Heart Breaker || Alonso Villalpando

Capítulo 20

Gus negó, y Alonso se encogió de hombros pues Jos tenía el rostro lleno de moretones.

-Soy diez veces mejor que ustedes, malditos miserables y aburridos.

-¿Dónde está Bea? -le preguntó Alonso.

-Ah, claro -Jos sonrió pero no había una pizca de felicidad en esa sonrisa- Por eso vinieron. Maldición, no sabes perder,¿eh? -dio un paso más cerca de Alonso. Gus empezó a negar.

-Muchachos, así no...

-¿Cómo me encontraron? -lo interrumpió Jos. Miró a Gus y luego a Alonso. No dijeron nada, Jos volvió a ver a Gus, él negó.

-Ella lo llamó -confesó, Logan nunca fue bueno guardando secretos- Pero basta con eso,¿de acuerdo? -Jos miró a Alonso, frunció el ceño- Escuchen, por favor, sólo...

-Gus cierra la boca -dijeron Jos y Alonso sosteniéndose la mirada.

-Bien. Bueno. -Gus suspiró- Ya saben, mátense los dos, malditos -Gus dio vuelta y se alejó de ambos. La gente empezó a prestar atención.

-Me anoté en la carrera -dijo Jos.

-¿Tú qué? -Alonso mantenía el ceño fruncido.

-Me anote en la carrera. El ganador se la queda, para siempre -repuso.

-Eres un niño -Alonso negó.

-Y tú un cobarde -lo atacó Jos- Venga, arreglemos esto.

-¿En una carrera?

-¿Tienes alguna otra idea? -Alonso miró alrededor, la gente los miraba.

*

-Damas y caballeros, bienvenidos a la carrera anual del solsticio -dijo una voz por un micrófono.

Jos sonrió, su papá se acercó a él y chocaron puños. Alonso estaba estirando. Ambos tenían un número pegado a la espalda y estaban parados en la línea de salida. De pronto, por la acera miró a Bea, caminaba hacia ellos. Miró a Jos, Jos miraba a Bea con el ceño ligeramente fruncido. Bea se quedó a lado de la calle, por dónde ambos pasarían corriendo.

Gus tenía un número en la espalda, se empezó a estirar entre Jos y Alonso. Éstos dos fruncieron el ceño pero no dijeron nada. Llegó otro chico, Dean, él campeón consecutivo con el que Jos había hecho la apuesta en nombre de su padre. De pronto cuatro señoras de edad avanzada aparecieron, y se colgaron de la espalda de cada corredor. Gus, Alonso y Jos fruncieron aún más el ceño. Bea rió.

-Las reglas consisten en que el primer corredor en cruzar el pueblo con las damiselas en sus espaldas hasta la llegada gana. Pierde aquel que deje caer a la mujer de su espalda. Bien, en sus marcas, listos, ¡fuera! -los corredores salieron de la línea de salida, cargando en sus hombros a las mujeres. Dean iba hasta enfrente, le seguían Jos y Alonso, quienes iban al mismo paso. Y hasta atrás venía Logan.

Bea miró que se alejaban, sintió que alguien la miraba, vio enfrente de ella, al otro lado de la acera estaba el papá de Jos. El hombre la miraba fijamente. Bea le sonrió.

Se llevo dos dedos a la boca, en señal de sexo oral. El hombre sonrió. Bea saco lentamente sus dedos de la boca, dejando sólo el dedo corazón parado, hizo más grande su sonrisa. Pero el hombre borró la suya.

A mitad del camino Jos se acercó a Alonso, y le dio un golpe bajo. Alonso dejó de correr, la anciana se bajó de su espalda. Había perdido.

-¡Cobarde! -le gritó Jos, y siguió corriendo.

-¡Esto es ridículo! -le devolvió Alonso.

-¿Por qué te detuviste? -le preguntó la anciana.

-Él me dio un codazo.

-¿Y?

-Es trampa,¿verdad? -Alonso se inclinó sobre sus rodillas. Tomando aire.

-¿Qué crees que es esto? -la mujer se alejo de él. Alonso siguió caminando para llegar a la línea de salida.

Jos y Dean estaban rojos y sudorosos, estaban a unos pasos de la meta, sus piernas temblaban. Entonces miraron a su izquierda, Gus caminaba lento y no estaba tan agitado. Bea soltó una fuerte carcajada, Alonso se tomó el pelo entre las manos. Y Gus cruzó primero la meta. Alonso aplaudió y sonrió.

Jos dejó a la mujer en el suelo y se inclinó para tomar aire, alzó el rostro, su padre le daba una mirada de decepción, porque, a pesar de que Gus ganó, Jos fue el tercero en cruzar la línea de meta. El hombre dio vuelta alejándose a paso veloz, Jos volteó a su derecha, Bea lo miró todo. Jos dio vuelta y se alejó.

*

Gus era aplaudido por todos en el pequeño bar. Bea estaba sentada y aplaudía, Alonso seguía aplaudiendo con la vista en Bea.

-Dile a tu papá que mañana recogeré mis ganancias -le dijo el hombre del bar a Jos. Jos resopló y se acercó a Gus.

-Maldito idiota -lo empujó- Perdí el bote de mi papá, a Bea... Lo heche todo a perder, tú... -Gus tomó su mano y la dobló, dejando callado a Jos.

-Es una maniobra que aprendí en una película -Jos frunció el ceño.

-Logan, olvidemos esto... -se acercó Alonso, los tres tenían la atención de la gente, de nuevo- Esto no es ... -Logan tomó también la mano de Alonso, de la misma forma que tenía la de Jos.

-Si hago la presión correcta quedarán inmóviles.

-Gus, no me quedare inmóvil -Alonso retiró su mano pero Gus no lo soltó.

-¿Te quieres arriesgar? -Gus lo miró, y luego a Jos. Jos miró a Alonso. Gus frunció el ceño cuando Jos empezó a reír. Alonso le siguió, y Bea no pudo evitar sonreír- No ventilemos nuestros trapitos al sol, muchachos -miró a Bea- incluida tú -siguió sosteniendo a Jos y Alonso mientras los sacaba del bar. Bea camino tras ellos. Los cuatro entraron a la bodega del bar.

-Siéntate Bea -le dijo Logan, ella se sentó.

-Gus, amigo... -empezó a decir Jos pero Logan colocó la mano sobre su boca, callándolo.

-Ahora, resolvamos esto -miró a Bea- Deja de evadirte -le dijo a Bea -No más, "Uh soy diosa y misteriosa" -Bea suspiró- Bien, ahora, Alonso, está enamorado de ti -volteó a ver a Alonso- ¿No es así, Alon? -Alonso miró a Bea, parpadeó y miró a Jos- ¿No es así, Alon? -repitió Gus. Alonso airó el piso y asintió- Y Jos te ama -miró a Jos- ¿verdad? -Jos miró a Gus, Bea y por último a Alonso, asintió mientras se cruzaba de brazos- Y sólo para que conste, yo también te amo. Además -sonrió- Gané la carrera -Alonso y Jos se miraron y luego a Gus. Miró tiernamente a Bea y ella alzo las comisuras de su boca- Entonces, tres chicos, una chica. Tú elijes -retrocedió hasta quedar entre Jos y Alonso- Y luego, finalmente, regresáremos a nuestras vidas -Bea parpadeó y frunció un poco su ceño.

Ya no sonreía, miró a Jos. Su cara moreteada por proteger lo que es suyo, ella. Miró a Alonso. Alonso tenía el rostro sereno, las manos metidas en los bolsillos del pantalón. Su cara era pura inocencia, aunque él no lo era. Sostuvo su mirada enfocada en él, desde el primer momento en que lo vio, le gustó.

Abrió la boca para decir que lo elegía a él pero no emitió ningún sonido, no aparto la mirada de él. Jos miró a Alonso, sabía que lo había elegido a él. Alonso miró de reojo a Jos.

-¡Al diablo con ustedes! -dio vuelta.

-Jos,¡Jos! -lo llamó Gus.

-A propósito -se detuvo y señaló a Alonso- Tu príncipe azul apostó por ti -miró a Bea, quién dejo de mirarlo para mirar a Alonso- Dijo que el que ganará la carrera se quedaba contigo. Lindo,¿no? -Alonso desvío su mirada del rostro de Bea, parecía herida.