Survival (Crossover TWD&TVD - Delena)

Capítulo 14

Cuando vio que Damon se había ido, Elena se sintió vacía. Había visto el dolor en sus ojos cuando Stefan la besó y eso le partía el corazón a la chica. Quería decirle que la vuelta de Stefan no cambiaba lo que sentía por él, pero ni siquiera ella estaba segura del todo. Se sentía tan confusa... Elena pensaba que Stefan había muerto, jamás pensó que llegaría el día en que tuviera que decidir entre ambos hermanos y eso le superaba, le aterraba incluso.

De modo que, Stefan tomó esa decisión por ella y se la llevó a hablar en privado o, al menos, eso era lo que Elena creía; puesto que, una vez estuvieron lo suficientemente lejos del resto -en lo que era un antiguo aparcamiento ahora convertido en un cementerio de coches con varios muertos desperdigados por el suelo-, Stefan atrapó sus labios con desesperación y comenzó a meterle mano por debajo de la ropa con furia y deseo. Elena tardó unos segundos en reaccionar y empujarlo para alejarlo de ella.

-¿Qué haces, Stefan?

-Venga, nena. Hace mucho tiempo que no estamos juntos de este modo... -dijo este volviendo a arrimarse a ella-. Solo quería revivir buenos tiempos.

-¿En medio de un asqueroso aparcamiento repleto de muertos?

Con Damon había sido siempre tan romántico y de una forma tan dulce... Todo lo contrario a lo que Stefan estaba proponiendo ahora.

-Esto es lo que hay ahora, Lena –se quejó el menor de los Salvatore luciendo muy cabreado con la actitud de la joven-. ¿Qué quieres? ¿Velas y una cama blanda? Vamos, no me jodas...

Elena se quedó impactada con lo cambiado que se veía Stefan, aquel que siempre había sido todo un caballero y que nunca se había dirigido a ella de esa forma. ¿Dónde estaba el Stefan que ella conocía? Este nuevo mundo parecía haberle cambiado, pero ¿le había ocurrido esto solo a él? ¿Ella también era diferente a la Elena pre-apocalipsis zombi?

-¿Por qué no volviste? –preguntó la joven queriendo así aclarar su mente.

-¿Qué?

-Cuando nos escondíamos en el sótano de tu hermano y saliste a buscar comida. Nunca volviste a por mí. Me lo prometiste. Y no volviste. Si Damon no hubiese aparecido, yo... Habría muerto de hambre allí, esperándote.

-Pero estás aquí, ¿no? –gruñó Stefan con desprecio al oírle hablar de Damon de esa forma, como un héroe-. Eso es lo importante.

Elena no podía creerse lo que estaba oyendo, la despreocupación de Stefan sobre su seguridad y bienestar.

-Quiero volver al campamento –dijo ella cruzándose de brazos sintiéndose enferma al no reconocer al chico que tenía ante sus ojos.

Sabiendo que había perdido toda posibilidad de acostarse con esta aquel día, Stefan refunfuñó accediendo a su demanda y la acompañó devuelta al campamente.

Lo primero que hizo Elena nada más llegar fue buscar a Damon, quien le retiró la mirada al verla regresar de la mano de Stefan. Ese rechazo le dolió sobremanera a la joven, siendo casi el mismo dolor que sintió Damon al verla con su hermano como si estos últimos meses un hubiesen significado nada para ella.

Elena quería hablar con él, pero no sabía ni qué decirle. Había estado a punto de cortar con Stefan, pero por alguna extraña razón no pudo.

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Para demostrarle a Elena que él también era valiente, Stefan organizó una expedición hacia el centro de la ciudad. Todos sabían que era innecesario porque allí ya no quedaba nada de valor y que la zona era muy peligrosa, pero nadie quería enfrentarse a un Stefan malhumorado, así que le dejaron hacer lo que quiso.