Sheena
Si hay algo que detesto, es que me despierten. De verdad, soy una persona bastante pacífica y serena, pero mi humor por las mañanas no es el mejor si me levantan aporreando la puerta. Pero bueno, algo urgente debe ser si están tocando con tanta energía. Sin más remedio me levanté, y aún en mi pijama azul cielo de lana, me apresuré a abrir la puerta con el pelo despeinado y mala cara. Aunque está cambió totalmente cuando vi a Sophie en la puerta. ¡Había vuelto antes de lo previsto! Se lanzó a mis brazos y la abracé muy fuerte, la echaba mucho de menos.
-¡Sheena! ¡Tenemos muchas cosas de las que hablar! -Dijo cuándo se separó de mí y entró sentándose en el sofá y dejando un paquete de dulces en la mesa.- He traído el desayuno, sé cómo eres cuándo te despiertas, así que quería compensartelo con unos dulces de una cafetería nueva de aquí al lado. -La de Holly seguramente.-
-Resulta que voy bastante por allí... -Dije cogiendo un bollo de chocolate y caminando a hacerme un café en la cocina.-
-Dime que no es la de la hermana de ese chico. -Dijo Sophie entrando en la cocina tras de mí. Yo asentí.- Sheena, de verdad que te gusta.
-No Sophie, a él le gusta otra. Me lo contó el otro día. -Suspiré y le di un sorbo a mi café.-
-Bueno... Aún tenemos a R y sus cartas misteriosas. -Se sentó en la encimera.-
-Sobre eso... En la última me dijo que había estado frente a frente con él, pero no tengo ni idea de quién puede ser Soph. -Le dije con desesperación.-
-Te veo agotada. -Dijo riendo.- Entre tus amoríos y tus crisis de pintar y ni salir de casa, necesitamos un día de chicas. Ahora. -Bajó de la encimera y me quitó el café para beberselo ella.- Ahora, arreglate que nos vamos.
Sophie tan energética como siempre. Nunca iba a cambiar, y eso espero, porque sin sus ideas descabelladas mi vida sería de lo más aburrida.
~
Después de haber recorrido unas 10 tiendas de ropa, 7 de zapatos y 3 de accesorios, nos encontramos almorzando en un restaurante del centro comercial. Sophie con 10 bolsas hasta arriba y yo solo con dos. Nunca he sido tan derrochadora como mi mejor amiga.
-Estoy seando estrenar los zapatos de tacón que he comprado. -Dijo Sophie de lo más feliz.-
-¿Cuales de los tres pares que has comprado? -Dije yo levantando una ceja para luego reírme.-
-Callate, sabes que los tacones me pueden. -Yo estallé a carcajadas por su excusa sin sentido.- Bueno, deja de reírte que tengo que decirte algo serio. -Puso cara de que iba enserio.-
-A ver qué me vas a decir, ¿algo tipo 'tengo novio y me he ido a vivir con él'? -Reí esperando que lo hiciera conmigo, pero no.- No me jodas Sophie, ¿quién?
-Se llama Matty. Es psicólogo. Lo conocí en el avión de ida de mi último en mi último viaje. Hemos estado juntos allí, y al volver me dijo de irme a vivir con él. Sé que es precipitado, pero de verdad me gusta. -Por su cara supe que era verdad.-
-¿Y cuándo me lo vas a presentar? -Dije acabando mi almuerzo.-
-Podemos ir a su consulta. Termina a las dos y son las una. -Dijo mirando su reloj y levantándose para irnos.-
-Pues vamos, necesito darle el visto bueno. -Dije como una madre y ella rió.-
~
Llevábamos 10 minutos en la consulta del novio de Soph. Estábamos en el recibidor, esperándole. Y su puerta se abrió mientras un hombre alto, moreno y de tez tostada salía hablando con una persona que aún seguía dentro.
-¿Está bueno verdad? -Susurró Sophie señalando al chico, así que supuse que era Matty. Yo asentí, era muy guapo.-
Pero mi vista dejó de observalo cuando otra figura en silla de ruedas salía de la misma habitación. Gautier.
-¿Sheena? -Dijo cuándo dirigió su vista hacia dónde estábamos nosotras. Yo tragué saliva.-
-¡Gautier! -Me levanté a darle dos besos. Que bien olía.- Te presento a Sophie, mi mejor amiga. -Dije señalando a Soph.-
-Encantada, Sheena me ha hablado mucho de ti. -Yo le di un codazo por su comentario.-
-Espero que haya sido bien. -Dijo Gautier mirándome divertido.-
-Demasiado. -Dijo Sophie y recibió otro codazo de mi parte.- Y bueno, ya que estamos de presentaciones... -Se acercó a Matty y le agarró el brazo.- Cariño, te presento a Sheena, mi mejor amiga. Y bueno, a Gautier veo que ya lo conoces.
-Sí, es mi paciente desde hace tiempo. Es un gran chico. -Dijo poniendo su mano en el hombro de Gautier.- Y bueno, la famosa Sheena. Ambos, Soph y Gautier, me han hablado muy bien de ti. -Miré a Gautier y este se sonrojó.-
-Pues un placer Matty, creo que lo suyo es que Gautier y yo os dejemos solos. Nos vamos. -Empujé la silla de Gautier hacia la entrada ya que no puso ninguna queja ante mi idea.-
Una vez fuera del edificio, nos pusimos dirección a la cafetería de Holly. Ninguno de los dos hablaba. Supongo que no le ha hecho mucha gracia que lo descubra en el psicólogo.
-Sheena... -Me llamó y lo miré.- Quiero que sepas que le he hablado de ti a Matty por lo que te dije. Me haces bien. Tú y tu arte. Y bueno, quería que lo supieras para que no pensaras nada raro. -El rió.-
-Tranquilo, me lo suponía. ¿Y cómo vas? -Dije mientras seguía caminando.-
-Llevo unas semanas que bastante mejor. -Sonrió.- Por ya sabes... La chica. -Sonreí.-
-Creo que deberías decirle ya lo que sientes, porque no creo que te vaya a rechazar. Y te hará muy feliz Gautier, y te lo mereces. -Puse una mano en su hombro.-
-Tendré tus palabras en cuenta. Gracias Sheena. ¿Quieres tomarte un café? -Preguntó ya que llegamos a la cafetería. Me negué.-
-No puedo, lo siento. Tengo que hacer los últimos arreglos de mi exposición del lunes. -Le sonreí con pena.-
-Pues allí nos veremos. -Me guiñó un ojo y cada uno fue para un lado.-
Cuando fui hasta casa, me dio frío y sentí un papel en el bolsillo de mi abrigo. Lo cogí y, como no, era una carta de R. Después de una semana ya tocaba.
Querida Sheena,
Solo te escribo para decirte que te quiero. Y que estoy deseando acariciar tu piel con cada uno de mis dedos. Abrazarte y susurrarte al oído cuánto te quiero. Pero aún no. Quiero enamorarte con cada letra de mis cartas, y que cuándo al fin te diga quién soy me correspondas. Quiero saber que serás feliz al saber quién se esconde tras cada carta. No te desesperes Sheena, ten por certeza que sabrás mi nombre. Pronto o no, pero lo sabrás. El lunes te estaré observando en la exposición. Admirando tu belleza. Porque Sheena, tú eres arte. Como cada una de tus obras.
Te quiere, R.
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We're Art.
RomanceSheena Watson es una pintora que vive actualmente en Londres, pero es de Edale, un bonito pueblo a 280 km de la capital londinense. Tras su última exposición en la Galería Hayward, Sheena recibe una carta de un fan que firma con la letra R. En esta...