Christian narra
— ¿Y bien? —le pregunto mientras me llevo una galleta a la boca
— ¿Qué?
— ¿Cuándo dejarás de verme de esa manera, Franco?
—Solo intento entenderte no me culpes
— ¿Entenderme?
Él asiente mientras se acomoda en el banco y pone ambas manos en la barra sin dejar de mirarme.
—Traes a esta desconocida a la casa una noche sin más, pasan todas estas cosas y luego ella se va, después la regresas como si de no hacerlo algo malo pudiera pasar
—Algo malo puede pasar
— ¿Y?
— ¿Y?
Él se rasca la cabeza frustrado mientras me mira negando.
—Si... ¿Y? No es tu asunto ¿Crees que no veo lo que pasa aquí? Es el mismo patrón
—No, ni si quiera...
—Ella no es Dana
Inconscientemente golpeo con fuerza la barra y Franco se sobresalta un poco.
— ¿Qué tiene que ver ella con esto? ¿Acaso no puedes...? Esto no es... no seas un idiota
—No, no seas tú un idiota. Christian, te involucras demasiado y muy rápido ¿Por qué? ¿Qué te hace ser de esta manera? ¿Has pensado en que será de ti cuando estés graduado y trabajando? No podrás ayudar a todo el mundo Chris, no siempre puedes salvar a todos
—Pero lo puedo intentar
—A veces hay que saber cuándo no hacerlo, pero está bien... la chica es linda, quizá puedas dejar por fin a la loca de Olive
—No la llames loca ¿Ok? Y yo no quiero dejarla
—Claro que no, porque siempre vas a preocuparte más por lo que ella pueda sentir si la dejas que por lo que tú sientes estando con ella y ni siquiera sintiendo nada
—Yo la quiero
—Y las has querido por mucho tiempo ¿No se supone que para este tiempo ya deberías amarla? ¿No pasa eso en las relaciones? —Franco se levanta del banco y comienza a caminar hacia el pasillo— Solo ten cuidado, está una chica extraña en casa y aunque este buena no podemos confiar
— ¿Sería mucho pedir un poco de respeto?
—Puedes pedirlo, no garantizo dártelo —dice riendo mientras se detiene una vez más a verme— No hagas cosas sucias con ella ¿Ok? Al menos respeta a tu novia
Responderle algo sería inútil, él ya se ha ido por el pasillo. Termino mis galletas y voy a mi habitación. Toco un par de veces hasta que Nicole abre.
—Oye —dice sin siquiera dejarme tiempo de decirle algo yo— Necesito que quede claro algo ¿Qué haré cuando vayas a la escuela mañana? No puedo quedarme aquí en esta enorme casa sola, es... muy grande y... tenebrosa supongo. Creo que debo ir con mis amigos, eso hago siempre
—Deberías intentar reposar que buena falta te hace
—No ¿Acaso estás pensando en que me quedaré en cama todo el día? ¿Es eso? —pregunta algo alterada— Hay otra cosa
— ¿Qué es?
—Me lo he pensado bien y creo que debo conseguir un empleo
—Oye tranquila, una cosa a la vez
ESTÁS LEYENDO
Una banca en la colina © (Pausada)
Teen FictionElla un desastre visible. Él un desastre oculto. Lo único que tienen en común es Una banca en la colina. Obra registrada en Safe Creative con el código: 1507174649138