—No sabía nada de esto —le dijo Gus a Bea. Jos salió de la bodega— Jos, quédate
—No vivo de rodillas, amigo —se alejó.
—¡Jos!¡Podemos resolverlo! —suspiró— Quédense aquí ustedes dos —les dijo a Bea y Alonso, y salió tras Jos.
Bea miró el piso un instante antes de mirar a Alonso. Todo su rostro reflejaba lo ofendida y herida que estaba. Alonso tenía ligeramente el ceño fruncido. Se sentía como un idiota por haber apostado pero también sentía que la culpa la tenía ella.
—¿Que pretendías? —dijo después de varios minutos en silencio, estaba confundido y enojado— Tú hiciste que esto fuera un juego —decía lo que pensaba, ella con Jos y dándole señales a Alonso de algo, de que lo quería. Escapando con Jos y diciéndole que lo ama a él— ¿Recuerdas la maldita lista? —le reprochó, se sentía impotente. Y por una vez no le intereso herirla. Ella provocó todo— Tu hiciste que todo esto pasará y es culpa tuya que esto sea un embrollo —Bea miraba el piso.
—Lo sé —el hecho de la apuesta había dejado de interesarle, sabía que Alonso decía la verdad.
—¿Lo sabes? —reprochó— ¿Qué maldita respuesta es esa?
—La única que tengo —levantó la mirada, su rostro decía que estaba cansada y abrumada.
Alonso la miró, joder, la quería. Y era una cabrona, pero eso le gustaba de ella. Sus ojos brillaban, suspiró pesadamente. Maldijo internamente y caminó hacia Bea. La tomó de las mejillas y la besó.
Un beso lleno de necesidad y deseo, pero sobre todo afecto, amor.
*
—¡Jos! —Gus llevaba varias calles siguiéndolo y llamándolo— ¡Jos! —Jos se detuvo y giró a verlo.
—Todos creen... —levantó la botella de cerveza— todos creen que soy una mierda —Gus se puso frente a él— Que son mejores que yo, que son mejores que mi papá...
—Jos —lo interrumpió Gus— No soy mejor que tu padre —negó con la cabeza— Tú lo eres —eso movió algo en Jos, Gus agregó— Eres mejor que alguien que se aleja de la gente que lo quiere. Que lo necesita.
—¡Ah! —exclamó Jos, se paso de cursi— Vete al diablo —extendió sus brazos y caminó, dejando a Gus varado en la calle.
—Jos,¿a dónde vas? —le gritó Gus, ya no lo seguiría, ya lo intentó.
—Beberé hasta morir, luego le pediré perdón a mi papá y por fin, comenzará mi vida.
*
—¿Papá?¡Papá! —Jos caminó hasta el bote, su padre lo estaba encendiendo, se iría— Pensé que íbamos a revolucionar este pueblo, tú y yo —-subió al bote.
—Ese estúpido no se llevará mi bote —le dijo su padre.
—¿Puedo ir contigo, entonces? —su padre lo miró.
—Oye, no pedí esto —Jos frunció el ceño sin comprender— No pedí que te aparecieras aquí —exclamó— ¡No hay lugar! —señaló todo el bote, era demasiado pequeño, lo miró una última vez y se adentro al interior del barco. Jos suspiró, él se iría de nuevo. Caminó y tomó las llaves del barco, éste se apagó de inmediato. Se sentó sobre la corneta. Su padre salió y lo miró con las llaves entre los dedos— ¿Qué rayos haces? Dame las llaves
—No —dijo firmemente, sus ojos estaban cristalinos. El hombre rió, no había humor en aquella risa.
—Déjame decirte algo, Miguel —remarco su nombre. Se inclinó y quedó a la misma altura que Jos— Nunca te quise en primer lugar —esas palabras mataron algo en Jos— Así que dame las llaves y lárgate.
—No —la voz de Jos fue ronca y decidida. A pesar de estar herido él jamas demostraría debilidad.
—¡Dame las putas llaves! —le gritó enojado su padre.
—No —su voz seguía en el mismo tono, las palabras de su padre se repetían en su mente y su muro cayó. Las lágrimas salieron y Jos lloró. Su propio padre era un verdadero hijo de puta. Jos había aguantado tantas cosas, nunca se permitió llorar pero esas palabras fueron la gota que derramaron el vaso.
Su padre se adentró al barco y minutos después salió, encendió una bengala y eso hizo que Jos dejará de llorar. Lo iba a quemar. Se secó las lágrimas brutalmente.
—Dale las llaves a papi, o te derretiré el maldito rostro —repuso el hombre. Jos apretó los labios y negó con la cabeza— Se razonable Miguel —Jos volvió a negar— Lo haré, maldición. Y no me importará una mierda.
—A mi también —Jos aguantó el llanto. No valía la pena llorar por eso, no lloró cuando sus padres se separaron, ni cuando se dio cuenta de que su madre era una puta, ni cuando tuvo su primer corazón roto, ni cuando Bea eligió a Alonso, no lloraría por el gilipollas de su padre.
Alonso golpeó al papá de Jos en la cabeza, éste cayó al piso inconsciente, la bengala cayó al agua y Jos miró a Alonso.
*
—Esto está mal —dijo Alonso mirando el cuerpo inconsciente del papá de Jos. Jos no dejaba de verlo. Le iba a hacer daño, era un hijo de la gran puta— ¡Diablos! —Alonso miró a Jos— Jos, ¿estás bien?
—No lo dijo en serio. ¿Qué diferencia hay? —miró a Alonso— Nada bueno se queda conmigo. Absolutamente nada —Alonso suspiró, los ojos de Jos estaban llorosos.
—Me tienes a mí —Jos caminó a la pared y se dejó caer al piso. Lloró, un poco y luego dejó de llorar. Alonso se sentó a su lado— No puedo creer que corriéramos una carrera con abuelitas —Jos sonrió.
—Lo tenía todo planeado, hombre. Comprar un barco nuevo, atracarlo aquí junto a mi padre. Un trabajo, todo —Alonso asintió— Pero ella no me ama
—Te ama —dijo Alonso mirándolo— sé que lo hace.
—Te ama más a ti —repuso Jos. Alonso bajó la mirada.
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Heart Breaker || Alonso Villalpando
FanfictionIsabel es Bea Alonso es Alon Miguel es Jos Logan es Gus Paola es Panda Bárbara es Barbie Kate es Cat Emili es Ems Nicolás es Nico Skins. Effy y Freddie. Enamorada de Alonso Villalpando. Así que aquí esta la adaptación de su historia de amor. Disfrut...