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Mi respuesta tardó en salir, no pude evitar perderme en su mirada.

+ Tu...

+ ¿Ustedes se conocen? –nos mira curiosa mi abuela

+ Si, no, eh –me trabo al decirlo.

+ Nos hemos cruzado de camino –Dice él

+ ¿Y por qué tú has llegado antes? –Lo mira con una ceja elevada.

+ Tomé el atajo, ella siguió por el camino de tierra –Dice con una sonrisa.

+ Ajá. Bueno, me pondré a cocinar, vayan para el living y conózcanse, pasaran mucho tiempo juntos y es mejor que se lleven bien. –Nos mira y se va.

Después de decir su última palabra e irse, nos miramos con Noah y quedamos en silencio.

+ Mucho tiempo, juntos ¿Eh? –Dice él y me sonríe.

+ Así que decías la verdad... sobre trabajar. –lo miro con timidez.

+ Si hay algo que debes saber de mi es que nunca miento Lea... ¿?

+ Wells.

+ Apuntado en mí lista.

+ ¿En tu qué?

+ Mí lista. Verás, cuando conozco a personas nuevas hago una lista mental con sus características y sus datos personales. Ya sabes, una lista.

+ Oh wow, ¿y la rara soy yo?

+ Claro que sí. Una lista es algo normal.

+ No lo creo. –digo entre risas y me dirijo hacia el living. Una vez allí me tiro en el sillón que tiene en frente el televisor.

+ ¿Por dónde crees que es mejor empezar? –Dice Noah apareciendo por la puerta.

+ ¿Disculpa? –Respondo sin entender a qué se refiere y lo miro.

+ Hablo del granero. –Dice en tono de explicación y se sienta en el sillón.

+ Ah, eh. Creo que deberíamos empezar por ver cuáles son las maderas que hay que cambiar y cuales siguen en buen estado.

+ Bien pensado. Creo que hoy será difícil hacer mucho con la lluvia. Pero si mañana mejora el clima empezamos.

+ Así será. –digo y vuelvo mi mirada hacia el televisor. Al cabo de unos minutos estábamos los dos compenetrados con la película que había decidido dejar.

- -

Noah estuvo todo el día con nosotras en la casa, ayudando a mi abuela a acomodar los muebles que ya "la habían cansado" estando donde estaban. Yo me dediqué a dejar la casa reluciente. Ya es de noche y sigue lloviendo, hicimos la cena con mi abuela mientras él colgaba unos cuadros nuevos. -Cuando estuvo lista la cena comimos.

+ Se me ha hecho tarde –Dice mirando su reloj.-

+ ¿Darla te espera? –Dice mi abuela mirándolo.

+ No, no. Pero ya está bastante oscuro y se dificulta ver las lagunas de agua que seguramente ya se han hecho en el camino. Así que mejor parto ahora. –Dice levantándose.

+ ¿No quieres quedarte querido? –Le pregunta con ternura, como si de su propio nieto se tratara.

+ Esta noche no, pero mañana traigo las cosas. –Dice sonriendo.- Gracias Claire.

+ Oh, por nada muchachote. Mañana te esperamos.

Luego de eso, nos despedimos y él partió a su casa. Yo luego de lavar los platos me dispuse a dormir, es probable que mañana sea un largo día.

Se dice amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora