"El amor es, el dolor de vivir lejos del ser amado, o no Annie?."
Si, el armario no cerraba.
Comencé a respirar entrecortadamente, luego de varios intentos, el armario cerró, los intrusos ya estaban en el cuarto, podía escuchar sus maldiciones, aunque una voz clara y dulce resaltaba. Por los instintos pensé que Annie estaba allí. Pero no me convencía totalmente. La intriga me comía por dentro, y decidí echarle un vistazo.
Un largo cabello negro en forma de coleta se distinguía entre la oscura máscara, definitivamente no era Annie. Pero sentía que la conocía.
Luego de casi diez minutos, los tres decidieron marcharse.
Cuando ya los pasos no se escuchaban, estaba decidido a salir, pero algo me detuvo.
Las puertas del auto no se habían escuchado.
Estaba claro que aún seguían allí, sólo que no sabía donde se encontraban.
Pasaron varios minutos hasta que un motor se oyó en las afueras, percibí el abrir y cerrar de las puertas, y el auto partiendo a toda velocidad.
Cuando bajé para echar un vistazo, quede estupefacto. Todo estaba destruido, muebles, vidrios, fotos familiares, pero no faltaba nada.
Sabía que me querían a mí.
Lo que se me olvidó por completo fue que mi madre volvería en un par de minutos.
Hola! A mis fieles lectores, gracias por su apoyo y como recompensa les publiqué dos capítulos seguidos, sigan así, les deseo lo mejor. Vale.
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Cartas para Annie.
Short StoryLe escribo aunque sé que no me lee, y le dedico mi insomnio, aunque sé que no sueña conmigo. Traté todo éste tiempo de hacerte entender que te amo. Te amo Annie. Por qué no lo viste antes?