-Por favor, sientate- me dijo seriamente mientras cogía su móvil para mandar un mensaje.
-¿De qué quería hablarme, señor?
-Quería hablarte de un tema...
Ya solo me quedaba abrir los ojos, tragar saliva y mirar fijamente a mi gefe.
-Verás Carlos, últimamente he observado que trabajas bajo mucha presión y demasiada rapidez, así que te he asignado una compañera de trabajo para que te ayude.
Suspiré fuertemente para relajarme. Menos mal que no me ha despedido.
-¿Y a quien me ha asignado?
-Es una chica muy mona, guapa e inteligente, se llama Clara. La acabo de mandar un mensaje para que venga.
Toc toc toc
¿Adivinar quien apareció por la puerta? ¡La chica del bar! ¿Cómo era posible que estuviera tan guapa incluso con uniforme y el cabello recogido?
-¡Anda!,¿otra vez tú? Que casualidad, ya es la tercera vez que nos vemos. A partir de ahora seré tu compañera.
-Carlos, tú te encargarás de enseñarle donde están las cosas y qué debe hacer. ¡Espero que os lleveis bien!- dijo mi gefe guiñando un ojo.
-No se preocupe, ¡seguro que sí!- dijo ella sonriendo.
Ya no sabía lo que sentía. ¿Estaba contento de que una chica tan guapa trabajase conmigo? ¿Me estaría enamorando de ella? Puff mejor me dejo de líos. Además, ella tiene novio.
