-¡¿no recuerdas la regla que TÚ pusiste?! ¡podemos salir con otras personas!-
-¡pues yo no he salido con nadie!-
-¡pues ese no es mi maldito problema!-
-¡pues creo que ya no quiero juntarme más contigo!-
-¡pues tal vez yo tampoco quiera!-
-¡BIEN!-
...
-¡Voy a estar con quien se me dé la gana!- grité caminando por el pasillo
-¡No te escapes de mí, estamos hablando!- dijo siguiéndome
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-¡Esto no es hablar, es gritar!- dije
-Entonces deja de gritarme- contestó bajando un poco el tono de voz
-Fuiste tú la que empezó a gritar- dije
-¡Eso no es cierto!- gritó
-Y aquí vamos de nuevo- exclamé levantando mis brazos y giré mi cuerpo para seguir caminando
La campana tocó y los pasillos empezaron a vaciarse mientras caminaba hacia mi casillero.
-¡Es que no lo puedo creer, Harry!- retomó Selena entre dientes
-¿Qué?- pregunté dándome vuelta rápidamente para enfrentarla
-No entiendo por qué estás con todas esas chicas- dijo con una mirada helada
-Porque habíamos quedado en que ambos podríamos estar con cualquiera- le recordé- si te mueres de celos por reglas que tú pusiste, no es mi problema- dije resaltado el "tú"
Su cuerpo se tensó y sus puños se cerraron.
-Yo no estoy celosa- gruñó
-Yo creo que sí- dije acercándome a su boca- creo que te vuelve loca saber que puedo estar así contigo- dije tomando sus caderas y lentamente llevándola contra los casilleros- y también con otras, ¿no?- pregunté casi sonriendo
-Estás tarado- bufó mirando hacia su costado
-Puede ser, pero este tarado te encanta- susurré cerca de su oreja
Soltó una risa despreocupada y cruzó los brazos.
-De veras te crees un dios griego, ¿no es así?- preguntó mirando fijamente a mis ojos
Me encogí de hombros.
-No me quejo- admití apoyando ambas manos a cada lado de su cabeza
-Bueno, ¿me dejas salir por favor?- preguntó empujando mi pecho
-Primero discutes conmigo por estar besando a otra chica y ahora que tienes mi atención, te quieres ir- dije sin poder creerlo- eres increíble- bufé
-Ya sé que soy increíble, Styles, pero ahora déjame ir- sonrió con superioridad
-Ja, ja- simulé una risa- eres increíblemente fastidiosa- dije
Achinó los ojos y golpeó mi pecho con un poco de fuerza, causando que me tambaleara hacia atrás.
Se iba a ir, cuando la tomé del brazo y la acerqué a mis labios.
