A la mañana siguiente, en el instituto, estuve hablando con Estrella, mi mejor amiga y compañera. Ella me ayudaba siempre y , sabía resolver bien los problemas.
Era una muchacha morena, de pelo corto y no muy alta.
-Pero Vega, ¿tú les viste?
-Con mis propios ojos.
-No puede ser, ¡si yo diría que sois novios!
-No lo somos,no digas eso.
-Lo siento, lo que debes hacer es hablar con él esta tarde, porque también es verdad que si aún no sois novios...él puede hacer lo que quiera.
-¿Crees que tengo celos?
-No, y si los tuvieras, tus razones tendrías, pero háblalo antes.
-Lo intentaré.Y sonó el timbre, empezaba una nueva clase, matemáticas, un asco.
Se hizo breve, la profesora explicó una cosa no muy pesada, me gustaba, y me hizo despejarme de mis problemas.
Quedaban 2 clases más para irme a casa, las más largas de mi vida.
Al fin llegó la hora.
- Hola mamá.
-Hola Vega, ¿qué tal la mañana?
-Pff, un poco larga.
-Verás como la tarde no se te hace tan pesada.
-¿Y mi hermana?
-Se quedó en la universidad, con Álvaro, decía que iban a ir por la tarde a su casa.
Álvaro era el novio de mi hermana, me caía muy bien, porque cuidaba muy bien a María, mi hermana.
-¡Vamos a comer, Vega!- me llamó mi madre desde la cocina.
-¡Voy!- bajé rápido, tenía hambre- Hola papá..
-Hola cariño.Fue una comida entretenida, estuvimos hablando del colegio de mi madre, de sus alumnos...
Me apetecía olvidarme un poco de todo y estar con mis padres. Me quedé con ellos en el salón.Por la tarde, a las 16:30, Hugo pasó a recoger me.
-Hola Vega.
-Hola Hugo.
Fue un saludo silencioso, y el rompió el hielo.
-Vega, lo de ayer....
-No entendí nada -dije seria.
-No sé como demostrarte que es ella la que me acosa .
-...
-De hecho mira, me manda mensajes todo el rato y trato de ignorarla- lo vi, era cierto, él la ignoraba.
-En ese caso...Lo siento, fue un mal entendido.
-Perdonada.
Fuimos aun boulevard cercano, donde había un bar de copas muy famoso.
-¿Qué tomas?- dijo.
-¿Y tú?
-Pediré Ron con Coca cola.
-Yo prefiero Larios con tónica.
Ahora estábamos más animados, ya hablábamos bien.
-De hace tarde Hugo , tengo que estudiar.
-Te acompaño hasta casa.
Nos montanos en su moto- nueva y que había visto por primera vez- y nos fuimos.
Llegamos a la puerta de mi casa.
-Bueno, hablamos cuando termines.
-¡Vale!
-¡Hasta mañana!- y sin más, me besó.
ESTÁS LEYENDO
Mi Principio Y Mi Fin
RomantizmTodo empezó por un simple pozo. Una historia de amor ideal que enamora a los lectores