Todo por un accidente

Capítulo 6

Capitulo 6

Las siguientes semanas Severus continuó visitando y escribiéndole cartas e invitaciones a salir a Harry.

Este emocionado atesoraba cada recuerdo y cada carta que recibía.

Muchas veces, Severus lo visitaba en la tienda y se quedaba hablando con él cuando no había clientes que atender. Otras veces, lo iba a buscar a la salida del trabajo y lo invitaba a comer o a cenar. En esos momentos Harry aprovechaba para preguntarle sus dudas sobre el libro que le había regalado, y Severus encantado le contestaba todas sus preguntas.

Cada día que pasaba, Harry se encontraba más y más enamorado de Severus; las atenciones que el pocionista tenía con él, sus regalos, sus besos y caricias. Todo de él le gustaba.

Se sentía afortunado de tenerlo a su lado.

Una sábado por la mañana, mientras desayunaba para irse al trabajo, recibió una carta.

Querido Harry:

Hoy pasaré a recogerte después del trabajo.

Hay algo que hace días quiero mostrarte y hoy me parece un buen día para eso. Trae tu libro de pociones.

Severus Snape

Encantado con la invitación de Severus, Harry cogió su libro y lo llevó consigo al trabajo.

Preguntándose que era lo que Severus quería enseñarle, Harry trabajó mecánicamente.

Al medio día, Harry cerró la tienda rápidamente y se quedó esperando a Severus.

Poco tiempo después llegó y sin decirle una palabra lo abrazó y lo besó profundamente. Harry se olvidó de todo y abrazándolo como siempre por el cuello, empezó a devolverle el beso con pasión.

Cuando se separaron, Severus les sonrió sin soltarlo.

-Me alegro de que hayas terminado por fin con tu trabajo.

-Yo también tenía ganas de verte.

-¿Has traído tu libro de pociones?

-Si, tal y como me pediste.

-Perfecto. No me sueltes que nos voy a aparecer.

Harry abrazó a Severus y este los apareció delante de una casa con jardín.

-¿Donde estamos? -preguntó Harry al tiempo que miraba la casa.

-Esta es mi casa - informó sin soltar la cintura del chico.

-¿Tu casa? -Harry se sonrojó, era la primera vez que estaban los dos a solas. Hasta ahora siempre se habían reunido en lugares públicos.

-Si. Llevo tiempo diciéndote que te ayudaría con la elaboración de ciertas pociones. Hoy me parecía un buen momento para empezar.

-De verdad -Harry lo miró emocionado.

-Claro que si. Ven conmigo, voy a mostrarte mi laboratorio.

Severus cogió la mano de Harry y lo guio al interior de su casa y cruzando algunas habitaciones lo llevó hasta un gran laboratorio con paredes llenas de estantes con ingredientes de pociones, Varios calderos de oro, plata y peltre se encontraban sobre las mesas junto a una gran variedad de herramientas para trabajar los ingredientes.

-Es increíble -Harry miraba por todas partes. Nunca había visto un laboratorio tan bien equipado como aquel-. Tienes de todo.

-Con un trabajo como el mío es normal.