Era el último día de clases, en el ambiente se respiraba aquella tensión clásica que iba en aumento con cada avance de la manecilla del reloj clavado en la pared encima de la pizarra. Cada segundo tardaba más que el anterior, y la palabrería del profesor deseándoles unas buenas vacaciones seguía siendo aburrida. Henry solamente miraba por la ventana, como siempre, sólo le faltaba su pluma para golpear los extremos contra la mesa. Comenzó a tamborilear con sus dedos, una vez, otra vez. Impaciente, desesperado, como todos en aquel lugar. El timbre que anunciaba el final de la clase sonó, y todos saltaron de las bancas como si tuvieran un resorte incluido en el trasero. Henry sonrió, levantándose con tranquilidad a pesar de sus ansias y encontrándose con Siwon, aquel joven de un año superior que se había hecho su pareja hace dos meses atrás.
Henry era un joven extranjero con ascendencia asiática, Siwon no lo tenía muy claro, no le importaba de igual manera, Henry le gustaba por su personalidad, no por su nacionalidad. Avanzaron por el pasillo tomados de la mano. Cuando Henry llegó de intercambio, no se hizo amigo de nadie más que de Siwon, el cotizado Choi Siwon, millonario, atractivo, y deseado por todos en el colegio. Ese tipo de cosas a Siwon le parecían una estupidez, pero era demasiado buen educado para mandar a todos muy lejos. Cuando vio a Henry, él pudo considerar que era un amor a primera vista, de inmediato se interesó en él y se propuso conquistarle.
Lo hizo, pasó casi un año siendo amigos cuando al fin se le confesó un día, siendo aceptado lógicamente. En esos dos meses que habían estado juntos, nunca habían hecho nada fuera de algunos besos o toques en algún lugar escondido. Henry no era muy pasional, además de que era virgen, y Siwon era demasiado bueno y considerado para orillar al menor a hacer algo para lo que no se sintiera listo. No le molestaba, el sexo no era una base en su relación y podían seguir de esa manera cuanto tiempo quisiera, Siwon sabría esperar. Pronto llegaron a la fiesta de fin de año que se organizaba en el gimnasio del colegio. Henry había llegado ahí diciendo que tenían una fuerte influencia americana. Y no lo negaba, realmente lo parecía.
Esas fiestas no siempre le habían gustado, a pesar de que nunca se descontrolaban en exceso, siempre terminaban haciendo alguna broma de mal gusto a algún pobre ser de ese colegio. Nunca le había tocado, y esperaba que nunca le tocara, porque a pesar de ser popular, no era inmune, mucho menos al comunicar que era homosexual y tenía como pareja al chico de intercambio. Fueron recibidos con bebidas coloridas que afortunadamente no parecían tener alcohol, pero daban la impresión de tenerlo. Ambos bebieron, bailaron y se divirtieron durante algunos momentos, al menos hasta que llegaron las diez de la noche y todos comenzaban a irse, pero Henry había comenzado a estar muy extraño, se reía por todo y le besaba más de lo normal. No era que le molestara, en cambio, le encantaba, pero se preocupaba puesto que esa no era una actitud que Henry adoptara muy seguido.
Entonces comprendió, Henry estaba borracho, al parecer habían un par de botellas de vodka escondidas tras donde se servían las bebidas y estaban vacías, incluso algunos chicos las guardaban en sus mochilas para evitar ser descubiertos. Sabía que estaba metido en un problema, ¿qué pasaría si descubrían a Henry así? ¿Cómo había llegado una bebida de ese tipo a él? No le preocupaban mucho sus padres, pues al ser un alumno de intercambio, había llegado sin ellos y vivía en un muy modesto complejo de apartamentos para estudiantes de intercambio que otorgaba el colegio. Sin embargo, no podría llegar a su casa, debía cuidar a Henry. ¿Qué le diría a sus padres?
Era Viernes, por la noche y sus padres marcaron preocupados a su móvil, los tranquilizó, diciendo que se quedaría con un amigo, que lamentaba no haber pedido permiso. Su madre, aunque se molestó, al no tener muchas quejas de él decidió dejarle. Bueno, al menos ya tenía un problema solucionado. Anduvo por la calle hasta llegar al departamento de Henry que seguía riendo y hablando de cosas que no terminaba de entender, pues más que pronunciar las palabras, las estaba balbuceando.
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Sing. (OneShot Proyect)
FanfictionLas canciones son capaces de causar demasiados sentimientos en una persona, ya sea por la letra o la melodía. Si conviertes la letra de una canción en una historia por capítulo. ¿Se formará un libro? Coment[?]: Se trata de una serie de Oneshot, cad...