>> ¿Cómo pudo convertirse en un monstruo?
¿En qué momento dejó de ser el hombre dulce que me enamoró?
Ya veo que los celos que sentía no eran porque me amaba como me lo decía, esto no puede ser amor. <<
Una punzada en el ojo me sacó de mis pensamientos, sonreí con dulzura a Marcos para que mi mueca de dolor fuera menos evidente, su pequeña mano sostenía contra mi ojo el último trozo de carne que nos quedaba en la nevera. - salgamos de aquí mami- susurraba la sombra que opacaba su mirada.
Mi labio ardía un poco ante el contacto del algodón humedecido en alcohol que sostenía la pequeña mano de Elisa, con sus casi tres años no entendía bien lo que pasaba, solo hacia lo que su hermano le pedía.
Tengo que encontrar la manera de salir de aquí, tengo que hacerlo pronto.
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Alexandra
РазноеLos cardenales han marcado siempre su cuerpo. Golpeada por la mano que al principio la acariciaba. Sembrando dolor en las pequeñas pupilas de sus hijos, recogiendo el odio a su presencia.