Se dice amor

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¿Alguna vez se preguntaron por qué la mayoría de las personas que fueron 'víctimas' de infidelidad tienen la necesidad de hacerlo público? En mi caso, si eso me llegase a ocurrir, desearía que se entere la menor cantidad de personas posible porque no me va eso de llevar el título en la frente de "cornuda". ¿Por qué me pregunto esto? Muy simple. Trato de entender la actitud de mi prima, a la cual escucho lamentarse desde hace cuatro horas atrás, cuando descubrimos que su novio la engaña. El punto es que tras el trágico acontecimiento que presenciamos con Sara a eso de las 15:06 pm. (Cuando vimos a Dan, su novio, a los besos con su vecina en la puerta de la heladería a la cual, oportunamente, nos dirigíamos) fueron veinte minutos exactos que tardó su primer desahogo emocional para luego recomponerse y publicar su ira en las redes sociales. Obviamente, después de hacerlo, volvió a entrar en una profunda depresión que nos lleva a este momento.

+ ¿Qué le vio? ¿Qué tiene ella que no tenga yo? ¿Por qué me hizo esto? ¡Dios! ¿Qué hice para merecerlo? –No paraba de preguntar entre hipos de llanto- ¡Lea! –Se queja y vuelve su mirada furiosa hacia mí- Necesito que me contengas y que evites que haga una locura, no que me ignores. –frunce el ceño, achica sus ojos y arruga los labios; típicos gestos de Sara enojada.

+ Sólo estaba pensando... y si te hace sentir mejor, esa chica es patética –Hago un gesto de repulsión- te prefiero mil veces más a ti.

+ ¡Eso es porque soy tu prima y sería una terrible e imperdonable traición si la eligieras a esa don nadie! –Mira para la ventana- además, sería un desperdicio que perdieras mi amistad por... ¡una zorra! –Lo medita por unos segundos- aunque a Dan no le importó, puesto a que es lo que hizo, tiro por la borda una relación de dos años por esa cosa –dijo lo último con un innegable desprecio y se tiró en mi cama mirando al techo.

+ ¿Piensas hablar con él? –interrogué.

+ No por ahora, el muy imbécil no se percató de mi presencia, lo que implica que no sabe que sé y que por lo tanto, está en problemas. Quiero juntar fuerzas antes de hablar con él. –Se incorporó en la cama y reposó su peso sobre sus codos para mirarme- ¿Crees que voy a poder superarlo? Dime la verdad.

+ Honestamente... -Lo dudé un instante y vi como sus ojos suplicaban palabras que la animaran, ella no quería sinceridad- Si Sara, vas a superarlo. Él no será el último hombre que ames y lo sabes. Estaré contigo, saldrás adelante.

Ella se quedó unos segundos mirándome, analizando si estaba diciéndole la verdad o si sólo quería convencerla con mentiras. Al final me dedicó una sonrisa a medias dejando escapar un "gracias". Acto seguido se acostó nuevamente, agarró su celular y comenzó a contestar los whatsapp de sus amigos, que preocupados preguntaban qué había ocurrido.

Esto me llevó de nuevo a la misma pregunta de hace un rato y después de darle muchas vueltas concluí en que las personas lo hacen público porque buscan consuelo, porque de ese sufrimiento sacan algún provecho: son protagonistas del nuevo 'trágico' chisme y tienen que asegurarse el lugar de la víctima; así es más fácil conseguir que quienes los rodean odien a quién les rompió el corazón. Por alguna extraña y retorcida razón, eso los reconforta.

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Son las 6:17 de la madrugada y no sé por qué razón hay tanto movimiento en mi casa, me desperté cuando el torpe de mi hermano Thomas cayó por las escaleras provocando un gran alboroto. Para cuando junté la fuerza necesaria para levantarme y salí de mi habitación pude escuchar la puerta de entrada cerrarse. Seguro lo llevaron al hospital, aunque ya es normal que le pasen este tipo de cosas y el médico siempre sabe por qué razón mi hermano va a visitarlo tan a menudo; es el ser más torpe del planeta.