¿Odiando O Amando A Dereck?

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Después de reprobar mi año lectivo tengo que soportar el discurso que me soltaran mis padres.

-A ver Mariam no crees que perder este año te retrasará en encontrar un trabajo más si tu madre y yo nos salimos del área.-dijo Mark mi padre.
Menudo problema, ellos son doctores ambos tienen años de trabajar juntos en el Hospital de
Salamanca.
Y como según ellos pronto se retiraran quieren dejarnos adentro a nosotras también pero yo no quiero eso.

-No me gusta eso y lo saben. Quiero estudiar administración y ya.

-Así que por eso te quedas un año más para perder esa posibilidad ¿no?-dijo mi adorable madre, Marisol.

-Quizás..-este es mi sueño estudiar esto y abrir un hotel o un restaurante eso es todo.

-No, ni lo pienses no nos iremos hasta que ustedes estén ahí y lo sabes Mariam.-yo se que son muy intensos por ese lado pero yo no quiero trabajar ahí ya, no pueden dejarlo estar.-porque no eres como tu hermana Miriam ella si que aprovecha lo que le ofrecemos, es agradecida.-reprochó mi padre.

-Felicidades tienen un ejemplo de hija-me levanté de la mesa ya fue suficiente, ya comenzarán con sus comparaciones.

-¿A dónde vas? Aún no terminamos Mariam, regresa aquí, ahora.-yo no iba a volver estaba hecha una furia.

-Para mi ya fue suficiente -subí a toda prisa a mi recámara y me puse a dormir, ya mañana será otro día.
Al día siguiente sería super genial siempre nos separabamos en verano Miriam se iba para donde su tía favorita y yo para donde mis abuelos ellos si me apoyaban en todo así que a escondidas estudiaba y hacia curso de administración sin que mis padres lo supieran.
Me encanta estar aquí es como si pudiera ser otra persona, me desconectada de mis "amigas" sin generalizar pero casi todas mis amigas son por interés. Asistía al curso y cuidaba de mis abuelos, hacia todos los quehaceres, increíble ni en mi casa los hacía pero aquí era muy natural mi impulso.
El tiempo se hacía corto cuando estaba aquí, ya habían pasado las vacaciones.

-Mi niña sabes que puedes volver cuando quieras.-mi abuela me abrazo fuerte.-Te quiero.

-Abuela yo te quiero también y prometo regresar.-me despedí de ella y luego de mi abuelo.
-¿Quien me va a preparar el desayuno?-dijo decepcionado.-Lo haces bien mi amor, cuidate.
Me aleje en el auto no quería irme.

Cuando llegamos ambas a casa nuestros padres nos convocaron a la típica reunión que hacían cuando ya íbamos a entrar a clases.
-Bien chicas ¿Que tal les ha ido en sus vacaciones?-dijo mi madre.

-Super las disfruté mucho ya que ahora con la universidad será todo un cambio-dijo con emoción Miriam.

-¿Y tu Mariam?-dijo mi padre- espero hayas reflexionado.
A que si, jaja me reí en mis adentros.

-Si.

-Bien, porque si no lo hiciste ahora si. Nosotros -tomó la mano de mi madre-pensamos que es correcto que entre ustedes sean más unidas-¡Al fin! De pequeñas lo éramos pero conforme fuimos creciendo ellos hicieron que entre nosotras existiera esa lejanía.-por eso Miriam te llevará al instituto este año, ya no habrá dos autos-¿Que demonios? No, esto no puede ser, siempre habíamos viajado separadas.

-Ni loca que estuviese. Jamás eso no pasará.-dije muy molesta.

-No eres tu quien pone las reglas en esta casa-oh por el amor a Dios, ahora quieren tomar el papel de padres responsables- y ya está decidido, mañana viajas con ella y punto-finalizó mi madre.

Me retiré, este estúpido castigo no funcionaría conmigo, será lo mismo esto no me detendrá de salir de fiesta.
Ya por la mañana mi hermana me esperaba en el auto.
-Que estupidez -dije al entrar al auto.

El trayecto a la Universidad de Salamanca era corto y el instituto quedaba super cerca.

-¿Te voy a dejar?-Miriam me miro de reojo.

-No, yo iré caminando.

-De acuerdo. Supongo que me esperaras aquí hasta que salga de clases hoy.

-Si.-Me baje del coche no es necesario socializar con ella.

En el instituto estaba sola porque los padres de mis amigas habían decidido separarnos de las clases así que las trasladaron a otros institutos.

Esto de repetir año apesta, Mariam.

Le escribí a Samantha, ella una buena amiga sólo que a veces puede ser muy sincera y muy directa.
Nuevo Mensaje: Sam
-Lo siento amiga, tù te lo mereces. Debes esforzarte. Sam

Sólo espero no verle y que se haya trasladado de lugar, Mariam.

Hoy me correspondía Literatura,era una de mis favoritas, la profesora nos quería tanto que ya nos había mandado a leer nuestro primer libro "Crónica de una muerte anunciada" es un excelente libro, claro es de un gran escritor Gabriel García Márquez. Al toque del timbre guarde mis notas, eran mis primeras notas del año. Revise mi horario y para las dos últimas antes del almuerzo tenía Física, odiaba hacer ejercicios. La instructora nos puso a correr al rededor de la plaza en la pista durante treinta minutos y después hacer abdominales, terminé muerta.
Tenía la costumbre de esperar a que los camerinos estuvieran solos para ir a cambiarme y aveces darme una ducha como sin duda lo haría hoy.
Antes de salir revise que en mi locker no quedara nada.
-Nunca cambias-oí una voz muy familiar.

-Anthony dejadme en paz-dije sin mucho ánimo, deseaba que se desapareciera de mi vida.

-¿Me extrañas?

-Largate, no vaya ser que tu noviecita se aparezca por aquí y vayan a pensar mal de mi.

-A ti no te importa eso, eres una mujer sucia y degradante, que se acuesta con cualquiera-eso dolió más que todo lo que había hecho en todos estos años. Y enterarme que me engañaba con mi mejor "amiga" Ximena.

-Así que no me vengas con que te apena que te encuentren conmigo.-terminò de decir.

-No me vuelvas hablar.

Lo dejé sólo ahí en los camerinos no lo iba a tolerar. Fui a las clases de Biología y luego tuve que caminar y esperar a que llegará Miriam, me senté en la acera y me puse a pensar como le haría para que mis padres me devolvieran el auto, quizás si logrará sacar un cuatrimestre bien me lo den.

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