¿Odiando O Amando A Dereck?

7

Mariam

Llegue al casa de Sam le dije que me sentía fatal por lo sucedido pero algunas veces es mejor alejarse ya que es posible no entiendan la situación por la que pasas.

-Joder Sam, me siento terrible es que Anthony dijera eso ¡Le doy asco!-exclamé- debería decirlo yo ¿no crees?

-Si por supuesto pero es un gillipollas no debéis poner demasiada atención olvídalo ¿Vale?-asentí

-Y el pobre de Jacob.. es bueno pero se irá a Alemania con Kate.

-Si está rayado pero el caso es que ¡Iremos hoy al Pub con Tom!

-Estás loca por él Sami..-asintió-que se le va hacer a esta vida. Deja me doy un baño y nos vamos.

Tom pasó por nosotras a la casa de Sam creo que empiezan a salir pero en serio no como antes de él, ella lo toma todo a la ligera pero esta vez no, lo cual es muy bueno, ya le hace falta algo más sólido y duradero en su vida. Entrando al Pub en unos de los taburetes vi a Ximena y Anthony bebiendo muy alegremente en compañía de sus amigos, sinceramente sentí celos yo era la persona que hubiera estado ahí en lugar de ella, pero no era así, la realidad era muy distinta ambos nos odiábamos ya no era amor.

-¿En qué piensa la señorita que se va con extraños?-dijo Alejo

Pensé en decirle todo lo que mi mente en segundos estaba procesando pero no era la persona indicada.

-En que deberíamos ir a bailar a la pista chico extraño.

-¡OMG! También les coqueteas -señaló-sin embargo acepto tu propuesta.

Empezamos a acercarnos y platicar mientras bailamos él tomó mi cintura y me rodeó con sus brazos y pude sentir su mirada clavada en mí, también la de una persona en específico y no hizo falta muchos segundos más para darme cuenta pues le dio un golpe a Alejo cuando quise intervenir ambos estaban en el piso.

-¡Amor!-Gritaba Ximena en su voz melosa.

Tom los separó y les pidió que salieran del lugar pues el tío de él es el dueño de dicho lugar.

-¡Arreglen sus asuntos afuera!

Alejo salió muy molesto, caminaba muy rápido iba para el auto. Y Anthony se quedó en la entrada con Ximena y sus amigos.

-Lo siento. Debí de advertirte-intenté buscarlo con la mirada pero estaba encabronado y mucho.

-Olvídalo, yo me voy. Eres excelente pero no puedo con tus misterios y que no me permitas acercarme porque si lo hago saldré herido y eso no es bueno, lo siento.

Se subió al auto y se fue dejándome ahí como una idiota, tenía toda la razón eso si no lo niego, iba a volver a Pub hasta que Anthony me tomó de las manos y me llevó al otro extremo del parqueo.

-No vuelvas a revolcarte con nadie más, no lo soporto eres tan sucia y lo peor no tienes dignidad lo haces en mi propia cara.- y me dio una bofetada que por un momento me desubicó, tuve que mantenerme fuerte para no caer, estaba débil por fuera y por dentro, en mis mejillas rodaban las lágrimas quería gritarle e impedirle que destruyera mi autoestima nuevamente en un segundo, pero no tenía valor.

-¿Te quedo claro? -asentí-porque eres mía-me acercó a él a la fuerza, su olor era el mismo no ha cambiado, whisky y cigarrillos.

-¿Quién lo dice? Ella no es tu propiedad- esa voz la conocía de algún lugar aunque puede que no, porque aún estoy aturdida.- suéltala o querrás ir a dar un paseo a la cárcel.-le mostró el video, era Dereck.

-¿Enserio Mary el hijo del director?-Esperen.. ¿Cuál director?- vale tu ganas amigo eso que viste nunca nos había pasado, vale.

-¿Estás bien?-indagó Dereck. Anthony se alejó rápidamente.

-Sí. -apenas podía articular, sentí algo amargo en mi paladar, sangre.

-Aléjate de ella o no te la acabarás-

Dereck me tomo en sus brazos, no quería moverme estaba muy cómoda y me sentí reconfortada pero debíamos irnos. Él me dirigió a su auto, estuvo dando vueltas en las calles del alrededor fue muy bueno el que no me preguntara nada, no me sentía capaz de hablar.

-Iremos a mi departamento.-estaba muy cerca de la Universidad.

-Debo sanarte antes de empezar a hablar ¿Vale?

-Vale-sacó una cajita con algunas cosas dentro y me puso una vendita sólo con el tocarme podía sentir la energía que me transmitía, ya no dolía tanto.

-Gracias por ayudarme.

-Tranquila pasaba por ahí y te vi en problemas, me necesitabas.- guardó la cajita y me sirvió un vaso de agua- ¿Qué pasó? Porque independientemente de lo que sucediera ningún hombre tiene el derecho de tocarte de esa manera.

-Yo.. me lo busque -me justifique, aún le tengo cariño.

-Ah entiendo, son novios..

-No de hecho no..-interrumpí.

-¿Qué? -se puso medio histérico pero siendo sinceros cualquiera en su lugar lo estaría.

-Éramos hace seis meses atrás, estuvimos juntos cinco años.

-Vale, pero él no tiene ese derecho sobre ti. Enserio..-me tomo las manos y las cubrió con las suyas- ten cuidado.

-Si lo sé pero él siempre se había controlado, no entiendo que pasó hoy.

-Estaba drogado.-argumentó.

-Si pero antes era igual.

-Las personas que llegan a obtener ese vicio pierden su control muy fácilmente cuando están muy enrolados en eso.- se puso en pie.

-Debo irme, gracias nuevamente eres un ángel-le sonreí-no te lo tomes muy enserio.

-Quédate-me dio una mirada de súplica junto con deseo y no pude resistir a su forma de verme.

-De acuerdo, el sofá está muy cómodo-aseguré.

-No, sígueme.-la habitación estaba llena de fotos en todos partes- es mi madre-la señaló, era muy bonita.- le gusta dormir aquí y es muy cómoda según ella.

-¿Tú las tomaste?-eran imágenes de un profesional.

-Sí, como pasatiempo. Nada de mucho interés.

-Wao son perfectas.. me gustan.-vi una que me estremeció mucho, su familia todos juntos.-Se ven muy felices.

-Sí, todo acaba.. se divorciaron hace mucho, tenía seis años es una etapa difícil de sobre llevar para un niño.

-Pero es mejor eso a sufrir innecesariamente.

-Tienes razón ¿Tus padres están juntos?-está es una las personas con la que puedo confiar, es el indicado.