Tú siempre para mí | Naruhina

XVIII.PEQUEÑO

Wolas amores, antes de comenzar el capítulo, les quiero comentar que estoy haciendo una adaptación de uno de mis doramas favoritos, querida preguntarles si les gustaría que fuera naruhina o sasuhina... :3 en mi punto de vista creo que quedaría el sasuhina, pero mi corazón me dice que naruhina xd. Les dejo si elección.

XVIII. PEQUEÑO

— Hinata ¿Quieres comer o beber algo?

— No, gracias Naruto~kun

— Está bien, ya vuelvo.

Hinata comenzó a jugar con sus dedos, sintió una mano acariciar su cabeza, alzó su mirada y presenció a su pequeña hermana.

— ¿Estás también nerviosa?

— Sí, de cierta manera.

— Todo saldrá bien — se sentó a lado de Hinata y la abrazó.

— ¿Cómo te sientes?

— Ansiosa, conoceré a mí sobrino y en unos meses a mi otro sobrino— Hanabi sonrió.

— Vas a ser una gran tía Hanabi.

— Lo sé, voy a ser la mejor.

Hinata se dejó vagar por sus recuerdos, sus pensamientos fueron de sus hermanos, aunque Neji era su primo, para ella lo sentía como un hermano. Ellos la apoyaron en todo momento.

El rubio había regresado y presenció una hermosa escena de las hermanas Hyüga, el sonrió por inercia y se acercó a ellas.

— Se ven muy adorables _ ambas alzaron la mirada hasta el Uzumaki.

— Naruto~kun...

— Bueno los dejo solos — Hanabi se fue dando pequeños saltos inocentes, lo cual era raro de ver en ella, pero solo era para poner nerviosa a su hermana.

Naruto se puso de cuclillas hasta quedar a la estatura de Hinata, la miró directo a sus ojos perla y se acercó depositando un dulce beso en los labios de su amada, al separarse de nuevo la miró a los ojos, por impulso la Hyüga se abalanzó a los labios del rubio, quería sentirlo una vez más y que esta vez dure un poco más de tiempo. Naruto se sorprendió por la actitud que había cobrado Hinata, pero al mismo tiempo le encantó.

— Hinata tus labios saben a gloria —  susurró el rubio, Hinata ya entrando propia en sí, sus mejillas se tiñeron de un rojo encendido, haciendo que se tapara con sus manos su rostro, el Uzumaki solo rió. — No te avergüences pequeña Hinata —. Acto seguido la abrazó.

Los minutos pasaron aún no había notícias sobre Tenten, Neji y su bebé, la noche había caído rápido y aún seguían en la espera.

— Família de Tenten Ama — pusieron atención a la enfermera que les hablaba.

— Aquí estamos — habló Hiashi.

— Felicidades... el bebé nació sano y salvo, lo podrán ver después de unos minutos al igual que su madre -—. Así esperaron más emocionados y felices de poner ver ya al pequeño nuevo Hyüga.

Al cabo de unos minutos Neji salió de la sala y en sus brazos llevaba al pequeño infante. Era totalmente pequeño y hermoso estaba profundamente dormido.

Todos se acercaron a ver al nuevo integrante de la família todos adulaban al pequeño, el rostro de Neji mostraba una sonrisa nunca antes visto por ningún ser humano que haya pisado este planeta. Ya que esa sonrisa demandaba felicidad extrema, dulzura y amor paterno.

Neji dejó que Hinata cargará al pequeño en sus brazos, ella sonrió al sentir lo tan delicado y frágil que era, pero al mismo tiempo una sensación de calidez la abordó.

Neji tomó de nuevo a su bebé, a Tenten la llevarían a una de las salas justo en ese momento, hoy pasaría la noche, al día siguiente tendría el alta ella y su bebé. No había salido ningún problema en el parto. Ha esas horas no permitían las visitas, así que Neji se quedaría.

Todos se retiraron del hospital, el día de mañana verían con más tranquilidad y con tiempo al pequeño. Naruto y Hinata se fueron juntos, en el auto Hinata se había quedado dormida, cuando llegaron el rubio se bajó del auto y fue hacía la puerta de la Hyuga, la abrió y se acercó a ella dándole un beso en la mejilla, ella de a poco comenzó a abrir sus ojos, tapándose con la mirada de zafiros del rubio ella sonrió.

— Llegamos mi bella durmiente.

— Gracias por despertarme mi príncipe encantador — ambos comenzaron a reír a carcajadas.

Ella se despidió de su amado rubio, después él se dirigió a su departamento. Hinata estaba exhausta, que cuando medio topó sus cobijas se dejo caer en brazos de morfeo.

Un nuevo día en Konoha, el sol salía y con sus rayos lograba alumbrar la oscuridad de la noche y así el cielo se fue tiñendo de un azul claro. Pocas nubes en el extenso e infinito cielo.

Hinata abrió sus ojos de a poco parpadenando varias veces se estiró y aún siguió metida en su cama cogió su celular miró la hora y se levantó; fue directo al baño y ahí tomó una ducha y se arregló, cuando estaba lista alguien tocó a su puerta ella dijo un "pase" y unos segundos después el picaporte se movió y se abrió la puerta dejando ver la presencia de las menor de las Hyüga.

— Quiero poder ver ya mí sobrino.

— De seguro hoy lo puedas cargar — a Hanabi se le encendió la mirada. —Vamos a comer — sonrió.

Bajaron las dos hermanas hasta la cocina cogieron su desayuno y pasaron platicando de trivialidades de la vida.

— Buenos días padre — saludó Hinata y Hanabi imitó su acción.

— Hoy a medio día podremos ir al hospital, voy a estar en mí despacho, desayunen bien.

— Gracias papá —  dijeron al mismo tiempo y siguieron degustando y charlando.

Ya por fín era hora, fueron al hospital, ayudaron a Tenten a caminar hasta el vehículo de Neji ahí mismo Hinata y Hanabi subieron al asiento trasero, Neji tenía en brazos a su pequeño y se le entregó a Hinata y el fue de piloto. Hiashi fue en su auto tras de ellos.

Al llegar a la casa de igual forma ayudaron a Tenten poder llegar a su habitación y recostarse en su cama.

Hinata fue a la habitación preparada para el pequeño recién nacido, el bebé dormía cómodamente entre sus brazos, lo depositó en la cuna con mucho cuidado y ahí lo dejó, Hanabi no dejaba de contemplar a su sobrino.

— Es tan lindo y pequeño — una risita salió de sus labios.

— Cuidalo — pronunció Hinata, la castaña se giró haata donde ella y palpo su barriga.

— Yo querré a los dos por igual — con aquella frase a Hinata se le formó una sonrisa.

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¡Wolas mis queridos mininos! Cuénteme como les va en su vida. Esperó me den su opinión para esta nueva historia que tal vez salga en diciembre.

Saben que los amo y yo me.despido bye, bye.

Alissvettz.