Una banca en la colina © (Pausada)

Confianza

Después de mi mini ataque Christian decidió dejarme un momento a solas para que pudiera estar más tranquila. Se lo agradezco. Me siento en la cama nuevamente e intento poner mis pensamientos en orden. ¿Qué pasa con migo? ¿Por qué siguiera sigo aquí? Debo irme cuanto antes. Pero me da miedo, aquí estoy de alguna manera a salvo, pero no puedo quedarme todo el tiempo aquí. No creo que eso sea algo que le guste a las personas de por aquí.

La puerta vuelva a abrirse después de un rato, me pongo de pie un poco asustada por que no es Christian quien ha entrado. Se trata de una chica que me ve confundida totalmente.

—Disculpa —dice mirándome de arriba a abajo— ¿Quién eres?

—Olive —dice una voz detrás de la chica y de inmediato identifico a Franco quien aparece entrando a la habitación mientras ella se queda de pie en la puerta— ¿No te ha dicho Christian que odia que entres a su habitación sin que él este?

—No jamás

Franco la mira confundida.

—A mi si me lo ha dicho —dice con desanimo

— ¿Quién es ella? —pregunta de nuevo refiriéndose a mi

Franco está a punto de responder cuando Christian aparece haciéndose cargo de la situación.

—Olive —ella se gira a verlo y sin dudar se lanza a sus brazos y deposita un sonoro beso en sus labios

Ahora entiendo. Olive, es novia de Christian.

—Qué asco —dice Franco ante la escena

— ¿Qué haces aquí? —le pregunta Christian a él

—Mire a tu novia pasar hacia acá y vine a asegurarme de que no matase a esta pobre chica cuando la viera en tu habitación

—Yo no vine a matar a nadie Franco —dice la chica molesta

—Contigo nunca se sabe

—Basta ¿Quieren? —Christian mira a su novia para hablarle solo a ella, aunque claro que podemos escuchar lo que dice— ¿Por qué no me esperas en la sala? Te contaré todo

— ¿Puedo ir? A mí también tienes que explicarme de dónde has sacado a esta chica tan linda

—Franco basta

—Solo digo la...

—Vete

—Bien —dice molesto— Pero estaremos esperándote en la sala

Él sale detrás de Olive y yo solo me quedo mirando como desaparecen por la puerta. Christian entonces se gira a mí para verme.

— ¿Te han molestado?

Solo niego con la cabeza.

—Bueno... ¿Necesitas algo?

—No, gracias

Él asiente.

—Debo ir antes de que Franco y Olive se maten entre sí

—Claro

Se va sin dar más explicaciones, no tenía por qué darlas en realidad. Me recuesto en la cama y sin darme cuenta me quedo profundamente dormida de nuevo.

Christian narra

Olive está sentada en un extremo del sofá mientras que Franco esta hasta el otro extremo.

— ¿Comenzarás a hablar ya?

— ¿Quieres dejar de ser un dramático por cinco minutos Franco? —le pregunta Olive molesta