Capítulo 4

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Alonso volteó. Bea tenía una copa en la mano mientras bailaba y disfrutaba de la fiesta. Se veía hermosa.

—Necesito más droga clase A, rápido —apareció Jos.

—¿Por qué? —preguntó Logan.

—Porque esa chica, Kelly, me acaba de dar la mirada.

—¿Qué mirada? —Jos hizo lo mismo que Kelly, –una mirada sucia, una mirada diciéndole que se lo daría todo–.

—Oh, claro, entiendo, Alonso tenemos que conseguirle droga a este hombre —Alonso dejó de mirar a Bea.

—¿Para que más?

—Le hizo la mirada —contestó Logan.

—¿Cuál mirada? —frunció el ceño.

—Jos haz la mirada —Jos hizo lo que anteriormente.

—No entiendo —dijo Alonso.

—Significa que tendré sexo hoy, Alon.

—Por favor, no con mi hermana —lo pensó, sabía que su hermana no se acostaría con Jos— No, no, no, no con Kelly. Piensa en mí y en Gus, no vas a follartela. Además pensé que te gustaba Bea —señalo a Bea bailando y bebiendo.

—Sí, está guapa, pero ya me la he tirado, un polvo al cual le doy 5 estrellas... es como mi último recurso, algo seguro, supongo —Alonso quedó pasmado.

—¿Te has tirado a Bea? —Jos se encogió de hombros— ¿Cuándo? —lo miró frunciendo el ceño.

—El primer día que la conocí — Alonso volteó a otra parte. Saber que tu mejor amigo se ha follado a la chica que te gusta, es cruel.

—¿Por qué no nos lo dijiste?

—Porque no debe importarles donde esta metida mi polla.

—Pero... —no quería decirle, no debía admitirlo, se guardaría eso para el mismo— a Logan le gusta —mintió.

—Iba a invitarla a salir, quiero decir... —admitió Logan —parecía que yo le gustaba —Alonso no se la podía creer. Sus dos mejores amigos.

—Si te despistas, pierdes — Jos se alejó de ellos con una copa de vino. Alonso volteó a ver a Bea, ella seguía bailando.

Ella sintió su mirada, le sonrió y Alonso estaba... decepcionado.

*

Todos levantaron sus copas

—Por mi hija Kelly y su prometido que no está presente, por ahora, Steve, salud —y todos bebieron de su copa. Jos pegó su celular a su oído.

—Hola. Necesito un favor —salió corriendo del yate— Hola tío Raff — sonrió.

—¿Todo bien, Jos? —le extendió un pequeño sobre con polvo blanco.

—Excelente — tomó el sobre en sus manos.

—Me tengo que ir, tengo una vieja que atender —rió el hombre. Se subió a su moto y se fue. Jos volvió adentro.

*

Sacalo entonces —dijo un tanto desesperada Kelly.

—Okay —Jos desabrochó su pantalón.

—¡Eso no! Las drogas, estúpido —Jos rió.

—Oh, vale —sacó de su bolsillo el sobre y se lo extendió.

—Gracias —lo empezó a inhalar por su nariz, sólo un poco. Se limpió mientras le devolvía el sobre.

—¿Eso es todo? —volvió a guardar el sobre en su bolsillo.

Heart Breaker || Alonso VillalpandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora