9.

466 68 15
                                    

"De lo que tengo miedo, es de tu miedo Annie."

El pánico se apoderó de mí, cualquier movimiento en falso me llevaría al fin.

Había decidido cerrar la puerta con llave, pero luego de varios segundos buscándola, recordé que había quedado en la pieza de mi madre. Los pasos se oían cada vez más cerca y el terror crecía, aún no habían subido, pero en cualquier momento lo harían.

Conocía más la casa que ellos, eso era una ventaja, pero me faltaba coraje para animarme a salir del cuarto.

Sin embargo lo hice.

Procuré hacer el menor de los ruido posibles. Ya en la habitación de mi madre tomé lo que buscaba, pero bajo la tenue luz, una sombra se reflejaba en la pared de la pieza. Inmediatamente  me  oculté debajo de la cama. La persona estaba cerca. El sudor me caía por la cara y mi corazón latía a mil, sentía miedo.

El intruso se hacía visible, y pude distinguir aquellas botas viejas que habían sido las culpables de aquel dolor en el pecho que duró por días.

Era Kelian.

Comencé a ponerme nervioso y eso no era bueno, los pasos del chico se detuvieron. Pude ver como las puntas de las  gastadas botas apuntaron hacía mí, y como sus huesudas rodillas tocaban el suelo.

Me descubriría y me mataría, eso era seguro, esta vez no lo pensaría dos veces.

Un ruido fragoroso se escuchó desde mi habitación, el cuerpo del intruso se tensó y se alejó dando pasos fuertes como si estuviera furioso.

Fue así como recordé un plan para librarme de ellos, sería arriesgado, pero era la mejor idea que se me había venido a la cabeza. Con el menor ruido posible, me quité los zapatos y los lancé por la ventana, simulando que me había tirado, el sonido de los zapatos fueron suficiente para que se acercaran.

Con unos movimientos rápidos me encubrí en el viejo armario.

Sólo que este no cerraba.




Hola! a mis fieles lectores, siento mucho no subir capítulos el fin de semana, no acostumbro a escribir en esos días, sólo díganme que les pareció el capítulo, les deseo lo mejor. Vale.

























Cartas para Annie.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora