
RomanceTodo empezó por un simple pozo. Una historia de amor ideal que enamora a los lectores