Mi nombre es Lauren

XII

—¿Qué es lo que quieres saber Camila?— dijo tensándose de inmediato.

—Sólo lo que tú me quieras contar Lauren.

—Pues mi vida no tiene muchos detalles.

La solté y tome su mano.  Apague las luces de la sala y entre de la mano de aquella chica a mi recamara. Hice que se sentara y repetí su acción frente a ella.

—¿Te molesta si empiezo yo?

—Para nada Camila. 

—Soy Camila Cabello 

—¿Pelo?

—Eso es un muy mal chiste Lolen.

—Lo siento Pelo.

—No hay problema Lolen, como te decía, tengo una hermana menor, su nombre es Sofia. ¿Tienes hermanos?

  —Si, Chris y Taylor, menores que yo.

  —Esto es muy bueno. Prosigo, toda mi vida la pase en Miami, hasta que conseguí una oferta de trabajo aquí.

  —Yo también era de Miami.

—¿Que te trajo a esta hermosa ciudad?

—Una muy mala desgracia, larga historia. Prosiga. 

—No me vas a contar ahorita ¿verdad? 

—No hay prisa ¿o si?

— No.

— Entonces puedes esperar.

— Bueno— dije resignada—mis padres son latinos. Mi papá es mexicano y mi mamá es cubana.

— Pelo, ¿tus papás saben que te gustan las mujeres?

 — Si y no están de acuerdo, es decir, me quieren como hija pero odian mis preferencias.

  — Eso es malo.

— Hasta cierto punto. Cuando tenia 16 años tuve una novia, ella era realmente linda y yo era muy feliz— suspire.

— ¿Pero...?

— No podía contarlo en casa, es horrible Lauren. Se siente como si los demás fueran miserables por tu felicidad, ¿entiendes?

—En parte, yo con los míos fui muy abierta, lo aceptaron y dijeron que si yo era feliz con eso bastaba, pero no todo es color de rosa en esta vida—  en ese instante su semblante cambio, su sonrisa ahora era triste, sus ojos estaban llorosos, su ceño estaba algo fruncido y frotaba suavemente sus manos. 

—Te prometo que ahora te toca vivir algo bueno, te lo mereces. 

—Gracias pelo, eres la mejor.

—Lolen.

—¿Si?

—¿Puedes contarme mas acerca de la larga historia?

— Haber, deja pienso—dijo rascándose la barbilla— nah.

  —¿No?

 —No, tienes que convencerme—se sentó en el respaldo de la cama y cruzo pies y manos.

— ¿Como?— alce una ceja y gatee hacia ella.

— No lo se—miro sus uñas y después fijo su mirada en mi— quizá...

  — Cállate.

Tome su barbilla con una mano y me senté en sus piernas. Con el pulgar acaricie desde su cuello hasta la mejilla. 

Ella no hacia mas que mirar mis labios, sabia que quería besarlos pero no se lo dejaría tan fácil. 

 —¿te gusta lo que vez Lauren?