Se dice amor

3

El reloj marca las 3hs de la mañana y nosotros seguimos bailando. Hace una hora nos encontramos con Sara que es amiga del dueño de casa y nos dio mucha, demasiada, bebida. Travis, como pocas veces pasan, estaba un tanto borracho; tanto así que sacó a bailar a Amanda sin pensarlo dos veces. Y acá estoy con Sara, viendo a mis dos amigos acercarse poco a poco hasta que...

+ ¡La besó! –Grita mi prima, que estaba al tanto de la situación de ambos.- ¡Se animó! Oh dios mío, estuve viva para presenciar esto, no puedo creerlo. –Ríe y me mira. Yo sigo con una sonrisa de oreja a oreja por ver a mis amigos dando POR FIN ese paso.

+ Son hermosos, sabía que iban a terminar juntos –miro a Sara- creo que los estamos acosando. –ambas reímos y seguimos bailando.

Después de todo lo que tomé, no sé cómo sigo de pie. De hecho, me siento muy bien y eso es raro. No encuentro ni a mis amigos ni a mi prima, ¿Por qué los perdí? Me encapriché con ir sola al baño. Di vueltas y vueltas por toda la casa, que es enorme, y no los encontré. ¿¡A dónde están!? Me estaba volviendo loca cuando me chocaron.

+ Perdón –Dijo un chico agarrándome de los hombros, en un acto reflejo para no permitir que me cayera.

+ E...Está bien. –Dije estabilizándome.-

+ Soy Tony, el dueño de casa –me sonríe y tiende su mano.

+ Lea –estrechamos las manos.- linda fiesta –digo mirando a mi alrededor.-

+ Oh, gracias –sonríe con suficiencia.- ¿Viniste sola?

+ De hecho no, pero los perdí. –Pienso y ¡bingo!- ¿Eres amigo de Sara, no?

+ ¿Sara Wells? –Asiento esperanzada- Sí, estuvo por acá, pero vio a su ex y se fue.

+ Oh dios, -digo con frustración- ¿Viste con quién se iba?

+ Con una chica... rubia. Creo que se llama...

+ ¿Amanda? –Él me mira como si hubiese cantado bingo y asiente- maldición. Eh, debo irme. Hasta luego –me dedica una sonrisa como saludo y me retiro de ahí en busca de Travis.

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Después de buscarlo por un largo rato, salí afuera dispuesta a irme a mi casa. Ahí estaba.

+ ¡Apareciste! ¿Con quién estabas? –dice en forma de reto.

+ Estaba sola, buscándote a ti. –lo señalo con el ceño fruncido.

+ Bueno pequeña, vamos a casa. –pase mi brazo por el suyo y caminamos a mi casa.- ¿Puedo quedarme?

+ ¿Hace falta preguntar? –Lo miro obvia y sonrío.- Entremos.

Como solíamos acostumbrar después de cada fiesta, nos íbamos a dormir a la casa del que viviera más cerca -Aunque vivimos a unas pocas cuadras de diferencia.- Una vez ya listos para dormir, nos tiramos en mi cama.

+ Te felicito –lo codeo.- se veían muy lindos juntos –sonrío con picardía y él no puede contener su sonrisa.-

+ Gracias, ¿Sabes? No pensé que iba a animarme jamás.

+ Yo te tenía fe. Sabía que lo harías. Aunque, debo admitir que no me lo esperaba esta noche –ambos reímos.

+ Es hermosa, y besa como los dioses –dice con cara de embobado.

+ Bueno eh, no me hagas poner celosa. –bromeo.-

+ Sabes que siempre vas a ser mi preferida. –Sonríe y deja un beso en mi frente.- Gracias por apoyarme en esto, te amo tonta.

+ Siempre estaré aquí para ti. –Le dedico una sonrisa- también te amo, tonto.

Seguimos hablando por un rato hasta que, sin darme cuenta, nos quedamos dormidos.

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Nos levantamos para comer, almorzamos con mi familia y después él se fue a encontrarse con Amanda. Hoy hablarían y realmente espero que todo salga bien. Son el uno para el otro y sería una lástima que no terminaran juntos.

En cuanto a mí, después de despedir a Travis me tiré al sol a escuchar música. Estaba tranquila hasta que se acercó mi mamá para "hablar".

+ Lea, -toca suavemente mi hombro- necesito que hablemos.

+ Eh, bueno. –me incorporo y doy palmaditas en el pasto a mi lado para que ella se siente-

+ No sé cómo decirlo cariño –dice al sentarse.- necesitamos un favor tuyo, o mejor dicho, tu abuela te necesita.

+ ¿Qué es lo que necesita? –la miro atenta.-

+ Esto es así, necesita que la ayudes con los trabajos en la granja. Ya sabes, después de su última operación se le prohibió hacer fuerza. –Me mira- Con tu padre estuvimos pensando, si estás dispuesta, y realmente esperamos que así sea, que dejes la heladería y trabajes para tu abuela. Ella te pagará un sueldo y todo lo que necesites. Lo único que debes hacer es ir a vivir –abro los ojos y ella aclara- por un tiempo, a Woodside. Está a solo 51,2km, es media hora en colectivo... -Ella esperaba que yo le dijera algo- ¿Qué dices?

+ Pero... ¿Por qué debería irme a vivir allí?

+ No tiene sentido que vayas y vengas constantemente. Sabes que allá se comienza a trabajar temprano y tampoco tenemos dinero para pagar tantos viajes Lea.

+ Está bien, -medito unos segundos- de todos modos, si quiero venir en algún momento puedo hacerlo, es cerca.

+ Así es, no hay ningún drama con ello. –Se levanta- Además, Claire dijo que podías llevar a tus amigos cuando quisieras. –Me dedica una amplia sonrisa- Eres una buena chica cariño, es una de las tantas razones por las que te amo. –Deja un beso en mi frente-

+ También te amo mamá –le sonrío.

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+ ¿¡Cómo que no vas a ser más mi compañera!? –Grita mi exagerado amigo.

+ Es sólo por un tiempo, no lo sé. Sabes que te llevaría conmigo, ¿no?

+ Si no necesitara la plata, me iría contigo. –recuesta su cabeza en mi regazo.

+ Lo sé... -acaricio su cabello- no me odies Travs.

+ Sería imposible hacerlo –toma mi mano y deja un beso en ella, me mira- te extrañaré pequeña.

+ Y yo a ti, tontito.

Con Travis pasamos casi todos los días juntos, si no nos vemos en el trabajo, nos juntamos a pasar el rato o a dormir. No por nada es mi mejor amigo; él me conoce mejor que nadie. El solo hecho de pensar estar mucho tiempo separados es triste, pero supongo que es momento de acostumbrase. –Le despeino el cabello para cortar el ambiente melancólico que se había formado.

+ Así que hoy te juntaste con tu chica, ¿Hablaron... ya sabes, del rumor?

+ Sí, me costó mucho sacar ese tema porque estábamos tan bien, pero... -me mira- ella lo sabía. –Abro los ojos como plato- Fui un estúpido en pensar que no se enteraría, después de todo, Denise se encargó de que todos lo supieran.

+ Eso es... algo lógico. –Lo miro curiosa- ¿Qué dijo ella sobre eso?

+ Que ella me conocía y sabía que si ese bebe fuera mío yo me haría cargo. Además, sabe que Denise es una zorra.

+ Buen punto. –Estuvimos hablando un rato, hasta que sonó el timbre y al cabo de unos minutos golpearon la puerta de mi habitación.

+ Pasa Mandy –Digo fuerte para que ella me oiga.-

+ ¿Cómo es eso que te vas? –Larga apenas cruza la puerta.-

+ Es sólo un tiempo, y cuando quieran pueden venir.

+ Oh querida, dalo por hecho. –Me dice y se tira al lado nuestro-

+ Los esperaré –Miro a Travis- y más les vale que vayan.

Al cabo de un rato buscamos alguna película nueva para ver y terminamos haciendo una maratón de Harry Potter, saga que vimos más de diez veces cada uno.

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