¿Odiando O Amando A Dereck?

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No sé si sea buena idea Andrés, ir y si le encuentro y está muy feliz con ella- sollocé.

-No, recuerda el motivo de esta visita es otra, tus abuelos.

-Pero no puedo. - sé que mis razones deberían ser esas pero sé también que los veré a ella o él.

-Mereces un tiempo de descanso después de tanto trabajo el hostal está en buenas manos, lo sabes si te necesitamos no dudare en buscarte. - desde que llegue y empecé a trabajar no salgo, pero ni a tomar un café quizás tenga razón y necesite descansar un poco, además, confío plenamente en ellos.

-Ven conmigo. - pedí a Andrés, si está conmigo me será más fácil rechazarlo.

-No los engañes- tomó mi mano- y principalmente no te engañes a ti. - reconozco que lo quiero y aprecio mucho, pero él tiene razón, lo haría solo por aparentar que todo está bien y que no lo extraño cada maldito segundo que pasa en mi vida.

-Vale.

-Pero tampoco recaigas en lo pasado, se fuerte como siempre te he visto y llámame cada noche por favor.

-Andrés que haría sin ti. - le abracé. él me había confesado que sentía cosas por mí, pero yo le conté de Dereck, lo comprendió y me agradeció por no engañarle.

Prepare mis maletas y me marche solo sería un fin de semana, pero quería visitar a mis antiguas amistades.

-Con cuidado y avísanos cuando llegues- pidió Kristhal.

-Vale.

Me subí al tren sería un largo viaje en el trascurso medité miles de formas de reaccionar si les veía como una familia feliz, no sería hipócrita y los felicitaría de corazón por estar juntos. En cuanto a mis padres esperaba ni siquiera encontrarles.

Me abaje del tren primero iría a dejar las cosas al hotel y luego iría al cementerio ya tardé para evitar cualquier riesgo de encontrar familia en el lugar, aunque lo dudaba mucho por cómo había terminado todo.

Dereck

Dejé a Nat con Andrea para irme a trabajar, Miriam siquiera pudo avisarme que no vendría y eso que le había advertido que necesitaba que estuviera temprano.

-Gracias por venir, aunque hoy era tu día libre Andrea.

-Tranquilo señor Park.

-Necesito que te lo lleves, no creo que hoy venga ella y sinceramente yo tampoco esté temprano aquí. - las personas cambian cuando todo es obstinado y triste quizás eso me había hecho diferente además de perderla.

Después de impartir clases me encaminé al cementerio no podía no ir a ver a sus abuelos, lo que no quería era venir con Miriam ¿Para qué? ¿Sólo para dar la impresión? Lo mejor era estar sólo.
Les dejé las flores y me despedí no podía estar mucho en aquel lugar tenía ganas de ahogar mis pensamientos, sentimientos y recuerdos, el bar más cercano estaba vacío.

- ¡Peter! - saludé.

- ¡Amigo Park! ¿Lo de siempre?

Es increíble la conexión que este hombre hace con sus clientes.

-Si un vodka.
Me lo sirvió en segundos me empezaba a sentir peor, la extrañaba tanto y sin saber dónde está.

Mariam

Vale esto será fácil sí que lo será.
Coloqué las flores cerca de otras muy bonitas ,me sentí mejor, sinceramente creí que nadie vendría a verlos pero saber que alguien los había visitado antes de mi me reconforto mucho.

-Los extraño ¿saben? -dije en voz alta- sé que no me escuchan lo cual es ilógico, pero deben saber ¡he abierto un hostal! es súper, estoy muy feliz de verdad- seque las lágrimas que rodaban mis mejillas. - pero estaría maravilloso que ustedes estén aquí apoyándome y no es que ahora no recibo apoyo, pero lo quería de ustedes.

Me arrodille no lo soporto, ¡duele como un carajo! me seque las lágrimas después de un rato y me levante necesito algo fuerte para sacar todo esto después poder dormir tranquilamente.

- ¿Andrés?

- ¿Dime Mariam? ¿cómo estuvo todo? ¿ya vas a dormir?

-Estoy bien ya casi, voy para el hotel.

- No hagas ninguna parada derechita por favor.

- Vale, solo quería decir que estoy bien después de todo.

- Perfecto, descansa.

- Tu también Andrés.

Mientras caminaba vi mi Pub favorito, Nigth. Quise pasar y preguntar por Peter. Estaba bastante lleno logre llegar hasta la barra.

- ¡Peter! -exclame

- ¡Mira! ¿Quién ha venido a visitarme? La jovencita más guapa. Joder no cambias para nada.

-Pues ya ves mi querido Peter.

- ¿Que deseas tomar? ¿Lo siempre?

-Correcto- mientras se fue a preparar mi trago di un vistazo al bar.

- ¡Oye! hace mucho no veo a Jacob, ¿sabes tú de él? -asentí

-Alemania-Dije sin interés.

- ¿Alemania?

- Así es con su novia- tomé el primer trago.

-Las chicas se casaron- me asombré, pero es lo normal nunca les volví a escribir- hicieron sus respectivas despedidas de soltera aquí

-Genial Peter, bien por ellas, tráeme otro trago.

De seguro Sam me intento buscar al igual que Vikky la pobre le deje todas mis cosas cundo me fui, debería buscarla ahora que estoy aquí.

-No debes tomar mucho, no veo a nadie por aquí para que te vayas- dijo poniendo el vodka en la barra.

-Vale.

Es suficiente me encamine a la salida después de pagar y despedirme. Cuando escuche un escándalo en medio bar.

-Me harte, joder es suficiente Miriam- Dereck

Me quede estática al verle ahí tan cabreado con ella, pensé que podría ser una simple discusión de pareja hasta que lo note a él, Anthony.

-No mi amor. ¿qué sucedió con nuestra promesa?

-A la mierda con eso, ella ni esta.

-Joder, déjanos en paz- ¿ellos dos?

-Me voy, pero se acabó vuestro jueguecito.

Salí detrás de él, se puso a llorar una vez que entro al auto, quería acercarme y preguntar que sucedía, pero no podía, me daba miedo.

Dereck

Empecé a tomar y todo iba realmente bien hasta que los vi en el mismo Pub que yo esto es demasiado, deberían tener un poco de decencia y hacerlo lejos de mí.

-Miriam

-Joder Dereck, ¿Qué haces aquí?

- Soy yo quien debo preguntártelo no crees, debías estar antes, tuve que llamar Andrea.

-Genial- porque siempre tiene que ser indiferente con el niño.

-No es ese el punto.

- ¿Entonces Querido?

-Me harte, joder es suficiente Miriam- grite sin importar donde estuviera o las consecuencias que esto traería.

-No mi amor. ¿qué sucedió con nuestra promesa?

-A la mierda con eso, ella ni esta. - si por ella lo hice, pero ella está desaparecida.

-Joder, déjanos en paz- menudo guilipollas, ¿cómo se atreve?

-Me voy, pero se acabó vuestro jueguecito. - ya no importa.

Salí de ahí prácticamente corriendo, entre al auto, joder, la extraño la necesito, ahora.