Capítulo 13

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—¡Oh! —Bea rodó los ojos y siguió saltando hasta que sintió como Jos se liberaba, se quito de encima de él y se acostó a su lado. Jos gimió y jadeó mientras rellanaba aquel condón, Bea suspiró— Estupendo —alagó Jos.

—Claro —dijo sin interés, ella pensaba en alguien más, sí, ese alguien más era Alonso.

Jos se levantó y tiro el condón. Bea se levantó y se empezó a vestir. Jos también se vistió.

—Te veo luego,¿de acuerdo? —Jos salió de la habitación de Bea, ella volteó, sí, ya se fue.

Ya no disfrutaba follar, porque su cabeza sólo pensaba en Alonso, en sus ojos, en su sonrisa, en su cara, en sus labios. Tomó su teléfono y busco en sus contactos.

Panda...

Jos...

Nico...

Emili...

Alonso... Presionó la tecla de llamar y llevo su celular a su oído.

Este es el número de Dislexia a Alonso, como sea, deja el mensaje

 Directo a buzón.

*

Bea bajó las escaleras y se dirigió a la sala, sí, todo un desastre, camino a la cocina.

— Ilusos mujeriegos... Estúpidos... imbéciles de tiempo completo... —su mamá murmuraba viendo el periódico. Insultaba a cada hombre que aparecía cada que daba vuelta a la página.

—¿Qué estás haciendo? —Bea caminó detrás de su madre y saco un vaso de la alacena, el último limpio.

—Miro a estos políticos de mierda, unos bastardos. —hubo un largo silencio, Margaret siguió mirando el periódico.

—Jos se ha ido —dijo Bea dejando de beber.

—Ajá, este es un puto irlandés de mierda, un crabón —dijo Margaret distraída

—Hemos terminado —dijo dejando el vaso en el fregadero.

—Mhm, sí, cariño —Bea dio vuelta para mirar a su madre aún hojeando el periódico— ¿Estás bien?

—Sí.

—Mhm.

—Sólo que ahora será más difícil con nuestro bebé.

—Sí, mhm —siguió haciendo lo suyo. Ya harta de que su madre no le prestará atención, Bea tomo el vaso en el que anteriormente había bebido agua y lo dejó caer al piso, este se rompió de inmediato al contacto.

Margaret dio un salto del susto, volteó a ver a su hija, Bea alzo las comisuras de sus labios y caminó fuera de la cocina, dejando el desastre y vidrios pequeños regados por el piso.

*

Miro desde donde estaba las ventanas de la casa, parecía que no había nadie. Atravesó el jardín trasero hasta llegar al cobertizo, antes de entrar escuchó la risa tierna de Alonso. 

Tomó una respiración profunda, ella sabía lo que debía hacer, era momento de dejar de huir del amor.

Empujó la puerta y entró. Su corazón se desestabilizó, Alonso estaba sobre Barbie, le daba la espalda pero se podía notar que la estaba besando.

—Melisa te dije que no...

—Bea —interrumpió Barbie sonriendo. Alonso maldijo interiormente. Giró el rostro y miró a Bea, tenía apariencia de no haber dormido en días— No es por hacerme graciosa pero qué pasa con tu look — sonrió Barbie ladeando el rostro, Alonso se incorporó y se sentó a lado de su novia— ¿Qué pasa?

Heart Breaker || Alonso VillalpandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora