Heart Breaker || Alonso Villalpando

Capítulo 6

Paola despertó pensando en Nicolás, lo extrañaba. Odiaba que su madre se lo hubiese llevado devuelta a Inglaterra.

—Hola, eh, hice té —dijo Margaret. Paola se levantó de golpe.

—¡Oh! —se sobresaltó.

—Lo siento, no quería sorprenderte — se disculpó la mamá de Bea.

—Está bien, Margaret —le sonrió de lado— ¿Qué está haciendo?

—Sólo mirando —dijo con los ojos puestos en su hija, quien dormía.

—Bien —Paola miró a Bea— ella es preciosa, no como yo.

—Oh, pero descuida estoy segura de que a alguien le gustas —sonrió Margaret.

—Tengo un novio, lo conocí hace tres días, se llama Nicolás, pero ahora se ha ido —agachó la mirada y se volvió a acostar.

—Pero apuesto a que fue lindo mientras duro, ¿mhm?

—Sí, es amor.

—Esa es una gran palabra —asintió ella.

—Son sólo cuatro letras, pero estoy segura que es amor, todo lo que quieres hacer es besarlo y...

—Tal vez ese Nicolás tome un avión y vuelva a verte.

—¿Usted cree que el amor lo puede todo?

—Espero que si contigo, cariño. ¿Por qué no despiertas a la bella durmiente y le dices que hay algo llamado desayuno y tiene hora límite? —dijo sonriendo y salió de la habitación, Paola se levantó y se estiró.

*

—¿Acabas de...? Eso es un puñado de mentiras —dijo Brandon a Paola después de que ella cortará el teléfono.

—No puedes decirle todo a mi mamá —le dijo Paola.

—¿Qué estás diciendo? —frunció el ceño.

—Significa que la verdad duele, papá —le respondió Bea— La verdad te explota en la cara —a Margaret se le cayeron unos trastos haciendo que Brandon se sobresaltara.

—¿Estás bien, cariño?

—Eh, si, sólo estaba... detente —le dijo a Bea.

—Tú detente —le respondió a su madre.

—¿Va alguien a hablar un idioma que yo entienda? —dijo Brandon ya que no comprendía nada. Tocaron la puerta, Brandon se levantó a abrir, Margaret le siguió.

—Te necesito —dijo Robert en la puerta principal.

—Vale, iré por mis llaves —respondió Brandon, Margaret tragó.

—¡Joder, te quiero! —Brandon volteó a verlo con el ceño fruncido, Paola e Isabel se acercaron a la puerta— Te lo dije, Margaret, te necesito y no puedo soportarlo más —caminó hasta ella y la besó, frente a su esposo e hija.

*

—¡Puta!¡Puta!

—¡No lo entiendes!¿Brandon? ¡Por favor! —Paola estaba sentada junto a Bea en la mesa, ella estaba recargada sobre su mano tratando de ignorar los gritos de sus padres.

—¡Me engañaste!¡Maldita mentirosa! —aventó la maleta el piso, Paola y Bea voltearon.

—¡Yo no quise!¡Lo siento! Sólo dejame explicarlo... —Brandon miró el rostro de su hija, ella quería llorar. Brandon sintió un golpe en el pecho, tomó su maleta.

—No necesito explicaciones —salió por la puerta principal.

—Te quiero, no me dejes — murmuró Margaret contra la puerta. Empezó a llorar, subió las escaleras hasta llegar a su habitación. Paola tomó la mano de Bea.